El San Valentín de aquellos que siempre estuvieron enamorados

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Izuku casi temblaba de nervios mientras se paraba frente a la puerta de Uraraka, en su mano izquierda tenía un ramo de flores, pero en realidad no estaba seguro de como dárselo. Suspiró, y tocó la puerta, esta se abrió casi inmediatamente.

—¡T-Te esperaba!— exclamó Ochako del otro lado de la puerta, Midoriya sonrió levemente y le enseño el ramo de flores.

—¡F-Feliz San Valentin, Uraraka-san!— le dijo el chico. Ochako tomó las flores entre sus dedos y sonrió.

—Huelen delicioso, ¡Gracias!— le agradeció la chica, Midoriya rió levemente y se rascó detrás del cuello. La chica entró a su habitación y dejando las flores en un vaso con agua, salió con una bolsa rosada, con chocolates en forma de corazones, se la ofreció al chico con un leve sonrojo. —Intenté hacerlos los más dulces posibles... Pero creo que me pasé con la azucar, lo siento...

Izuku miró a los chocolates durante unos segundos, y casi inmediatamente los abrió y se metió uno a la boca, la chica le miró sorprendida y confusa.

Midoriya masticó el chocolate durante unos segundos, y tragó, Uraraka le miró con una ceja alzada.

—Están deliciosos...— dijo el chico mientras asentía una vez con su cabeza. —No te preocupes, me gustan las cosas dulces...

Ochako se sonrojó levemente y sonrió.

—Me alegra que te hayan gustado...—murmuró la chica, Izuku rió nerviosamente.

La chica cerró la puerta de su habitación y ambos empezaron a caminar tomados de la mano, con sus corazones completamente acelerados.

Podían estar saliendo, pero no significaba que habían cambiado.

¿Qué quieres hacer hoy?— le preguntó el chico mientras evitaba su mirada, Uraraka puso una mano en su barbilla, pensativa.

—¿Y si tan solo vamos a caminar por la ciudad?— preguntó la chica, Izuku asintió con su cabeza, y ambos se pusieron en marcha.

Mientras caminaban hacia el metro, se podía sentir el aire incomodo que ambos chicos compartian entre sí. A pesar de que se gistaban mutuamente, era dificil deshacerse del nerviosismo que ambos sentian al estar junto al otro.

Ambos entraron al metro, y se sentaron lado a lado. Se sonrieron levemente.

Justo antes de que el vehículo pudiera empezarse a mover, entró un grupo de chicos, parecían ser mayores que Izuku y Ochako, quizas incluso universitarios.

Uno de los chicos señaló a Ochako con su barbilla, y pareció decirle algo a sus compañeros, Uraraka notó esto, y se aferró levemente al brazo de Izuku.

—¿Estás bien?— le preguntó con una mirada preocupada, Uraraka sonrió nerviosamente.

—Lo estoy, lo estoy...— le dijo silenciosamente, Midoriya no estaba muy convencido de las palabras de su novia, y decidió seguir preguntando

—Urara...— empezó, pero fue interrumpida por el mismo chico que la había señalado, el cual se había acercado para sentarse junto a ella, Izuku frunció el ceño.

—¡Hola, hermosura!— dijo con un leve acento. Uraraka apretó levemente el brazo de Izuku, y no contestó. —¿Por qué estas tan callada? ¿Eh? ¿Acaso te ha comido la lengua el gato?

Midoriya sintió la fuerza que Ochako aplicó en su brazo, e inmediatamente notó el problema.

—En realidad, no creo que...— empezó Izuku, pero volvió a ser interrumpido.

—No te metas, ¿Está bien?— le dijo el chico con una sonrisa nada amigable, Uraraka tragó saliva, parecía congelada. —Hoy es San Valentín... ¿Qué te parece ir conmigo a algún lugar? ¡Yo pagó, incluso!

—Y-Yo... N-No...— murmuró la Ochako, pero el chico ni siquiera le presto atención.

—¿Cómo que no? No te mientas, ¡Yo se que si quieres!— le dijo mientras la tomaba del brazo, y la jalaba hacía el, Uraraka intentó soltarse de su agarre, pero parecía tener alguna quirk de fuerza. —¡Ven conmigo, será divertido...!

Izuku no perdió ni un segundo más, y levantadose de un saltó, tomó el brazo del chico, el cual le miró mal, pero Midoriya no flaqueó en su mirada.

—Te ha dicho que no, ¿acaso no es respuesta suficiente?— le dijo, Uraraka después de recolectar sus pensamientos, aprovechó la distracción de Midoriya y aplicó una de las técnicas aprendidas en clase, y en menos de un segundo, se había liberado del agarre.

—¡H-Hey!— exclamó intentando volverla a tomar del brazo, pero Izuku se interpuso en medio, y rápidamente se dispusieron a cambiar de vagón en el metro.

Se volvieron a sentar en silencio, y ambos suspiraron. Ochako jugó con sus dedos unos segundos, y respiró hondo.

—Gracias, Deku-kun...— le agradeció, Izuku se sonrojó levemente y rascó su cuello.

Ya parecía haber vuelto a la normalidad.

—¡N-No hay problema!— le dijo, Ochako sonrió y apoyó su cabeza contra el hombro del chico, sintiendo como se tensaba bajo su toque, relajándose despues de unos segundos.

—Oye, Deku-kun,— le llamó la chica tomándole la mano y acariciando sus dedos. —Creo que te amo...

Izuku abrió sus ojos de par en par y apretó la mano de la chica mientras sentía como su cara sonrojaba levemente ante sus palabras.

—Creo... creo que yo también.— murmuró Izuku. La chica sonrió mientras se mantenía callada, Izuku giró su rostro levemente y le dió un beso en la cabeza.

Se mantuvieron callados todo el resto del camino, pero por alguna razón, sentían que las palabras no eran necesarias.



He explicado por que me he tardado en actualizar en mi perfil, así que no lo volveré a decir aquí.

Gracias por leer <3

Sayonara!!

¡Por favor, Cupido! | BNHADonde viven las historias. Descúbrelo ahora