«Los libros pueden unir más que corazones».
Emma Harvey ha vivido rodeada de libros desde muy pequeña, de allí su gran afición y amor por la lectura. Es una adolescente sencilla que, como cualquier otra persona en este mundo, está trabajando por enc...
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•3 años después•
El amor y la vida. Eso tan caótico y hermoso, pero que van muy de la mano, porque no hay vida sin amor. El amor y la vida. En donde lloras, ríes, sufres, te diviertes, amas, aprendes, perdonas y un sinfín de cosas más. Durante mi niñez y adolescencia aprendí un montón de cosas de las cuales me sentía orgullosa. Todavía no podía decir que era una experta y que había experimentado y pasado por absolutamente todo lo que mamá me comentó alguna vez. Aún era joven, apenas tenía veintiún años y me quedaba mucho por recorrer y aprender.
La temporada navideña ya había comenzado, y lo que alguna vez fue mi festividad favorita del año se convirtió en una época llena de nostalgia y bonitos recuerdos.
Aunque existían cosas que me ponían feliz. Addy vendría a la ciudad por vacaciones y finalmente, luego de unos largos meses, volvería a ver a mi amiga. Josh y Oliv estaban igual de emocionados que yo, ¡el cuarteto de tontos se reuniría!
En cuanto a Oliv, su relación con Scott se había mantenido y ambos lucían más unidos que nunca. Los dos estaban centrados en ello y al parecer el hecho de que estuviesen dentro de la misma universidad les había sido de gran ayuda al momento de coordinar sus horarios para dedicarse el tiempo necesario como pareja. No podía negarlo, sabían aprovechar bastante bien el tiempo para sus estudios y su relación, realmente los admiraba y esperaba que estuviesen juntos por muchísimos años más.
A lo largo de todo este tiempo Josh solo tuvo una relación oficial. Desgraciadamente no duró mucho y el castaño decidió terminarla ya que la muchacha se iría del país... él lo prefirió así, dijo que no se sentía emocionalmente capaz de mantener una relación a distancia y cortaron en buenos términos. Le tomó meses sanar, pero ahora estaba bien y se encontraba estudiando y dedicándose a lo que ama.
Addy también conoció a alguien y eran de lo más encantador que podía existir. Se conocieron en una fiesta de la universidad y tuvimos el placer de conocerlo el verano pasado cuando ella nos lo presentó. Su nombre era Dominique y era francés, un chico bastante agradable y simpático a decir verdad.
James y Derek se volvieron muchísimo más cercanos a mí de lo que alguna vez llegué a imaginar. Ambos tomaron distintos rumbos respecto a la universidad, pero nos manteníamos unidos e intentábamos mantener constantes salidas los fines de semana. Simplemente adoraba a esos chicos.
Lucas había terminado su relación con Zach a finales del año pasado. Era casi como un hermano mayor para mí e intentamos mantener el contacto diariamente, continuaba frecuentando la biblioteca. Por otra parte, Leila seguía trabajando con mamá y conmigo en la biblioteca y la situación económica en su familia había mejorado.
La relación con mi padre iba más que increíble. Solía ir los fines de semana a su casa para pasar las tardes con él y también conocí a su hija y esposa, ambas eran muy dulces. Mamá y él finalmente se divorciaron de forma legal y ahora mantenían una buena relación de amistad. Fue complejo, pero lograron superar el pasado y me ponía feliz saber que, a pesar de estar separados y haber formado vidas distintas, siguieran llevándose bien.
