Suerte de cobarde

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Kaminari se acerco a Bakugou con mucho cuidado.

Se sentía un poco como acercarse a un animal salvaje, pero no era lo mismo, ¿verdad? Bakugou era una persona, una persona algo... explosiva, pero una persona, al fin y al cabo.

La ultima vez que Kaminari habia hablado a solas con él casi le explota la cara, y Kaminari realmente apreciaría que su cara se quedará sin ningún tipo de quemada.

¡Sería un héroe, su cara era muy importante para publicidades!

Katsuki levantó la cabeza de su celular cuando escuchó pasos acercandose a él, y cuando se dió cuenta que era Kaminari, rodó sus ojos. Denki rió nerviosamente.

—¿Qué es lo que quieres ahora?— le preguntó, no parecía estar de humor.

Pero siendo honesto, ¿cuándo parecía si estar de humor?

¡Denki ni siquiera estaba seguro si lo había visto sonreír de una manera no arrogante!

—Nada, nada...— le respondió Kaminari. Bakugou chasqueó la lengua y empezó a escribir en su celular. Denki se sentó a su lado. —¿Qué es lo que haces?

—¿Acaso te importa?— le preguntó cortadamente.

Bakugou Katsuki con sus respuestas cortantes, ¿Cómo era que este chico seguía teniendo amigos? Kaminari no lo sabía.

—No, no realmente...— le respondió Denki. —Tan solo quiero preguntarte algo... ¡Y está vez no quiero que escapes!

—¡¿Eh?! ¡¿Cuándo he escapado?!— le preguntó el chico.

—La última vez que hablamos escaparte de la conversación...— Kaminari le recordó, Bakugou se cruzó de brazos.

—No escapé, tan solo tus palabras eran estúpidas...—Bakugou se defendió.

—No, no,— insistió Kaminari. —Escapaste como...

Denki se mordió el labio y respiró hondo. Tenia sus palabras planeadas, pero aún así decirlas en voz alta sería peligroso.

Suspiró, si moriría hoy, sería culpa de Bakugou, y definitivamente no de él por meterse por donde no le llaman.

—Escapaste como...— repito Kaminari, respiró hondo, y dijo: —bueno, como un cobarde.

Kaminari notó como el ceño de Bakugou se frunció y sonrió nerviosamente.

Definitivamente sería asesinado.

—¡¿"Como un cobarde"?!— repitió Bakugou levantandose, Kaminari cerró sus ojos y sonrió. —¡¿Acaso estás bromeando?!

—No, no, no estoy bromeando,— respondió Denki. —Empece a hablar de Camie, y escapaste muy rápido...

—¡Yo nunca escapo!— le gritó Katsuki. —¡Di todo lo que quieras decir ahora, y verás como no escapo!

Kaminari abrió sus ojos de par en par, y asintió varias veces con su cabeza.

La verdad, no esperaba que su plan funcionara, pero al parecer subestimada el orgullo y ego de Bakugou Katsuki.

—Bueno, si insistes...— dijo Kaminari, tratando de esconder el orgullo que sentía de haber hecho una estrategia para poder hacer que Bakugou le escuchara.

(La verdad no era muy difícil, tan solo debía de jugar un poco con sus palabras, ¡Pero él se seguía sintiendo orgulloso!)

—Te hablaba de Camie-san...— Denki continuó, Katsuki frunció el ceño levemente.

¡Por favor, Cupido! | BNHADonde viven las historias. Descúbrelo ahora