¡Por favor, Cupido! | BNHA

Un genio entre idiotas

Alguien llamó a su puerta, y Kaminari sonrió, teniendo una pequeña idea de quién era.

—¡Puedes pasar!— gritó sin levantarse de su cama, la puerta se abrió, y Kaminari chocó miradas con Iida, el cual se le veía un poco avergonzado, el rubio sonrió. —¡Oh, Iida! ¿Que haces aquí?

Tenya inmediatamente bajó la cabeza, y exclamó:

—¡Lamento no haber tomado tus propuestas en serio, Kaminari-kun!— exclamó —¡Tus consejos fueron de mucha ayuda, aprendí muchas cosas e hice las pases con Hatsume-kun!

Kaminari sonrió orgulloso, con ese comentario, se ego subió un poco

—Está bien, tan solo...— empezó el rubio antes de ser interrumpido.

—¡Pensé que tus recomendaciones no tendrían valor, ya que eres un poco tonto!— le dijo.

El ego de Kaminari Denki volvió a bajar con ese comentario...

Kaminari suspiró, Iida seguramente no pensaba en lastimarlo al hablar, así que lo dejo pasar.

—Está bien,— repitió, Iida levantó la cabeza y sonrió un poco. —Así que... ¿hiciste las pases con Hatsume-San?

Iida se sorprendió por la pregunta, pero asintió con su cabeza.

—Es una chica un poco dificil de comprender,— rió levemente —Pero es realmente divertida y apasionada sobre su campo de trabajo, ¡Es genial!

—¿En serio?— dijo Kaminari —Jamás habría pensado que ustedes dos se llevarían bien

—Supongo que nuestras personalidades no son muy compatibles, ¿no?— dijo Iida

—Ya sabes lo que dicen...— respondió Denki —Los opuestos se atraen

Tenya retrocedió un poco y un leve rubor subió por sus mejillas, Kaminari sonrió inocentemente.

—Bueno... esto... supongo que es cierto,— murmuró Iida. —Tan solo... muchas gracias por convencerme.

Kaminari elevó su pulgar, y sonrió.

—No hay problema,— le dijo —¿Qué has hecho en el teller? ¿Tan solo han estudiado? ¿Han trabajado en algún objeto? ¡oh! Acaso... ¿Han sentido algún tipo de química entre ustedes?

—¿'Química'?— repito el chico confundido —No estamos estudiando química, sino mecánica.

—L-Lo sé,— dijo Kaminari —Me refiero... a...

Denki notó como el chico se veía realmente confundido, y suspiró.

—No, no es nada...— murmuró.

Iida sonrió una última vez, y haciendo una pequeña reverencia, salió de la habitación del rubio.

Kaminari se revolvió el cabello, sin comprender cómo era que sus compañeros eran tan malos en el amor...

No, malos era un cumplido.

Eran fatales.

Él era el único genio entre los idiotas, definitivamente.

Denki, decido a ser el primero de la clase también en notas, se levantó y miró sus apuntes durante unos segundos...

Negó con la cabeza y volvió a recostarse en su cama.

Ya era el mejor en muchísimas cosas, era el mejor haciendo parejas, el más habilidoso en videojuegos, y definitivamente el más apuesto.

Kaminari sonrió al techo.

Era realmente un genio.

‼💗‼

—¡Hatsume-Kun!— saludó Iida, la chica giró su cabeza y sonrió al verlo.

—¡Oh, Iida!— exclamó con una de sus típicas sonrisas. —¿Estás listo para trabajar como nunca?

Tenya asintió, y dejando su mochila a un lado, se apresuró a ir al lado de la chica de cabello rosa.

—Oye, Iida...— le llamó sin despegar la vista del artículo en el que estaba trabajando —¿Sabes si el otro chico regresará?

—¿'El otro chico'?— preguntó Iida mientras le miraba con una ceja levantada. —¿A que te refieres?

—¡El otro conejillo de Indias!— exclamó, Iida abrió la boca para preguntar algo...

Pero después recordó con quien estaba hablando, así que la cerró.

—¡Prometió ayudarme y probarse mis prototipos!— exclamó Mei —Ya sabes... ¡El rubio! ¿O acaso tiene el cabello negro? Hmm... ¡No es un genio....! ¿Verdad?

—Mh-hm...— respondió vagamente Iida; no le estaba prestando mucha atención, ya que estaba analizando fijamente los planos para el objeto en el que habían estado trabajando.

—¡Oye, Iida!— le dijo Mei, el chico de lentes no respondió, y Hatsume murmuró algo entre dientes.

Dejo el aparato a un lado, y se levantó de su escritorio, se acercó por detrás a Iida, el cual solo murmuraba algo para si mismo, Mei jaló de la manga de su uniforme.

Iida se incorporó y tosió levemente para disimular su sorpresa, giró su cabeza, y se sorprendió al ver a Hatsume detrás de él.

Pero lo que más lo sorprendió no era el simple hecho que estab detrás de él, sino la posición y expresión que tenía.

Hatsume solía tener un rostro decidido y alegre; sus movimientos estaban llenos de confianza, y ella en sí era alguien que nunca dudaba de sus decisiones.

Por eso, para Iida fue sorprendente verla con su cabeza baja mientras seguía jalando de la manga de su uniforme.

Era realmente desconcertante verla así.

—¿H-Hatsume-kun...?— murmuró Tenya levemente, Hatsume levantó la cabeza, y el chico notó como estaba haciendo un pequeño puchero con su boca.

Jamás se había dado cuenta de lo que pequeña que era... ¿O acaso él era demasiado alto?

—¡Prestame atención!— le exclamó Mei, Iida se quedó paralizado durante unos momentos, pero lentamente asintió con su cabeza.

Mei le miró fijamente y también asintió una vez con su cabeza. Se dio la vuelta y regresó a su escritorio, mientras seguía hablando del Conejillo de Indias que la había abandonado.

Iida no se movió, y cuando finalmente reaccionó, un rubor empezó a subir por sus mejillas; con su mano derecha tapó su boca para esconder su sonrisa.

¡Se veía adorable! pensó el chico, y desvió su mirada hacia su compañera, la cual ya estaba completamente concentrada en su tarea.

Si... definitivamente es adorable...

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¡Perdón por la tardanzaaaa!

Estar enferma es de lo peor ;-;

Sayonara!!