Culpa a Cupido

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Ambos chicos caminaban en silencio, y Cupido les seguía de cerca con un increíble disfraz, y por cerca, me refiero a que caminaba unos tres pasos detrás de ellos; y un increíble disfraz significa un gorro de tela que ocultaba su cabello rubio y unas gafas para sol, pero no se preocupaba.

Su disfraz era tan bueno que nadie jamás le descubriría; además, ambos estaban demasiado nerviosos para notarlo siquiera, a pesar de lo obvio que era.

Cuando llegaron al cinema, ambos se pagaron frente a la cartelera de películas, Kaminari notó como ambos chicos estaban temblando de lo nerviosos que estaban.

—¿Que q-quieres ver, Uraraka-san?— Le preguntó Izuku, y Kaminari se quedó sorprendido de que fuera él quien iniciaba la conversación.

Quizás tuvo que haber empezado su experimento con él.

No lo sé...— respondió Uraraka —¿Que te parece esa?

La chica castaña señaló un póster de una película sobre unos sobrevivientes tratando de sobrevivir en un mundo apocalíptico, e Izuku asistió y se dirigió hacia la caja para comprar las entradas.

Denki tuvo que admitir que no le agradaba mucho su decisión, ya que no parecía una película con un tema romántico ni tampoco algo que pudiera asustar a Uraraka (O a Midoriya, si daba el caso) para que abrazara a su cita...

¡Oh, es cierto!

A su amigo.

Y a pesar de que Kaminari no estaba de acuerdo, no les podía culpar, ya que si él mismo hubiera ido al cine, posiblemente hubiera escogido esa también.

Las demás parecían un asco.

—Tengo las entradas...— le informó Midoriya después de unos minutos, y Uraraka asistió

—¿Cuanto te costaron?— le preguntó, como había sido idea de Kaminari, este mismo le había dado dinero para pagar ambas entradas, ya que también era el rubio quien le dijo que lo invitara.

Izuku miró las entradas, y pareció dudar un segundo; después de unos momentos en silencio, asistió para sí mismo y le sonrió.

—Yo las pago— le dijo, a lo que Ochako abrió ambos ojos con sorpresa

—¡Pero si fue mi idea!— le reclamó la chica

Más le vale devolverme el dinero, pensó Kaminari, completamente orgulloso del comportamiento del pecoso, ¡Era todo un caballero!

Casi...

Casi tanto como él mismo

—No, en serio, quiero pagarlas— le aseguró Midoriya, y después de interrumpir los reclamos de Uraraka, la chica terminó admitiendo derrota

—Está bien...muchas gracias— murmuró —¡Pero la próxima vez me dejas pagar a mi!

Ambos se quedaron congelados.

¿"La próxima vez"?

"Próxima"

Ya no podía escapar, ese comentario había escrito su destino.

Tendrían una segunda salida entre amigos.

O como Kaminari lo quiso ver:

Una segunda cita.

Ambos se sonrojaron de pies a cabeza, y sin decir ninguna palabra más, los dos entraron a la sala.

Denki sonrió, chequeo en su teléfono cuanto duraba la película y se dio la vuelta... ya hallaría que hacer mientras el par de enamorados estaban dentro de la sala de cine.

Cupido siempre tenía razón, al fin y al cabo.

‼️💗‼️

Ambos chicos salieron riendo de ver la película, era cierto que se veía seria e interesante, pero sus efectos estaban tan mal hechos que Midoriya y Uraraka no pudieron evitar burlarse de ellos durante, y después de ver la película.

—¿¡Y recuerdas la parte cuando casi mueren!?— pregunto la chica riendo

—¿Cual de todas?— le respondió Izuku entre carcajadas, Uraraka giró su cabeza, lista para recordarle de la escena, sin embargo, se encontró con Midoriya mirándola fijamente.

La conversación cesó de inmediato, Uraraka sintió como el rubor le cubría su cara; la mirada de Midoriya era... tan... ¿Intensa? Sentía que, de alguna manera, la estaba desnudando...

No literalmente.

Izuku, por su parte, no estaba completamente calmado; no esperaba ser atrapado con las manos en la masa, él tan solo estaba admirando a la de cabello castaño mientras hablaba.

Las orejas del chico también estaban pintadas de un tono carmesí, su corazón se había acelerado cuando Uraraka había girado su cabeza.

Ambos se miraron a los ojos, y pararon de caminar, la mirada de Ochako no pudo evitar desviarse un poco hacia sus labios, y los ojos de Izuku hicieron lo mismo.

Sin poderlo evitar, ambos se acercaron un paso, y lograron estar tan cerca que Ochako sentía la respiración del chico en su nariz, ya que este era más alto que ella.

Y en ese momento...

—¡Ay!

Kaminari tropezó

Ambos chicos se separaron rápidamente por el repentino sonido y Denki corrió a esconderse, asustado de que lo hubieran notado, din embargo, si así era, ninguno parecía dar muestras de esto.

Ambos chicos caminaron en silencio hacia la residencia, y Denki se recostó contra la pared.

La próxima vez, tendría cuidado...

Definitivamente

Tendría mucho más cuidado


¡Por favor, Cupido! | BNHADonde viven las historias. Descúbrelo ahora