▪︎Esclava sexual▪︎✅

Capítulo cuarenta y cuatro.

Harry revolvió sus rulos y suspiró.

-Es una historia un poco larga...- Balbuceó.

-Tengo toda la noche. - Contesté.

Asintió con la cabeza y se sentó contra el respaldo para así empezar a hablar.

-Cuando formamos la banda, de chicos, hubo un "manager"- hizo señas con sus dedos. - que nos contrató, firmamos con una disquera, teníamos pequeñas presentaciones, viajábamos por los pueblos alrededor de Londres, y todo eso que tú ya sabes. - Harry jugueteaba con sus dedos intentando calmar el nerviosismo.

Asentí y me senté en el respaldo como él sosteniendo las sabanas con las manos.

-Cuando estábamos en plena fama resulta que el papel que había firmado mi padre hablaba de un contrato de tres años que se realizaba el pago por los servicios de este manager en una suma grande de dinero... y ahí es donde viene la parte difícil.- Harry bajó la mirada y suspiró.- Mi padre no nos dijo nada a ninguno de los cinco, por lo tanto no estábamos al tanto de todo esto... en ese momento estábamos en un tour por Estados Unidos y por esa razón tampoco teníamos manera de enterarnos lo que pasaba aquí...

Asentí para que continuara.

-Mi padre falleció en un accidente. - Sus ojos comenzaron a lagrimear, le sostuve la mano y la acariciaba suavemente. - esa supuesta deuda no pudo ser paga por él... pero a mí nunca me habían dicho nada, y mucho menos cuando ocurrió todo eso, fue un momento desesperante para todos.

-Y... ¿por qué sólo con tu padre? Es decir, los cuatro... cinco, perdón, eran parte de la banda. - Pregunté.

-No lo sé...- se encogió de hombros. -Me dijeron que es porque yo les genero más ingresos a ellos como cantante, nunca fueron de valorar a los chicos, a Niall y a Louis les solían apagar los micrófonos en el medio del show y los únicos que tenemos más solos en los cd's somos Zayn y yo... Siempre nos pareció jodidamente mal lo que estaba pasando, pero...

- ¿Pero? - Fruncí el ceño. - No pueden dejar que ellos se aprovechen como lo están haciendo, Harry.

-Ellos nos dicen qué hacer y cómo hacerlo, Anne. - Me miró fijo a los ojos. - No podemos hacer nada en contra de eso, lamentablemente.

Bajé la mirada mordiéndome el labio, no sabía que decir, no sabría cómo manejarlo en su lugar tampoco, era mucha la presión que le ponían a todos los managers, pero nunca pensé que podían llegar a ese punto.

De repente me acordé de que el tema había surgido por Ashley, y hasta ahora nunca la nombró.

- ¿y Ashley? ¿Qué tiene que ver con esto? - Pregunté.

-Cuando te llevamos a la isla nunca le avisamos a Simón que no estábamos aquí, básicamente nos fugamos, digamos que necesitábamos ese escape fuera de todo este desastre. - Asentí. - Cuando intentó comunicarse con nosotros y se dio cuenta que no le había dicho nada, pues... este fue mi castigo...- Suspiró.

- ¿Es...estar con Ashley?

-Sí, es decir, era beneficioso para ambos y lo entendía, pero... no quería. - Admitió.

- ¿Entonces me dices que tanto ella como tu sabían que no tenían ninguna relación seriamente? - pregunté.

No quería enojarme, pero ya era básicamente imposible, fue capaz de no confiar en mi como para contármelo, ni tampoco poder darme alguna señal que lo esperara, lo único que hizo fue dedicarse a romperme el corazón en mil pedazos cuando en lo único que podía pensar era en él