A Través de un Corazón Roto.

Capítulo 39.

Capítulo 39.

Miro, de nuevo, mi celular y, de nuevo, no hay nada.

No me sorprendí al despertar sin su mensaje de buenos días, me decepcioné un poco pero de alguna manera me lo esperaba. Sin embargo, llamé, no contestó; llamé medio hora después, tampoco contestó; una hora luego volví a hacerlo y lo confirmé al ver que estaba en línea aun así.

Oficialmente me ignoraba.

Vale, no fue la mejor idea dejarlo ahí y nada más, debí pensármelo, pero de nuevo solo pude pensar en Callum. Vuelvo a sentirme como los primeros días de la ruptura, donde mis pensamientos solo se enfocaban en él y quise cabrearme, maldición, ¡otra vez Callum! Pero no, esta vez es mi culpa; ahora debo ver cómo lo resuelvo. Cuando se digne a responderme.

Alzo la mirada y me hallo con la de Caden, él formula con sus labios: —¿Nada?

—Nada —confirmo de la misma manera.

Suspiro, miro de nuevo fijando la mirada y suplicando en mi mente. Suena. Suena. Suena... Mi celular suena con su llamada.

Prácticamente salto y me alejo del grupo, en el pasillo respiro hondo antes de atender.

—Marcus...

—Hola, Alannah —Alannah, no lindura. Incluso su voz es seria.

—Hola... ¿Crees que podamos vernos al atardecer?

—No creo que sea posible.

Ya me lo esperaba pero igual es un golpe escucharlo. Trato de buscar las palabras correctas.

—Escucha, quería disculparme por la manera en que me fui ayer, no debí dejarte así. Entonces para enmendarlo...

—Espera, escúchame a mí —pide cortándome, hago silencio—. Ayer apenas me miraste a los ojos, me dejaste y creí entenderlo, incluso esperé tu llamada como dijiste, pero jamás sucedió. Traté de entenderte, Alannah, de verdad traté de justificarte pero no puedo.

>>Tú a mí no me dijiste que alguien cercano a ti estaba en emergencia, lo que tú me dijiste fue que tu ex te necesitaba y saliste corriendo hacia él. No te importó más nada, me dejaste incluso antes de pedir la comida en el restaurante que me costó conseguir una reservación y eso tú lo sabías. ¿Cómo tomo esto? Eso solo significa que aun lo amas, y no estás preparada para alguien más.

>>No quiero ser el clavo que saca el anterior, creo que si seguimos perderé mi tiempo en una chica cuyo corazón es de alguien más. Lo sospeché cuando nos besamos y te tensaste, por unos segundos te habías paralizado, pensé que debía ser por él y por ello te pregunté que si estabas lista. Dijiste que sí y.... El estafador terminó siendo estafado.

Escucho su exhalación cuando termina, escucho perfectamente todo lo que dice. Mi pecho sube y baja con lentitud por el peso que de repente tiene.

Maldición, Callum tenía razón.

No estoy lista, ¿cómo cojones pude creer que lo estaba? ¿En qué estaba pensando? Me cabreo conmigo misma, no debí, no debí.

—¿Estoy en lo cierto?

—Yo jamás quise estafarte.

—Pero tengo razón, ¿no?

Mi garganta arde. —Sí... lo siento...

—No puedo juzgarte, no lo haré. Tampoco aseguro que me quedaré a esperar que superes a tu ex, no me sentaré a verte intentar dejar de sentir por otro solo porque yo siento algo por ti.