El San Valentín de la pareja que nadie esperaba que funcionara

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—Oye, Bakugou~~~~— se quejó Camie Utsushimi mientras se recostaba en su asiento. Ya que Bakugou y ella estudiaban en differentes escuelas, se encontraban hablando por video llamada, pero ninguno parecía estar prestando mucha atención, con Camie mirando su telefono y Bakugou haciendo su tarea.

—¿Que es lo que quieres?— gruñó Bakugou sin levantar su cabeza, Utsusjimi rodó sus ojos.

—Oye, no seas así, mira que hice espacio para hablar contigo.— le dijo la chica, Katsuki rió sarcásticamente.

—¿Ah, si? ¿Qué tan ocupada puedes estar?— le preguntó.

—Yo también tengo clases, duh— le respondió. —No es mi culpa que sean aburridas y no quiera estudiar.

—Perezosa.— le insultó Bakugou, Camie le sacó la lengua de una forma infantil.

—Yo soy, como, normal.— le aseguró la chica. —Tú eres el extraño al estudiar tanto.

Bakugou bufó levemente, pero no respondió. Ambos chicos se mantuvieron callados durante algunos minutos, con pequeños comentarios de vez en cuando, pero ninguna conversación se formó.

Utsushi bajó su teléfono, y miró a Bakugou fijamente, el cual parecía completamente concentrado en su trabajo; suspiró.

—¿Puedo ir a verte...?— preguntó, Bakugou paró de escribir un momento, y siguió segundos después.

—¿Acaso puedes escaparte?— le respondió Katsuki, Camie bufó.

—Podría, estoy segura que mis amigas me ayudarían... Además, es sábado, no tenemos clases...—habló la chica mientras apoyaba su cabeza entre sus manos y miraba hacía un lado, Bakugou dejó su lápiz de lado y se estiró mientras cerraba sus ojos.

—¿No te meterás en problemas?— le preguntó, la chica rió y le guiñó el ojo, a lo que Katsuki rodó sus ojos.

—Seguramente, pero, ¿Que tiene la vida de divertido si no te metes en problemas?— preguntó la chica mientras sonreía, Bakugou bufó. —Te apuesto que me podría escapar si quisiera. Vamos a algún parque o algo.

—Que ridícula idea.— le dijo el chico. —Suenas como una niña estúpida de secundaria.

Utsushimi le miró mal.

—¿Qué tiene de malo?— le cuestionó. —¿Acaso no puedes ser un poco más romantico? ¡Un ramo de flores no puede ser tan difícil de conseguir!

—¡Ha! Lo siento, cariño, pero si quieres citas y flores, no estas con la persona indicada.— se burló Katsuki mientras regresaba su mirada a su cuaderno; Camie frunció el ceño..

—¿En serio no haremos nada?— le preguntó la chica. —Te puedo ir a ver, lo sabes, ¿no? No sería tan difícil.

—Si quieres venir, ven,— respondió Bakugou. —Haz lo que quieras.

—¿Acaso quieres que vaya?— preguntó la chica con un poco de esperanza.

—No me interesa.—respondió simplemente. Camie abrió y cerró su boca un par de veces, sin saber muy bien que decir, frunció el ceño y rió sarcásticamente.

—Ah, ya veo, ya veo...— dijo, Bakugou levantó la vista y notó como Utsushimi no parecía estar nada feliz.

—Oye...— empezó Katsuki a hablar, pero fue cortado por Camie, la cual continuó:

—...Hablamos después, o no,— le dijo. —No es como si te importe, ¿verdad?

—Camie, espera...— sin embargo, las palabras de Bakugou fueron cortadas porque Utsushi no tardo en cortar la llamada. —¡Maldita sea!

Bakugou intentó llamarle un par de veces más, pero la llamada era rechazada, también le envió unos cuantos mensajes, pero estos ni siquiera eran leídos. Katsuki bufó.

—Ridícula...— murmuró para si mismo mientras esperaba que los mensajes fueran leídos. —Es una malditas ridícula...

Katsuki miró la pantalla de su teléfono durante unos segundos, y apretó sus dientes. Se levantó, y, tomando su chaqueta, rápidamente salió de la residencia, ignorando a cualquier idiota que se atreviera a cruzarse en su camino.

Bakugou bufó, y paró de caminar durante un segundo.

¿Cómo era posible que ella le controlará tan fácilmente? ¡Está vez no cedería!

Katsuki dió la vuelta, y se mantuvo en el mismo lugar durante unos momentos. Se mordió el labio, y tan solo unos pocos segundos después, siguió su camino hacia afuera.

Si ella era ridícula...

Pues él también.

‼️💗‼️

—¡Oye, Camie-chan, alguien te busca!

Utsushimi levantó su cabeza al escuchar su nombre, y notó como una de sus amigas estaba en su puerta, frunció el ceño, confundida.

—¿Sabes quien es?— le preguntó mientras se levantada del sillón, su amiga negó con la cabeza.

—Nunca lo había visto antes...— dijo, Camie suspiró.

No había forma de saber quien era sin ninguna pista.

—Pero parecía enojado y...

Ah.

Utsushimi no escuchó el resto de la oración, y se apresuró a la puerta principal, donde Bakugou le esperaba afuera con una mueca en la cara.

—¡¿Cómo te atreves a colgarme en la cara?!— le gritó cuando la vió, Camie no podía creerlo.

Estaba ahí.

Ignoró el grito de Bakugou, y no pudo evitar sonreír.

—Has venido...— murmuró, Bakugou saltó un momento de la sorpresa, y gruño.

—Pues claro, me has colgado bruscamente y no has respondido ni mis mensajes ni mis llamadas, tonta.— le dijo, pero Utsushimi no pudo notar ninguna mala intención detrás del pequeño insulto. Rió fuertemente, y Bakugou rodó sus ojos.

Katsuki extendió su brazo derecho y bufó. Camie abrió sus ojos de par en par al ver un ramo de flores en sus manos, Bakugou evitó su mirada.

—No te acostumbres a este tipo de cosas, ¡¿Me escuchas?!— le dijo, Camie asintió sin prestarle atención y tomó el ramo entre sus dedos, con una sonrisa en la cara.

—Gracias... de veras...— le dijo con una sonrisa honesta, Bakugou le miró unos cuantos segundos, y rodó sus ojos.

—Feliz San Valentin, ridícula.— Le dijo burlonamente, Utsushimi sonrió.

—Feliz San Valentin, ridículo...— le respondió, y ambos empezaron a reír.



Después de 50 capítulos, es mi orgullo decirles que el próximo capitulo será el último:)

Ya saben que esperar, ¿no?

Sayonara!!

¡Por favor, Cupido! | BNHADonde viven las historias. Descúbrelo ahora