Capítulo 38.
—Ella está más feliz que el lunes pasado —dice Gael apenas me ve frente a ambos.
Me río y cuando dejo de hacerlo no deshago mi gran sonrisa. No he podido hacerlo, no lo haré pronto; estoy feliz.
—¿Tuviste una buena noche? —sigue hablando Gael, alza y baja sus cejas de manera sugerente.
—¿No han visto mi instagram? —inquiero sentándome.
—Ni siquiera te sigo.
—No me ofenderé por ello, pero búscame, soy AnneFitz.
—¿La belleza con un atardecer de fondo en la foto de perfil? —pregunta Declan haciéndome reír; yo le dije eso cuando le dije que me buscara en dicha red social.
Esta vez no es así. Meneo la cabeza.
—No, la belleza que carga a un bebé precioso.
Declan me observa curioso. —¿Tu sobrino ya nació?
—Sí —afirmo—. Mi nene nació, ¡es tan hermoso! Miren.
Saco mi celular y busco todas las fotos y vídeos que he sacado. Papá incluso grabó cuando lo cargué por primera vez sin que yo me diera cuenta, de hecho era para grabar el momento pero yo lo recorté donde solo salgo parloteando hasta que le damos la bienvenida todos.
Cambié mi foto de perfil de todas mis redes en donde salgo cargando a Alan, porque así soy de orgullosa y presumida; mi insta stories estuvo lleno de imágenes y fotos de esa madrugada, también de ayer. Sí, estoy jodidamente feliz.
—¿Es precioso, verdad?
—Sí, lo es —afirma Declan, sonriente—. Felicidades, tía.
—Miren, tiene el cabello anaranjado —señala Gael.
—Genes de Sabastián, que son los genes dominantes de mamá, que serían del abuelo.
—Entonces sí se parece a su papá, no como ustedes.
—En efecto —afirmo divertida.
Literalmente les muestro cada foto y vídeo que tengo, Gael en algún momento escapa con una pobre excusa pero Declan se queda y aguanta todo mi parloteo efusivo.
—Me encanta —finalizo con un suspiro.
—Lo noté —asegura—. Pero, la pregunta del millón de euros, ¿cómo se llama? ¿Quién gano en esa disputa?
—Fue algo así como un empate. Se llama Alan Cashdown.
—Finalmente se decidieron.
—¡En último momento! Espera, tengo el vídeo.
—Claro que lo tienes —murmura con diversión.
De nuevo saco el celular y busco el vídeo para enseñárselo. Declan lo ve y sonríe, ladea la cabeza.
—¿Alan es por ti?
—Podría decirse; como oyes ahí, Sab me llamaba así porque esperaba un hermano. Me llamó así hasta los cinco años y lo sigue haciendo para molestarme a veces.
Se ríe. —¿Te molestaba que te llamara así?
—¡Ufs! Le gritaba que era Alannah y no Alan —recuerdo con una sonrisa—. Que era niña y no un estúpido niño.
—Es agradable verte así de feliz.
—Considerando cómo nos conocimos, sí, es hermoso verme así —contesto, bloqueo el celular y finalmente lo guardo.
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A Través de un Corazón Roto.
RomansaEl mundo se tambalea cuando un corazón ha sido roto, la mala influencia del mismo corre por la mente de las personas. Alannah Fiztgerald ha decidido añadirle un poco de tequila. La combinación del tequila y el corazón roto la conduce hacia Declan Mc...