Capítulo 58.

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Capítulo 58.

Apenas Cooper entra todos alzamos la voz, llevando diferentes conversaciones, involucrándonos en otras a las nuestras para elevar más la voz.

Excepto Gavin, Gavin es feliz haciéndolo ver que sabe que está aquí y le vale una mierda, por eso lo ve y se relaja mucho más en su silla.

Cooper rueda los ojos, camina hasta la máquina de bebidas, toma de su refresco y se queda observando su reloj. El de la sala anuncia que se terminó el descanso, Cooper abre la boca y nosotros nos levantamos siguiendo nuestras conversaciones sin oportunidad de dejarlo hablar.

Nos quedamos en el pasillo, riéndonos.

—No sé si se dieron cuenta —comenta Celia, la última en acercarse— pero Sukynsin estaba riéndose cuando nos fuimos.

—Yo sabía que ese bastardo disfruta tocarnos los cojones —Noeh rueda los ojos.

—Caden no apareció —comenta Adria mirando preocupada a los lados.

Owen le responde: —Salió a almorzar con su hermana.

—Bueno, nos vemos en la salida.

Cada quien se dispersa hacia sus puestos, me dirijo al mío junto a Gavin.

—Debemos visitar algunos de los hoteles de dos de los condados vecinos —dice él—. Y viajar a la costa oeste, se planea hacer una posada ahí para los turistas y deberíamos ir pensando cómo lo promocionaremos.

—De acuerdo, ¿cuándo salimos?

—Si no tienes otros asuntos justificables, mañana.

—Debo estar aquí antes del quince de diciembre, es la boda de mi hermano.

—Será mínimo seis días o la semana completa, llegaremos días antes.

—Vale —asiento. Esto quiere decir que debo adelantar mis planes, así que debo mentalizarme porque veré a Callum más pronto de lo que imaginé y postergar la charla con Declan.

Porque sí, Declan McGowan será mío.

Entro a mi oficina, de inmediato busco el celular y le envío un mensaje a Gael notificándole que no podré llevar a los niños al colegio a partir de mañana y que Darik necesitará alguien más que lo ayude a practicar a conducir.

Tocan la puerta e indico que pasen, Caden se asoma sonriente.

—Hola, belleza.

—Bombón, finalmente te veo. ¿Qué tal estás?

—Jodidamente feliz, no lo vas a creer —Su sonrisa es inmensa, se sienta delante de mí y hace un gesto teatral—. Mi hermana Abby se casa.

—¡Vaya! Eso sí es una gran noticia. Me alegro por ella.

Él asiente, se recuesta en la silla luciendo extasiado.

—Mamá está muy feliz.

—Me lo imagino, ¿cómo ha estado ella?

—Ha tenido buenos días, la noticia la alegró mucho.

—Qué bueno.

—Lo es —Se incorpora de nuevo, apoya los brazos en mi escritorio. Parece inquieto de una buena manera, como si estuviera tan feliz que no puede contenerlo—. Otra cosa que debo contarte, por cierto.

—Soy toda oídos.

—Hablé con Adria, le conté sobre mis sentimientos.

—Oh...

A Través de un Corazón Roto.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora