Capítulo 47.
Abrazo a Emilia con fuerza dado que ya anunciaron su vuelo. Ninguna llora aun cuando es seguro que nos vamos a extrañar.
—Me avisas cuando llegues —pido alejándome—. Gracias por venir, te extrañaré.
—Y yo a ti, boluda.
—Espero que pueda viajar a Argentina pronto.
—Eso sería grandioso —sonríe emocionada. Me da otro rápido abrazo y luego uno igual a Adara, quien vino a acompañarme—. Nos vemos, chicas. Cuídense.
—Adiós, Emilia —Adara sonríe y sacude la mano.
La vemos pasar a otro pasillo y perderse de nuestra vista. Damos la vuelta para caminar hasta el estacionamiento, subimos a mi coche y nos vamos.
—Se acerca tu cumpleaños —comenta Adara.
—Mis bellos veinticuatros años.
—¿Te emociona?
—El número no tiene nada de especial, pero me gusta festejar —contesto—. Por supuesto será de disfraces.
—Tu adoras haber sido producto de un 14 de febrero, hermana.
Me echo a reír. —No lo negaré.
—¿Lo harás de temática o libre elección?
—Libre, quiero que me sorprendan con originalidad.
—Entonces debo ir pensando en mi disfraz —dice luciendo pensativa, apuesto que ya tiene varias opciones en mente.
—Las clases ya empezaron de nuevo, Adara —toco el tema con delicadeza—, ¿aun no sabes qué harás?
Ella se desinfla tal cual globo en su asiento y es toda la respuesta que necesito junto a su puchero.
—No sé —suspira—. La mayoría de mis amigos ya empezaron a estudiar; Lana entró a una academia de baile, y Jazzy ganó una beca para estudiar derecho.
—¿Qué hay de Rik?
—Aplicó para una beca, aun no se decide entre historiador o arqueólogo pero al menos tiene dos opciones que le gustan mucho y es bueno. Yo no.
—Pensé que te gusta el maquillaje, eres buena en ello.
—No lo sé, Anne —de nuevo suspira y desvía la mirada.
Mantengo la mirada, pero estiro una mano para llegar a su brazo y darle un suave apretón.
—¿Qué ocurre, Ada? Cuéntame.
—Tengo miedo —confiesa con voz temblorosa.
—¿De qué?
—Del fracaso —admite girándose a mí—. Solo sé lo básico, Anne, hay muchas chicas e incluso chicos mejores que saben hacer cosas fantásticas con solo una paleta de sombras. ¿Qué si no soy tan buena? ¿Qué si no sirvo para eso? ¿O si no soy buena y me arrepiento, entonces qué?
La escucho atenta porque sé que no es fácil, yo también me frustré mucho cuando no sabía qué estudiar o si seria buena en lo que eligiera; tuve esa experiencia y por ello creo tener las palabras adecuadas.
—Esas chicas y chicos que dices ser mejores no nacieron con ello, se tuvieron que esforzar para aprender y mejorar. Siempre habrá alguien que se destaque más que nosotros, y otro alguien que se destacará más que esa persona, pero no deberíamos enfocarnos en ello sino dar nuestro mayor esfuerzo y superarnos a nosotros mismos.
ESTÁS LEYENDO
A Través de un Corazón Roto.
RomanceEl mundo se tambalea cuando un corazón ha sido roto, la mala influencia del mismo corre por la mente de las personas. Alannah Fiztgerald ha decidido añadirle un poco de tequila. La combinación del tequila y el corazón roto la conduce hacia Declan Mc...