Hora de actuar, chico de cabello rojo

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—¿Segura?— le preguntó Kaminari por enésima vez a la chica de los audífonos, la cual, en vez de darle una respuesta, le pegó con uno de ellos.

—¡Que si, pesado!— le reclamó

—No soy pesado— murmuro tan bajo para que la chica no le pudiera oír —Soy Cupido

—Espero que estes preparado para las consecuencias de tus actos— le dijo la chica

Kaminari suspiró, no era justo.

En caso de que aún no haya quedado claro, él era Cupido, era técnicamente su trabajo hacer eso, es más, ¡Le deberían de estar pagando!

—Si, estoy preparado, ¿Que quieres de mi?— le dijo, algo asustado.

—Te dije que te lo diría después le recordó Jirou —Por ahora vete tranquilo con la información

Kaminari resopló, seguramente sería algo que le haría quedar en ridículo, ya que pareciera que la chica disfrutaba cuando esto pasaba. Sin embargo, el daño ya estaba hecho, así que tenía dos opciones, o, uno, se volvía un cobarde y se arrepentía, o dos, se haría el valiente y aceptaría su destino.

La opción uno sonaba mucho más tentadora

—Está bien— suspiró el rubio, la chica sonrió burlonamente —Pero no te pases, ¿¡Eh, Jirou!?

La chica solo le sonrió, y se retiró mientras Kaminari temía por su vida, había sido una mala idea... Oh Dios, había sido una muy mala idea.

Pero gracias a la horrible idea, Cupido podía empezar con su plan... O por lo menos, una parte de su plan.

Subió a su habitación y la arregló lo mejor que pudo, y escondió su plan de San Valentín. Después le mando un mensaje a Kirishima en el cual lo citaba en su habitación.

A los pocos minutos, llegó su amigo con unas pesas, Kaminari sonrió malvadamente mientras se levantaba.

—Acá están las pesas que me pediste— le dijo mientras buscaba algún espacio para ponerlas, sin mucho éxito —Aunque aún no comprendo para que las querías.

—Hm...— murmuró el de particularidad eléctrica —¿Quieres ayudarme con algo?

Kirishima le miró extrañado, pero asistió.

—¡Pero claro que te ayudo, bro!— le aseguró, Kaminari sonrió, todo estaba marchando de acuerdo a su plan.

...

(No tenía ningún plan)

—Pues...— dijo Kaminari mientras sus dos neuronas intentaban pensar alguna idea; pasaron unos cuantos segundos en los que el rubio se mantuvo en silencio...

¡Ding!

Ahí estaba su idea

—Ashido quiere que la invites a algún lado, y quería que yo te convenciera de hacerlo...— le dijo sin rodeos, Kirishima se sonrojó y lo miró fijamente, sin decir ninguna palabra

Así se mantuvo unos momentos, y Denki pensó que lo había roto.

—¿E-Estas hablando en serio?— le preguntó aún con su cara tan roja como su cabello.

Kaminari asistió

—Si...— le aseguró, a veces se sentía mal por mentirle a su mejor amigo... ¡Pero esta no era una de esas veces! —¿Lo harás?

Eijiro se rascó en cuello mientras sonreía inevitablemente, Denki sabía que había hecho lo correcto... considerando que lo que le había dicho Jirou fuera verdad, claro está.

—Su-Supongo que puedo hacerlo— dijo Kirishima.

El rubio asistió seriamente, mientras por dentro se sentía completamente en shock de que hubiera funcionado...

¡Que va!

¿Como no le iba a salir bien, si era el mismísimo Cupido?

—Por cierto, ¿Para que querías las pesas?— le preguntó el de cabello rojo, Kaminari sonrió

—Era una excusa para que vinieras— le dijo el chico rubio mientras sonreía.

¿La verdad? Evidentemente no era esa. Kaminari Denki quería ponerse en forma, pero al ver como su amigo entraba con los pesados objetos en sus manos, se le quitaron las ganas.

—Pues, quizás quieras aprovechar para usarlas— le dijo Eijiro —Te las dejó

Kaminari suspiró; bueno, incluso él tiene que ponerse en forma, así que tan sólo asistió, considerando usarlas.

—¿Cuando lo harás?— le preguntó Kaminari

—¿Cuando haré que?— le contestó su amigo confundido

—¿Cuando le pedirás a Ashido que pase San Valentín contigo?— le pregunto Kaminari

—Esto... no lo sé...— dijo Kirishima.

A Kaminari le pareció adorable que incluso Kirishima se ponía nervioso al hablar con la chica que le gustaba.

Pero él obviamente ya sabía lo que debía hacer, como siempre. Le obligó a girar y le empujó hacia la puerta, con él pisándole los talones.

—Ashido debe de estar en su habitación— dijo mientras salían de su cuarto —Vamos a ir ahora.

Kirishima intentaba renegar, pero la voluntad del rubio era más fuerte, y no se detuvo hasta que estuvieron frente a su puerta.

—No lo sé, Kaminari— le dijo Eijiro —¿Que le digo?

Kaminari rodó los ojos, pero él en su infinita bondad, le dio un gran consejo.

—Dile que quieres pasar San Valentín con ella— le dijo, Kirishima rió levemente

—Eso ya lo sé— le respondió —¿Pero como le digo mis sentimientos?

—Solo hazlo

¿Quieres grandes concejos?

¡Contacta a Kaminari Denki!

—Pero...— empezó el chico de nuevo, y Kaminari ya estaba cansado de oírlo, así que tocó la puerta y sonrió —¡Kaminari!

—¡Nos vemos!— dijo el rubio antes de salir corriendo a esconderse en el otro pasillo.

Escucho como Kirishima le insultaba por lo bajo y tomó toda su voluntad para no reírse, segundos después, la puerta se abrió.

—¿Kirishima?— sonó la voz de Ashido por el pasillo —¿Que haces aquí?

Kaminari sonrió.

¡Que buen Cupido era!



Dios mío amo demasiado esta historia y me siento mal por las demás, porque no he actualizado ni una vez...

Pero simplemente me emociona demasiado esta historia porque la he tenido pleaneada durante mucho tiempo y ughhhh...

Sayonara!!

¡Por favor, Cupido! | BNHADonde viven las historias. Descúbrelo ahora