¡Por favor, Cupido! | BNHA

Un lugar romántico... ¿Creo?

—¿A dónde...?— empezó Iida mientras miraba al frente. —¿A dónde quieres ir...?

Hatsume puso una mano en su barbilla y empezó a pensar.

—Uh... no lo sé— dijo la chica. —¿A dónde quieres ir tú?

Iida empezó a reir, no porque la situación era graciosa y él se sentaba feliz...

Sino porque era increíblemente incómodo y no sabía que hacer.

—¡Oh!— exclamó el chico, tenía una idea y esperaba que a la chica le gustara...

La verdad, le sorprendería si no le gustaba.

—¿Te molesta si escojo a dónde iremos?— le preguntó, Mei negó con la cabeza, e Iida sonrió abiertamente.

Dudo un momento, pero le tomó del brazo y empezó a caminar, Hatsume solo sonrió y le siguió.

Iida se dirigía al único lugar que sabía que Hatsume disfrutaba estar... y quizás era poco original y romántico, pero estaba seguro que para ella sería un buen lugar.

Iida y Hatsume se encontraban frente al taller de la UA...

A pesar de lo poco romántico y aburrido que se oía, los ojos de la chica brillaban de la emoción. Al final, el viernes no había trabajado en sus babies.

—¿Es...?— empezó Tenya —¿Es un buen lugar?

Mei asintió varias veces, emocionada. Sonrio de oreja a oreja, y sin perder tiempo, entró a la habitación, Iida exhala aire, aliviado, y con una pequeña sonrisa entró tras ella.

La chica sonrió y les empezó a hablar a sus objetos de soporte de como lo sentía por haberlos abandonado, Iida sonrió al verla.

—Oye, Hatsume-kun...— empezó, Hatsume se giró para verlo y esperó que continuará. —¿Hay...? ¿Hay algo más que disfrutes hacer además de hacer objetos de soporte?

Mei puso una mano en su barbilla, pensativa.

—Me gustan los animales,— le dijo, Iida sonrió.

Bueno, era obvio que tendría más cosas que le gustaban... pero se sentía realmente feliz de saber sus gustos.

—¿Y a ti, Iida?— le preguntó ella mientras se sentaba en el suelo e invitaba al chico a hacer lo mismo. —¿Hay algo que disfrutes más que estudiar y leer?

—Oh...— dijo el chico sentándose al lado de la chica. —Creo que no... es algo aburrido, ¿no?

Iida rió avergonzado, pero Hatsume ni siquiera pareció divertida por su comentario.

—¿Por qué sería aburrido?— le preguntó mientras giraba su cabeza y le miraba fijamente. —Es lo que disfrutas hacer, ¿no?

Iida asintió, un poco sorprendido por sus palabras.

—A veces eres algo tonto, Iida...— dijo la chica con una sonrisa, Tenya suspiró y rió levemente.

—Supongo que lo soy...— le dijo, el chico giró su cabeza y conectó su mirada contra la de la chica, du corazón empezó a latir más rápido y se puso nervioso inmediatamente.

La chica le sonrió y le acarició el cabello, esto hizo que las mejillas de Tenya se volvieran de un color carmesí, estaba sin palabras.

Sin embargo, Mei no parecía nada nerviosa.

Iida evitó su mirada mientras que ella le acariciaba el cabello, Hatsume sonrió de oreja a oreja y regresó su mirada al frente.

—¿Q-Que fue eso...?— preguntó Iida completamente sonrojado, la chica no se volteó.

—No lo sé,— respondió con sinceridad.—Tan solo quería hacerlo...

—Ah...— fue lo único que pudo responder Iida.

Tenya dudo un poco, pero empezó a acariciar su mejilla levemente. Hatsume le miró fijamente, pero si estaba nerviosa de alguna manera, no lo mostró.

—¿Que haces?— le preguntó ella divertida, Iida rió un poco.

—Tan solo quería hacerlo...— respondió suavemente.

Tenya le miró fijamente, y sin poderlo evitar, sus labios se acercaron lentamente a su mejilla.

—Oye, Iid...— empezó la chica girando su cabeza.

Iida pensaba darle un pequeño beso en la mejilla...

La. Mejilla...

Sin embargo, no contaba con el repentino movimiento de la chica, así que terminó dándole un beso en la comisura de sus labios.

Iida se alejó inmediatamente, con su cara completamente sonrojadas y sus manos sobre su rostro, avergonzado.

Técnicamente había sido un beso.

Hatsume no se movió, miró a la nada mientras reaccionaba a lo que acababa de pasar.

Mei, inconscientemente, puso su mano sobre el mismo lugar en el que el chico había posado sus labios, y sintió que sus mejillas se sonrojaron.

—Eso estaba bien...— mumuró la chica mientras miraba al chico, el cual seguía teniendo su cara escondida entre sus manos —¡Eso estuvo muy bien!

Iida bajo sus manos y le miró confundido.

—¿Huh?— fue lo único que pudo decir Iida.

Hatsume empezó a reír, pero Iida no sabía que decir, Hatsume se levantó de un salto y empezó a caminar hacia sus planos, pero Tenya no se movió.

—¿No vendrás a ayudarme con mis babies?— le pregunto la chica mientras giraba su cuerpo, Iida se levantó también y le siguió.

La chica continuó hablando de sus nuevos proyectos y planes, pero Iida casi ni le escuchaba.

Hatsume era una persona difícil de comprender...

Iida le miró fijamente, ella sonreía de oreja a oreja y se le veía concentrada en su trabajo, Iida, parado detrás de ella, empezó a acariciar su cabello desde atrás.

No parece disgustarle... pensó Iida mientras le miraba la espalda.

Hatsume era increíblemente directa sobre lo que sentía, y jamás se sentía insegura de ninguna manera.

Pero él, al contrario...

Iida suspiró.

Ya no estaba tan seguro de cómo se sentía ante Hatsume...

Iida le analizó, y sonrió involuntariamente; un fuerte sonrojo subió a sus mejillas.

Eso era una mentira.

Hatsume Mei le volvía loco.

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Escribir IidaMei se me hace muy divertido y adorable uwu

Sayonara!!