Un chico aburrido y al mismo tiempo interesante

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—¡Hatsume-san~!— canturreo Kaminari al entrar por la puerta, ambos chicos se giraron al oír su voz.

—¡Oh, conejillo de indias indias!— exclamó la chica, Kaminari suspiró.

—¡Me llamó Kaminari!— insistió, aún cuando sabía que era en vano —¡Ka-mi-na-ri!

Mei solo sonrió y regresó su vista hacia su cuaderno, Iida miró al chico confundido.

—¿Que haces aquí?— le preguntó.

—Pues... Las gafas de mi traje de héroe han tenido problemas últimamente,— explicó mientras las mostraba en su mano derecha. —¿Me las arreglas, Hatsume-san?

La chica se levantó de su escritorio y se le acerco, tomó las gafas y las examinó cuidadosamente.

—Huh... está bien, te las daré algún día de esta semana,— le dijo mientras se daba la vuelta y las ponía en una mesa, Denki sonrió, aliviado.

La chica parecía estar de muy buen humor...

Si fuera cualquier otro día le habría asesinado por arruinar su baby.

—Oye, Iida, ¿Me pasas el destornillador?— le pidió, Kaminari se giró bruscamente.

—¿Por qué si te aprendes su nombre?— le preguntó, a lo que ella tan solo le ignoro.

Iida sonrió incómodamente mientras le daba la herramienta a la chica. Denki hizo un pequeño puchero y salió de la habitación.

Estaba feliz de que por lo menos Hatsume sabía el nombre del presidente, pero también estaba un poco ofendido que no se supiera el suyo.

¡Era Kaminari Denki!

¡El mismísimo Cupido!

Adentro del aula, Tenya analizaba el prototipo del objeto de soporte, pero no podía evitar desviar su mirada hacia la chica.

La pregunta que había hecho Kaminari realmente le había llamado la atención.

¿Por qué se había aprendido su nombre?

Claro que no se lo reclamaba, claro que no... tan solo...  Nunca había parecido interesada en nada sobre él, ni siquiera su nombre, así que tan solo le parecía extraño.

—Esto... ¿Hatsume-Kun?— le llamó mientras apretaba el prototipo entre sus manos.

—¿Hm?— preguntó la chica sin girar la cabeza —¿Que necesitas?

—T-Tambien tengo curiosidad...— empezó el chico mientras bajaba la mirada, un poco avergonzado. —¿P-Por qué te has aprendido mi nombre?

La chica paró de hacer lo que estaba haciendo, y giró la cabeza, mirándolo fijamente.

—¿Huh?— le preguntó, Tenya levantó su vista y la junto con la de ella. —¿Acaso no es obvio?

—¿Eh? ¿Lo es?— preguntó Tenya estupefacto, jamás se acostumbraría a lo directa que era la chica.

—Es porque me agradas.— le respondió mientras le sonreía, Tenya retrocedió un paso.

Definitivamente no estaba esperando tal respuesta.

—Entonces... ¿Eso significa que Kaminari-kun no te agrada?— preguntó Iida, Hatsume puso un dedo en su barbilla.

—No me desagrada,— dijo pensativa. —Supongo que no ha causado una impresión tan fuerte en mi...

—¿A-Ah, si?— preguntó Iida, Mei asintió.

—¡Al contrario de ti, Iida, incluso me parece algo aburrido!— le dijo la chica, se volvió a girar y volvió a concentrarse en su tarea.

Iida abrió un poco su boca, sorprendido por sus palabras. Sabía que no debía sentirse feliz de que Hatsume había dicho que Kaminari era aburrido...

Pero...

Realmente se sentía bien saber que alguien le encontraba interesante... ¡Incluso divertido!

A Tenya se le formó una suave sonrisa y un poco sonrojado se acercó la chica por detrás; puso ambas manos en el respaldo de la silla y apoyo levemente su barbilla sobre su cabeza.

—Si... Eres definitivamente divertido, Iida.— murmuró la chica con una sonrisa, Iida cerró sus ojos y sonrió.

—Tú también eres muy divertida— le respondió, Mei empezó a reír levemente, e Iida hizo lo mismo.

‼💗‼

La curiosidad mató al gato...

Y en este caso,

La curiosidad mató a Cupido.

Kaminari se había quedado unos minutos detrás de la puerta, la relación que tenían le parecía demasiado interesante para dejarlos solos.

¿Y qué había descubierto?

Al parecer, Hatsume Mei le encontraba aburrido...

"¡A-bu-rri-do!"

Ridículo, pensó el chico mientras caminaba por el pasillo.

—¿Por qué caminas con un aura tan triste?— dijo una voz detrás de él, Kaminari se giró y se encontró con Jirou, la cual le miraba fijamente.

—Oh, hola, Jirou— le saludó el chico mientras se giraba, ella se acercó y le tocó la frente.

—¿Acaso tienes fiebre?— le preguntó, Kaminari subió una ceja, confundido. —¿Desde cuando no caminas con una sonrisa estúpida en tu cara?

—¡Ey...!— empezó el chico

—¿Que te ha pasado?— le interrumpió, el chico se mantuvo callado y miró hacia el suelo.

Si le decía, posiblemente pensaría que era una razón tonta.

Kyoka suspiró ante su silencio, sin decir ninguna palabra más empezó a caminar por el pasillo, Denki no movió un músculo.

Después de dar unos cuantos pasos, Jirou se giró y miró al rubio fijamente.

—¿Acaso no vienes?— le preguntó.

Kaminari le miró fijamente durante unos segundos, y después corrió tras ella, tomándole de la mano en el proceso.

—Puedes confiar en mi...— mumuró la chica mientras miraba al frente. —Lo sabes, ¿no?

Kaminari giró su cabeza y le miró fijamente...

—No me encuentras aburrido, ¿verdad?— le preguntó el chico, Jirou giró su cabeza sorprendida, y sin poderlo evitar, empezó a reír levemente.

—Eres un idiota...— dijo entre risas, Kaminari hizo un puchero y le sacó la lengua de una forma infantil.

Después de unos segundos, él también empezó a reír.

—Eres increíble...— mumuró Denki lo suficientemente bajo para que la chica no le escuchara, y sonriendo una última vez, ambos chicos empezaron a caminar.



¡30 partes completadas!

Que historia tan innecesariamente larga xD

Aun así, muchísimas gracias por leer ♡

Sayonara!!

¡Por favor, Cupido! | BNHADonde viven las historias. Descúbrelo ahora