Capítulo diecinueve.

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-Vaya, vaya, vaya a quien tenemos aquí.-Louis me iba rodeando caminando.- a la visitante del zoológico. Lamentablemente ya cerramos.-Apoyó sus brazos en la cama mirándome fijamente.

-También le venimos a avisar que a las "zorras" las mandamos a China, para tu suerte, no tienes con quien competir.-Habló Harry. Recuperándome, pensé en las palabras que iba a decir en mi defensa.

-Lástima, yo iba a clausurar su zoológico y quería que ellas estuvieran aquí para presenciarlo.-Contesté orgullosa, no era una buena respuesta, pero ya no podía pensar más, bueno, al menos lo estaba intentando.

Harry se acerca a mi tomándome por la parte de atrás de mi nuca, levantándome de la almohada y apegándome casi a sus labios.

-Ah mira, no pensé que los celos se te fueran al cien, preciosa.- contestó orgulloso- y debido a tu comportamiento no creo que sea adecuado dejarte ir libre...¿qué opinas Louis?-Harry miró a Louis con una sonrisa, él rosó mis labios con los suyos y me soltó para seguir rodeando la cama.

-Sería injusto para nosotros.-Contestó Louis asintiendo.


-¿Qué? ¿Ya se tiraron a las rubias y no los satisficieron bien? Me valen poco sus opiniones acerca de mis castigos, deberían ser ustedes los que se disculpen.-Rodeé mis ojos, estaba verdaderamente molesta, y celosa, sí, demasiado celosa, miré a Harry y largué un bufido.

A Harry se le tornaron sus hermosos ojos verdes en un negro verdoso, estaba enojado, lo que dije lo acababa de molestar, y sí, era sabido, ésta vez me zafé.

-Vuelves a decir una sola palabra Anne y no sales de este cuarto por el resto de los días que
sobran aquí.


Apreté mis labios y le susurré lo siento, Harry se dio media vuelta y revolvió sus rulos como él sabía hacerlo.

-Cariño, no enojes a Harry, sabes de lo que es capaz.-Habló Louis a mi lado.-Y hoy no está con el mejor humor.

-Sí - Lamentablemente sabía que sería capaz de dejarme encerrada aquí aunque este recién fuese el primer día.

-Reglas para el juego de hoy.-Harry se da vuelta y me clava la mirada decisivamente.- Uno; Será mejor que no fuerces mucho tus muñecas o se lastimaran.- Frunzo el ceño debido a la confusión mientras veo como Louis saca un par de esposas. Joder.


-¡¿QUÉ?! -me quedé atónita. Intenté removerme para que no las pudiesen colocar, pero fue en vano, logra ponerlas a la fuerza y las abrocha a cada extremo de la cama.

-Dos.-Harry continua admirando todo mi cuerpo con su mirada, estaba en la bikini todavía, así que podía ver casi todo de mi.- Podrás gritar todo lo que quieras, pero ninguno podrá sacarte de aquí.-traba la puerta y me dedica una media sonrisa.- Tres; harás todo lo que nosotros digamos, si llegas a romper alguna de las reglas, vete acostumbrando a estar aquí, porque no voy a dudar en dejarte encerrada.-Harry sacó su remera dejando ver todos sus abdominales, y cada tatuaje que tenía, mordí mi labio por inercia, maldita sea.- que comience el juego...

Harry saca unas tijeras de sus bolsillos y comienza a recortar mi ropa dejándome completamente desnuda. Los nervios me recorren el cuerpo y el sudor también.


Ellos se empiezan a desvestir enfrente de mí, no sé si esto era un castigo pero se puede decir que disfrutaba la vista que tenía en frente.


Se subieron a la cama y Harry va hacia mi boca capturando mis labios bruscamente y jalándomelos hasta sangrar. Louis, en cambio, va hacia uno mis pechos, succiona éste y lo suelta pasando su suave lengua al rededor de la aureola, dejándolos de un rojizo fuerte.

-Se ve que se divirtieron anoche con Niall y Zayn, así que cinco minutos más para nosotros.- Dice Louis con voz agitada. Mierda, mierda.

