▪︎Esclava sexual▪︎✅

Capítulo cuatro.

Narra Harry

Para ser sinceros se veía muy sensual con ese vestido rosa transparente que le llegaba arriba de las rodillas, y esos tacones beige que la hacían ver elegante, aunque lo único malo de ella es su humor pero ya se le va a pasar, claramente la voy a conquistar y no va a hacer otra cosa más que suplicarme.

Zayn le indicó que se sentara en el sillón mientras que yo tomé las pertenencias de ella junto con Louis, y Niall fue a buscar el contrato. Una vez que terminamos con Louis bajamos las escaleras.

Me senté en uno de los sillones que quedaban en frente de ella para observar su reacción al saber de qué se trataba todo esto.

-¿Esto qué es?- Su rostro notaba vergüenza e incomodidad. Somos cuatro chicos desconocidos para ella, podía entender eso, pero pronto se le iba a pasar, entrar en confianza es una de nuestras armas más poderosas.

-Tu contrato- contestó Niall a su pregunta.

-Más bien lo que te queda para vivir en esta casa.- lo corregí, sabía que eso la haría enojar, y así fue, su rostro se convirtió y enseguida me clavo la mirada con odio. Por dios, no hagas eso que me dan ganas de tirarte contra la mesa, Anne.

-Sólo tienes que firmar hasta la última hoja, poner tu nombre y que estás de acuerdo con todo lo establecido- Sonrió Niall.

-Te daremos 5 minutos para que lo leas y regresaremos- Salimos de la sala dejándola sola por completo.

Narra Anne.

¿Qué creen que soy? ¿Un objeto o qué? La verdad no estaba de humor como para leer tanta cosa en cinco minutos, estaban locos, aparte no creo que sea nada malo. Son famosos, van a querer que salga a fiestas con ellos, fingir toda encapuchada que sea su novia o su nueva pajera, que no se descubriera mi identidad delante de las fans, etc, etc, lo básico de todo artista. Firmé y puse mi nombre como me dijeron, después de los cinco minutos entraron y se volvieron a sentar de la misma manera en la que estaban.

-Bueno si hubo algo que no entendiste en el contrato te lo explicaremos ahorita mismo- Dijo Zayn y los demás asintieron.

-No, entendí todo a la perfección.

- Bueno, supongo que como leíste todo, habrás llegado a la parte donde dice que hay reglas no escritas que son dictadas por nosotros en el momento, por lo tanto...- Maldita sea.-Regla número uno, no podrás salir de esta casa o mansión o como le quieras llamar sin nuestro permiso; dos, nos obedecerás en todas las ordenes que nosotros de demos- ¿Permiso? ¿Ordenes? ¿Qué?! -tres, no te negaras a la hora que nosotros queramos que nos des placer

- ¡¿Placer?!- contesté aludida. Dios mío, debí haber leído ese pedazo de papel.

-Así es placer, en cualquier lugar, hora y momento.- Contestó Niall.

-Cuatro, no podrás hacer llamadas, contactar a alguien y comentar sobre esto, si alguna de estas reglas llegas a violar recibirás un castigo.- Me estremecí, eso no sonaba como si fuese un castigo de mirar a la pared por una hora o no mirar la televisión por una semana. En mi cabeza no dejaba de maldecir, esto me daba miedo, pero a la vez curiosidad, y una cierta picardía.

-¿Cuánto tiemp-po e-es?- tartamudeé. No lo podía creer y hasta me había quedado sin palabras.

-seis meses, y si te gusta puedes pasarte aquí el resto de tu vida- dijo con una sonrisa de oreja a oreja. Por lo visto estaba acostumbrado a hacer estos tratos. Si Nataly estuviera acá ya estaría encima de uno de ellos, sin embargo estoy yo, y no sé cómo reaccionar a esto.

-No lo puedo creer.-pensé en voz alta.

-Shh tranquila, poco a poco te vas acostumbrando.- Se levanta y camina hacia la cocina.- ahora vete a lavar las manos que ya vamos a comer.

Me levanté para ir hacia el lavabo, por ahí encontraba alguna ventana para rajarme de aquí, hasta que recordé que no sabía dónde estaba, refregué mis ojos con las manos y largué un suspiro.

-¿Dónde está el baño?- Pregunté.

-Yo te acompaño, vamos- contestó Zayn y empezó a caminar, comencé a seguirlo en la dirección a donde él se dirigía.

Subimos las escaleras y mientras tanto miraba la casa/mansión, por dios, era enorme, tenia cuadros de sus singles de oro y plata colgados en las paredes y algunos premios en los muebles. De vez en cuando había un cuadro de ellos juntos, me muy pocos, al parecer no eran muy unidos.

Llegamos al baño y Zayn se quiso meter conmigo dentro de él.

-No, tú me esperas aquí, necesito un poco de privacidad después de todo lo que acaba de pasar.- Lo miré, su mirada me intimidaba demasiado, lo cual me obligo a decir un "por favor" al terminar la oración, el asintió y cerro la puerta.