—No le gustas. — soltó Oliver—¿Qué?
—Ollie,—esa era Molly—, no lo digas así.
—¿Decir qué? —reí entre dientes.
El almuerzo iba tranquilo hasta que Oliver habló. No sabía a qué se refería con eso de "no le gustas", había salido de la nada a no ser que...
—A Scott. No le gustas. —Le fruncí el ceño, muy confundida, ¿por qué el tema de Scott había llegado a la mesa? Antes de que pudiera seguir hablando, él lo hizo—, ese chico no te conviene, es un deportista, y ya sabes cómo son. Lo que quiero decir, es que puedes salir dañada de ahí.
—Pero él no es como los otros deportistas, es diferente —defendí. Scott era alguien más fuera de los deportes, tenía una pasión por la ecología (como yo) y le gustaba leer, o eso me había dejado claro con nuestro encontronazo en la biblioteca.
—¿Cómo sabes si nunca has hablado con él? —No supe cómo, pero mi ceño se frunció más ¿Qué le pasaba a Ollie? ¿Por qué de la nada estaba tan interesado en lo que yo sentía respecto al chico? Pero no dejaría que esos ojos entrecerrados me intimidaran.
—De hecho, sí he hablado con él, y es un chico muy dulce, aparte de inteligente.
—Pero...—
—Hoooolaaaa,— mi bandeja fue movida a un lado, mientras que la persona recién llegada se instalaba, Levanté mi cabeza para ver quién se había sentado y por supuesto tenía que ser Lucas.
—¿Qué haces aquí? —gruñí.
—Almuerzo. —Contestó con simpleza.
—Como te estaba diciendo,—prosiguió Oliver—, Te puedo presentar a un chico que conocí en el intercambio, también es inteligente y como plus, besa muy bien.
Al parecer ya se estaba haciendo costumbre, pero me sonrojé y oculté el color poniendo mi cara entre mis manos.
—No puedo creer que estemos hablando de esto,—refunfuñé
—Uuuuh, ¿estamos buscando una pareja a Grace?— Interrumpió Lucas y escuché como Ollie le daba una respuesta afirmativa. Luego sentí cómo se giraba hacia mi, pero no me tomé la molestia de corresponderle la mirada, aun así dijo:— Pero ¿por qué? Me tienes a mí, podríamos ser los protagonistas de nuestro propio romance fogoso vecino-vecina.
Escuché como todos en la mesa se rieron del comentario de Lucas y yo no pude hacer más que rodar los ojos. No me gustaba esta conversación. Estábamos hablado de mis gustos, los demás no se deberían meter en si me gusta una persona o no, al final del día, es a mí a quien le gusta alguien.
Tomé mi bandeja y me levanté de la mesa con intenciones de ir a la salida, no sabía dónde más ir, el resto de las mesas estaban ocupadas. Quizás encontraba un sitio en las mesas exteriores, o como última opción me iría al baño, como había visto en la película mean girls, aunque terminar de comer mi almuerzo en el baño sonaba asqueroso.
—Gris, no te enojes,—escuché a Val acercarse por detrás.
—No estoy enojada. —Mentiras, mentiras y más mentiras.
—Si lo estás. Oye,—puso una mano en mi hombro—, estoy segura de que Oliver no lo quiso decir así.
—Dices eso porque te gusta.
—Eso no es verdad. —Si era verdad, lo veía en sus ojos, o más bien, no lo veía en sus ojos porque había apartado la mirada, una clara señal de que no decía la verdad.
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CLEAVED | Terminada
Teen FictionGrace detesta a su vecino. Lo malo es que sus padres y los de él se llevan fenomenal, por lo que tienen que pasar prácticamente casi todos los días juntos. Ahora, ¿qué pasará cuando el destino los junte aún más? Ella tendrá que aprender a convivir...