Grace detesta a su vecino.
Lo malo es que sus padres y los de él se llevan fenomenal, por lo que tienen que pasar prácticamente casi todos los días juntos.
Ahora, ¿qué pasará cuando el destino los junte aún más?
Ella tendrá que aprender a convivir...
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Tres años antes.
—¡Molly,—reclamé—, basta, ya no quiero!
Lancé golpes hacia todas partes para salir de ese sufrimiento, o tortura directamente salida de las películas de Saw,—Si, las habíamos visto hacía unas horas, y creo que me había traumado—. De hecho, hasta creía que me había entrado maquillaje al ojo, porque sentía un ardor agudo y la terrible necesidad de refregarlo, cosa que sabía que lo haría peor.
Era Halloween y habíamos quedado en juntarnos ese día, llevaba unos meses conociendo a Molly y a June, pero la verdad ya me caían y les había tomado cariño. Val y yo ya no nos sentíamos tan solas. Desgraciadamente, les había dicho que me quería disfrazar de caperucita roja, y Molly se ofreció en ayudarme con el maquillaje, cosa que agradecí profundamente, porque a mi me iba a quedar horrible, mi pulso era asqueroso. Como sea, en vez de ser una caperucita roja, terminé pareciendo una drag queen.
—¡Pero quédate quieta!—respondió y me sostuvo la cara con las manos, ella se había disfrazado de vampira, tenía unas extensiones falsas con colores de fantasía, el día que la había conocido también las llevaba, no me iba a sorprender si algún día se tiñera el pelo de verdad—. Estás haciendo que quede peor.
Me dio unos pequeños golpecitos en la cabeza y le hice caso, traté de controlar las ganas que tenía de quitar esa cosa con pinchos de mis pestañas.
—Compórtense como chicas de catorce años—dijo June apoyada en el umbral de la puerta, ella se había disfrazado de Shakespeare, entonces tenía un abrigo larguísimo y oscuro, ah y llevaba una calavera en su mano, junto con una pluma—Grace, es solo máscara de pestañas.
—Pero parece que entrará en mi ojo—chillé.
—¡No te muevas!—volvió a decir la vampira.
Ya sé lo que pensarán, que éramos muy grandes para ir por ahí disfrazadas y pidiendo dulces. Lo sabíamos. Ya nos lo habían dicho. Pero, pensémoslo de nuevo, ¡son dulces gratis! Aparte de que te dan comida, pasas un tiempo terroríficamente genial con las personas que compartes la festividad. ¿Necesito más razones?
—¿Ya están listas?—Val apareció detrás de June. Ella estaba disfrazada de enfermera. Ese año se había planteado hacer todo lo posible por ser importante en el mundo estudiantil, era nuestro primer año de secundaria, pero ya tenía muy claro lo que quería hacer después de terminar el instituto, y estaba dispuesta a hacer todo lo posible para lograr sus objetivos.
Eso del futuro todavía no me preocupaba, digo, era primer año, faltaba un montón antes de tomar esa temida decisión. De todas maneras, todos los adultos se la pasaban diciendo que esos años pasarían muy rápido. Pero yo no les creía tanto.
—Casi—respondió Molly, podía ver su cara de concentración, supongo que era alguien difícil de maquillar, pero realmente me perturbaba que alguien se acercara tanto a mi rostro, y más acercar su dedo a mi ojo.