Harry recorre mi cuerpo con la yema de sus dedos haciéndome estremecer del placer que se sentía como electricidad en mí. Coloca uno de sus dedos en mi feminidad y comienza a masajear haciéndome retorcer de lujuria. Gemidos en susurros salían de mi boca, no aguantaba más.
Sinceramente no se sí soportaría todo el tiempo así sin poder mover las manos y tocarlos, maldita sea necesito moverme.

- Abre bien tus piernas.- Me dice Harry con voz ronca, hago lo que me ordena, abro mis piernas pero no lo suficiente ya que la vergüenza corría por mi cuerpo, así que Harry hace presión abriéndolas más.

De reojo puedo ver como Louis acerca su masculinidad hacia mi boca y lo recorro con mi lengua, él no se resiste y empieza a hacer movimientos como si me estuviera follando... Harry estaba bastante divertido haciéndome retorcer sobre sus dedos, acerca su boca hacia mi feminidad y puedo sentir su respiración chocando contra ésta. Gimo sin pensarlo, y abro mas mis piernas para que tenga mas espacio, su lengua tocó mi piel y apoyé mis piernas alrededor de su cuello para acercarlo más y que no pare.

Mientras tanto mi boca seguía concentrada en juguetear con el amiguito de Louis, miré hacia arriba y ver como sus ojos se iban para atrás me puso más, agarré su masculinidad con mis manos acompañando con esta los movimientos de mi lengua, Louis no paraba de gemir, la habitación se llenaba entre los sonidos de Louis y mío.

No tardó ni diez minutos más que sentí como Louis se corrió en mí.

-Trágalo todo.- dice Louis autoritariamente. Para ser sincera ese tono me provocaba y me encendía más de lo que debería. Sigo sus órdenes mientras le clavó la mirada.-bien bebé, muy bien.

Una vez que Louis se separó de mi, pude concentrarme bien en el placer que Harry me estaba dando, tomó uno de los labios con los dientes y tiro de él y sentí como esa mordida llego con un calambre por todo mi cuerpo, de igual modo tomó el otro e hizo lo mismo, esto era la puta gloria.
Lamia, mordía, chupaba y así sucesivamente mientras Louis atrapaba mis gemidos con su boca. Maldita sea iba a explotar del orgasmo ahora mismo.

-H-Harry me estoy... ¡ay dios!-me corrí en su boca así como Louis lo había hecho conmigo. Harry sacó sus rulos de entre mis piernas y me miró contento. Sus labios estaban rojizos, y su pelo para todos lados, que linda postal tenía entre mis piernas.

Louis se colocó a lado de Harry, los dos estaban desnudos en frente de mí y a punto de follarme. Colocaron sus miembros casi a la misma altura para entrar juntos, mis piernas temblaron al imaginarme lo que iba a pasar. Agarraron mis piernas y las separaron aún más.

En un momento inesperado me penetraron al mismo tiempo, sentí sus miembros dentro de mí. Es tanta la excitación que logre un orgasmo al mismo tiempo que entraron.

Comenzaron a moverse juntos, sintiendo como entraban cada vez más duro a mí, haciendo sus movimientos cada vez más fuerte y rápido.


Mi espalda se arqueo hacia atrás, puse mis manos en mis pechos masajeándolos, claramente la posición era media incomoda porque ambos no podían moverse mucho o entrar tanto, pero cada movimiento se sentía magnifico y el mini dolor se convertía rápidamente en placer.

Las manos de ambos estaban sujetando mis piernas, entre apretadas haciendo que cada toque se sintiera el doble.

En unos minutos Louis salió de mí y remplazó mi cuerpo por su mano, mientras nos miraba a mí y a Harry dándolo todo.

Harry se posiciono más en mí, sujetando mis caderas y echándolas hacia arriba, haciendo que se sienta más profundo, sus movimientos eran cada vez más fuertes y más bruscos, mientras nuestros gemidos entrecortados inundaban la habitación.

Llegamos los tres juntos al orgasmo en un grito que por poco no tembló la habitación y parecía nunca terminar. Era una electricidad que recorría mi cuerpo al cien. Largué un suspiro y los chicos cayeron encima de mí.

-Estuvo mejor de lo que imaginé.-Comenta Louis en un suspiro.


-Maldita sea cada vez quiero más de ti Anne.-Habló Harry comiendo mi boca de un apasionante beso.

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