A Través de un Corazón Roto.

Capítulo 60.

Capítulo 60.

El año terminó. Uno nuevo empieza.

Y las primeras horas del nuevo año las paso con Declan, decidí pasar el 31 de diciembre junto a los McGowan, incluyendo a la tía y abuela. Ya los niños están durmiendo y ellas se fueron a su casa; pronto será el amanecer y nosotros estamos en la cama, desnudos, yo presionada en su costado conteniendo las lágrimas mientras lo escucho leer el último capítulo del libro que estuvimos leyendo.

—Beso su frente y le hago una promesa —La voz de Declan también suena afectada—: Se detiene aquí. Conmigo y contigo. Termina con nosotras.

Le veo bajar el libro y suspirar, aprieto mis ojos dejando algunas lágrimas salir.

No suelo llorar fácilmente, excepto cuando se trata de libros, ya lo he dicho; es difícil contener las lágrimas cuando conectas con una historia, y justamente esta se sintió como un puñal enterrado en mi pecho y retorciéndose en direcciones distintas cada tanto.

Me llegó al alma, es el tipo de libro que te marca y no eres lo mismo después de leerlo. Es un jodido magnífico libro.

Puedo parecer una tonta lloriqueando, pero no me importa; confío en Declan, estoy segura con él, además también parece afectado, lo percibo porque su pecho baja y sube con profundidad.

—¿Quieres leer el epílogo? —inquiere, lo miro mal.

—Un golpe a la vez, por favor —contesto, me incorporo limpiando mis lágrimas—. De acuerdo, debo recomendárselo a Adara. Debe entender mi sufrimiento.

—¿Quieres un abrazo?

—No sé quién lo necesita más, Lily, Ryle o yo.

Siento la cama moverse y luego sus brazos rodearme, me relajo en ellos y apoyo la cabeza en la suya. Joder, todos necesitamos un abrazo después de terminar un libro que dolió tanto.

—Me esfuerzo por ser sensata —digo—, y sé que esa fue la decisión correcta, pero mi lado masoquista o creyente, da lo mismo, quería que terminaran juntos y todo mejorara.

—Pero fue la decisión correcta.

—Lo sé —alejo mi rostro para ver el suyo—. ¿Te gustó? Porque a mí me encantó a pesar de que me siento destruida de diferentes maneras.

—Uhm... una vez encontré a Brid llorando por un libro, bueno, una de las tantas veces, y cuando pregunté qué pasaba solo dijo que él cumplió su objetivo, el cual era marcarla —cuenta, asiento la cabeza confirmando ese pensamiento—. Y este libro cumplió su objetivo conmigo.

Sonrío, ha sido una historia de enseñanzas, de entender mejor el amor, cómo puedes querer a quien se considera el villano y lo complicado de ello, la fuerza que requerimos para tomar decisiones que aunque duelan, es la mejor.

—Sí, lo cumplió —Beso su mejilla y salgo de sus brazos—. Voy al baño.

—¿Leemos cuando vuelvas?

—Suficiente dolor por hoy —es mi respuesta.

Tras hacer mi necesidad, me quedo frente al espejo. Mi cabello está desaliñado, la nariz la tengo rojiza por el llanto, y aun cuando me veo como alguien que tendrá una gran resaca literaria, luzco feliz. Excluyendo el libro, me siento bien.

Observo a Declan al volver, está mirando el techo pero me ve cuando aparezco, paso por encima suyo y vuelvo a acurrucarme a su lado, él pasa un brazo a mi alrededor, su mano acaricia mi espalda.