Me desperté tranquilamente, el sonido de las olas del mar chocando contra la arena era simplemente hermoso, las gaviotas volaban y todo era tranquilidad.
Me volteé hacia mi izquierda, intentando divisar inútilmente a Nash. Me levanté de la comodidad de la cama y caminé entre la casa de playa de los Dallas; Cameron, Sasheska, Taylor, Andrea, Matthew, Grace, Carter, Lily, Aaron, Mariana, pero nunca encontré a Nash.
Salí de la casa y camine descalza por la arena, la sensación era simplemente deliciosa, comencé a recordar dos noches pasadas, el día en que perdí mi "pureza" con el amor de mi vida, Nash Grier. Una sonrisa traviesa se dibujó en mis labios, corrí un mechón de mi cabello que se había puesto en mi cara detrás de mi oreja mientras me sentaba en una enorme y fresca roca en medio de la preciosa playa, aún era de mañana, alrededor de las siete u ocho. El sol apenas se asomaba por el cielo, la vista era simplemente perfecta.
A pesar de la maravilla de lugar no podía dejar de pensar ¿en dónde rayos se ha metido Nash?
~Nash's P.O.V.~
-No es momento para hablar de eso, cuarteto de idiotas.-tomé a _____ en brazos y la recosté en la cama que Cameron nos había asignado, arropandola para que no se congelara en la baja temperatura de la noche. Regresé con mis cuatro mejores amigos quienes me miraban exasperantes.
-Claro que lo es, Grier. ¿Cómo pudiste hacerlo?-soltó Cameron intentado reprimir su enojo.
-Creí que habías cambiado, Nash.-dijo Taylor mientras se acercaba un poco más a la fogata debido al frío de la noche en la playa.
-¿Cómo ustedes?-los miré desde el marco de la puerta principal.
-El amor cambia a cualquiera, Nash-sentenció Matthew.
-Si, a todos, Espinosa. A mi también logró cambiarme.-me interrumpió.
-No del todo.-cortó Carter.
-¿No del todo, Reynolds? ¿Qué no recuerdas que estuve enamorado por primera vez de ella? ¿Qué no recuerdas que les dije que por ella atraparía una bala? ¿qué por ella daba la vida? ¿Qué por ella conseguiría la paz mundial? ¡CLARO QUE CAMBIÉ DEL TODO, CHICOS! ¡Dos malditas veces! ¡Ella logró cambiarme dos malditas veces!.-entré a la casa más que indignado ¡ella me cambió para bien y luego para mal! Una pequeña de dieciséis años me cambió totalmente, en estos cortos meses me ha cambiado por completo. Me recosté junto a ella, y cerré los ojos.-Lo siento tanto, _____- y lo sigue haciendo, porque por alguna razón, yo no puedo odiar a _____ Mendes.
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El sonido de mi maldito celular ya me había vuelto loco.
-¡Con un demonio!-me levanté de la cama y tomé el maldito iPhone que sonaba sin parar.
*Llamada telefónica*
-¿Qué?-contesté de mala gana, una risa inundó el otro lado de la línea.
-Que humorcito te cargas, Grier.
-¿Qué mierda quieres a esta puta hora, McCartney?-maldije, solía maldecir cuando me despertaban.
-Bájale dos rayas a tus humos, Nash. Te veo en la Interestatal 40 Business.
-Ni que me quedara tan cerca.
-Me importa un kilo de mierda si te queda cerca o no. Te veo ahí, ahora.
*Fin de la llamada telefónica*
-¡Uy! A este idiota se le esta dando ponerse sus moñitos.-tomé mis tenis y mis llaves, salí de la casa y caminé en la fría madrugada hasta mi auto, subí y conduje lo más tranquilo posible.
Al cabo de unos cansados minutos llegué a la Interestatal 40 Business, el auto de James me esperaba en un costado de la enorme y larga carretera. me estacioné enfrente de el y me bajé.
-Tardaste un poco más de lo previsto, Grier.-caminó con pasos decididos hacia mi.
-Si, eso no es lo importante ahora, James.-logré divisar una silueta dentro de su auto, antes de que él se interpusiera en mi visión.
-Desde luego.-metió sus manos a sus bolsillos. ¿Has terminado tu apuestita de mierda?
-Si-conteste fríamente, no estaba del todo orgulloso de haberlo hecho.
-Bien, Nash. Ahora que has destruido el corazón de _____, ya puedes dejarla en paz.-frotó mi hombro. Un leve y agudo sonido se escuchó en la desolada carretera, el mismo sonido que solía escuchar cada vez que terminaba de decir algo sobre _____ y la apuesta, demasiada coincidencia.-Déjala ir, déjanos ser felices juntos.
-¡Deja de echarme en cara que tu si puedes disfrutar de su amor y yo no!-retiré bruscamente su mano de mi hombro y caminé hacia mi auto. Arranqué con ira y tristeza, ¿porqué no puedo estar con ella?
~_____'s P.O.V.~
Mi cabello chocaba con mi cara debido al aire fresco que corría por esta mañana, mi larga espera por Nash aún seguía.
-¡_____! ¡Entra a la casa ya!-me habló Sasheska.
-¡Un momento más, Sash!-le sonreí y ella entró de nuevo en la casa.-Joder, Grier. Llega ya.
Unos pasos me hicieron reaccionar, volteé hacia atrás y logré ver a Nash caminar firmemente hacia la roca en la que yo estaba, bajé de ella y corrí a abrazarlo.
-¡Joder, Nash! ¿En dónde has estado toda la mañana?-pregunté.
-Eh...He ido a Starbucks a traerte tu café preferido.-lo extendió hacia mi. Mire hacia sus ojos, se notaban indiferentes, tristes, decepcionados, enojados, simplemente preocupantes.
-¿Te encuentras bien?
-Ehr...si...Vamos, afuera está un poco frío, vayamos adentro-tomó mi mano, cortando la conversación que estábamos a punto de empezar.
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Enamorado de la apuesta » n.g. Primera temporada.
Fanfiction❝-Tranquilo, amigo, es la hermana de Shawn -me calmó Carter vanamente. -No me importa de quien sea hermana, igual caerá en mi juego -le respondí mirando a aquella chica con deseo. -Bueno, Nash, ¿apuestas? -rió Matthew con diversión. Lo pensé durant...