Un rayo de esperanza

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El ejercicio en conjunto acabo con una derrota y una victoria para la UA, demostrando que Shiketsu era una academia digan de admiración, pero eso significaba que los Denki Kaminari estaba feliz por eso.

Despues de todo, el ejercicio parecia haber hecho que dos ciertas personas se volvieran más cercanas...

Y a Denki no le gustaba eso.

Pero al mismo tiempo, había hecho que otras dos personas se volvieran más cercanas...

Y esto era exactamente lo que Kaminari esperaba.

Bakugou y Utsushimi parecian haberse vuelto mucho más cercanos después del ejercicio, lo cual era perfecto, ya que los alumnos de Shiketsu le dirían adios a Tokyo en una semana exacta.

—Ba-ku-gou~— le llamó Kaminari en una voz no sospechosa. Su compañero levantó la vista de su cómic y le miró mal, Denki sonrió angelicalmente. —Últimamente has estado muy cercano con Camie-san, ¿no es así?

—¿Huh?— le dijo Bakugou con una ceja alzada. —¿De que hablas? ¿Con Camie?

Kaminari asintió y se sentó a su lado. Pudo sentir en su nuca como Katsuki le mataba con la mirada. Pero seguramente sobreviviría.

—Jamás pensé que Camie era tu tipo de chica...— continuó Denki.

Kaminari no sentía ningun tipo de miedo, no, no. Bakugou simplemente no lo mataría... ¿verdad?

Kaminari rió nerviosamente, y a pesar de que esperaba algún grito o insulto de su parte, tan solo rodó los ojos y chasqueó la lengua. Pocos segundos después, regresó su vista a su comic.

—Estás delirando, idiota,— le dijo, y segundos después, rió sarcásticamente. —¿Camie? ¿Mi tipo de chica? En todo caso seria lo contrario a ella.

Bakugou parecía muy decidido a negarlo, pero a Kaminari solo le parecía divertido. Así que, a riesgo de su vida, decidió divertirse un poco más.

—¿Ah, si?— preguntó Denki. —Pareces muy decidido a negarlo... quizás... ¡Ah, ya sé! ¿Acaso estás nervioso?

—¿¡Huh!?

El Bakugou Katsuki.... ¡Nervioso!— exclamó Kaminari. —Pero no puedo pensar en ninguna razón para que estés nervioso... hm... ¿A ti se te ocurre algo, Kacchan?

Kaminari se preguntó si quizás estaba jugando un poco con su suerte (Seguramente si), pero al mismo tiempo el daño ya estaba hecho, ¿Acaso no sería interesante saber como reaccionaría su compañero?

Kaminari sonrió, y unos pocos segundos sintió una explosión peligrosamente cerca de su cara.

—¡Cállate!— le gritó, Kaminari abrió sus ojos de par en par y rió nerviosamente. Bakugou dejó el cómic que leía en la mesa de la sala y se levantó, gritando insultos a los cuatro vientos.

Kaminari suspiró levemente y se recostó contra el sofá. Bakugou no sería del tipo de persona que se abriría con él.

Pero también era alguien terco, es decir, él no aceptaría estar enamorado de Camie.

—¿Algún problema?— le preguntó una voz detrás de él, Kaminari se giró levemente y notó como Jirou le miraba desde la puerta de la cocina. El rubio se encogió de hombros y regreso su cabeza al frente.

—No, no, no es nada..— le respondió.

—Hm...— murmuró Kyoka mientras se sentaba a su lado. Kaminari recostó su cabeza en el respaldo del sofá, y miró hacia el techo. —¿No es algo que me quieras decir?

—No es eso,— le respondió Denki. —No es algo que te interese, así que te aburriría.

Jurou no respondió nada. Después de unos segundos, Kaminari sintió como la chica jalaba levemente su cabello, y se dió cuenta que le estaba trenzando los mechones más largos; sintió como sus mejillas se sonrojaban ante el leve tacto de la chica, y se mordió el labio inferior.

—¿Por qué no intentas hablarme sobre lo que te molesta?— le preguntó la chica, Kaminari saltó levememete cuando escuchó la voz de Kyoka tan cerca de su oreja. —Intentaré escuchar...

Kaminari no se movió durente unos momentos, pero suspiró tan solo unos segundos después. Asintió con su cabeza, y dijo:

—Tengo un amigo...— le dijo. La chica siguió trenzando los diferentes mechones, sus dedos se movían habilmente entre el cabello de Kaminari. —Y está enamorado de alguien... o por lo menos, creo que lo está.

—¿Ah, si?— dijo la chica levantando sus cejas, Kaminari asintió.

—Parece muy feliz cuando está con ella... Pero... No lo sé, no creo que acepte estár enamorado...— terminó de hablar. Jirou se quedo callada unos segundos, y Kaminari respiró calladamente, esperando su repuesta.

—¿Y ella?— terminó preguntando Kyoka, Kaminari levantó una ceja.

—¿Ella?— preguntó girando su cabeza.

Su respiración se cortó cuando se dió cuenta de lo cerca que estaba. Ambos abrieron sus ojos de par en par, y Kaminari parpadeó un par de veces.

Sin poderlo evitar, la miró fijamente, sintió como mil colores le pintaban la cara, pero no se alejó; y Kyoka tampoco.

Jirou asintió levemente, y sin alejarse, le dijo:

—Ella...—le dijo en un leve susurro, Kaminari estaba tan cerca que podía sentir la respiración de la chica en su nariz  —¿Acaso ella está enamorada de él?

Kaminari lo pensó un momento.

—Creo que si...— le respondió, sin darse cuenta, él también le hablo en un susurro.

Kyoka sonrió.

(Y Denki no se enamoró completamente de su sonrisa... para nada)

—Dile que vaya por ella si no quiere perderla...— le dijo la chica. Kaminari sintió que Jirou quería decir algo más con sus palabras, pero no sabía qué.

Denki sonrió ante el consejo, y se prometió ponerlo en practica. Le sonrió a Jirou, y en un rápido movimiento se acercó y la envolvió en sus brazos, dandole un cálido abrazo.

Sintió como Kyoka se congeló inmediatamente, pero despues de unos segundos se relajó. Jirou apoyó su cabeza en el hombro del rubio y le envolvió con sus brazos.

—Gracias...— le agradeció Denki sin soltarla. Kyoka, a pesar de que no le estaba viendo, forzó una sonrisa.

—Si... De nada....— le respondió mientras cerraba sus ojos.

Kaminari no pudo evitar pensar que sonaba decepcionada.



¡Por favor, Cupido! | BNHADonde viven las historias. Descúbrelo ahora