El sentimiento de anestesia que las pastillas me habían proporcionado comenzaba a desaparecer.
Lo había visto, todo mi cuerpo estaba lleno de moretones. ¡Estaban por todas partes! Y dolían cada vez que los tocaba. Terrible.
Mis padres me llevaban consintiendo todo el día, me habían llevado a la cama el desayuno y me habían dejado pedir lo que yo quisiera en el almuerzo, también me dejaron ir todas las horas que quisiera al sótano del bar para jugar con los videojuegos que habían ahí.
Quién lo diría, tener un accidente mientras se esquiaba tenía sus beneficios.
En ese momento estábamos los tres en el bar, mis padres tomándose una cerveza y yo con una limonada.
No había visto a Grace desde la mañana, suponía que ellos habían decidido pasar un día en familia solo los tres y me preguntaba si sus padres la habían llenado de interrogaciones respecto a todo este tema de la maleta y del corte de pelo.
Me alegraba haber arreglado las cosas con ella, no me hubiese gustado estar enojado el resto del viaje, y el hecho de que habíamos explicado nuestras razones de haber hecho lo que hicimos, me dejó más tranquilo.
Aunque arreglar las cosas con ella no arreglaba el corte que le había hecho a mi cabello.
Corte que por cierto, tenía oculto bajo un gorro.
Hacía considerablemente muchísimo más calor ahí dentro que afuera, pero no había manera de que dejara que la gente viera lo que Grace me había hecho en la cabeza. Ni siquiera había dejado que mis padres lo vieran, solo les había explicado todo. Y con todo, me refiero a todo.
Papá, al igual que Grace, se sintió indignado que el tío Freddy no lo hubiese saludado, pero dijo que lo llamaría después. Seguramente le daría una charla de no llevarme por el mal camino y que si pensaba hacer una broma, tratar de convencerme que no era la solución.
Vi de lejos a Sofía, era la única persona de mi edad que parecía estar esa hora y estaba sola en una mesa, parecía jugar a algo en su celular, así que me acerqué.
—Hola ¿me puedo sentar? —señalé el asiento que estaba frente a ella.
—Te has vuelto bastante popular por estos lugares —declaró cuando ya estaba sentado.
—Ah, ¿sí?
—Sí, eres «el chico que se cayó mientras intentaba hacerse el cool»
Me reí ante eso. Era verdad que la gente me miraba de reojo de vez en cuando y me sorprendió con la velocidad que viajaban las noticias en ese lugar, considerando que quizás habían un montón de personas que se caían mientras esquiaban todos los días.
—Podría ser peor —señalé y puse mis codos arriba de la mesa.
Sofía me miró escrutadoramente, parecía estar analizando cada facción de mi rostro y yo la miré confundido.
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CLEAVED | Terminada
Teen FictionGrace detesta a su vecino. Lo malo es que sus padres y los de él se llevan fenomenal, por lo que tienen que pasar prácticamente casi todos los días juntos. Ahora, ¿qué pasará cuando el destino los junte aún más? Ella tendrá que aprender a convivir...