▪︎Esclava sexual▪︎✅

Capitulo diez.

- Para dirigir el caballo es como un juego al revés, si jalas la riendas a la derecha el caballo se irá a la izquierda, si las jalas a la izquierda él se irá la derecha. Y así siempre, es fácil.

- Bien entiendo, ¿es todo?-Pregunté.

- Tranquila, si haces rápido lo que aprendes te saldrá mal. Cuando el caballo esté avanzando sentirás como esta parte- dirigió sus manos a mi parte baja acariciándola suavemente, haciendo que me estremeciera cada parte de la piel.- se excitara.-susurró.- con el movimiento del caballo, y si el caballo va corriendo, puede que consigas un orgasmo- apretó en la parte de mi monte de Venus y yo largué un leve gemido. Sabía que esto no podía llegar a pasar, pero me estaba provocando, y le salía bastante bien.

Respiré hondo y procedí a quitarle sus manos de encima.

-Bueno, si eso es todo déjame hacerlo sola.-contesté decidida.

-¿Qué? ¿acaso un maestro no ve como a aprendido su estudiante?-rió- quiero que lo manejes conmigo aquí arriba, anda.-Palmeó una de mis piernas indicando que haga mover al caballo.

Hice caso, moví las riendas e hice el sonido que me dijo y el caballo comenzó a caminar.

-¿Ves?, vas aprendido rápido, aunque falta algo.- su boca se acercó a mi hasta que pude sentir su respiración caliente rebotando en mi columna, depositó varios besos húmedos ahí y luego se movió al costado de mi cuello, sentí una de sus manos apretar mi pierna mientras él se removía detrás de mí, tiré la cabeza hacia atrás indicándole prosiguiera en el mismo lugar.

La otra mano la colocó sobre mi pantalón blanco, apretando mi feminidad suavemente, pero de un movimiento rápido la metió dentro de éste, un gemido se escapó de mis labios y noté como sonrió por mi impresión. Movía la mano hacia arriba y hacia abajo, provocando sensaciones bastantes placenteras en mi cuerpo

-¿te gusta?- preguntó el moreno sin parar los movimientos.

- S...í- contesté como pude, se sentía demasiado bien como para perder el oxigeno en palabras.

-No dejes de perder el control del caballo, concéntrate en mirar hacia delante, vamos Ann.-Sus manos no se movían de donde estaban, es decir, sí se movían, pero de una manera en donde se me era imposible pensar en otra cosa más que pedirle MÁS-.-ahora ve un poco más rápido.- continuó hablando. Él hizo un sonido con sus labios indicándole al caballo que siga más rápido, y yo, como buena alumna, moví la correa de éste para que cabalgue más rápido.

Entre tantos saltos que pegábamos arriba del animal, sólo sentí que introdujo uno de sus dedos en mí.

-Z-zayn, ¿qué haces?-Intentaba no perder el control del caballo, pero me quería retorcer debajo de sus manos.

-Quiero que des salititos como si estuvieras haciendo el amor conmigo y que me sientas a mí en donde ahora está mi mano.- me habló en el oído, la calentura que llevaba mi cuerpo en ese momento era impresionante, por lo tanto obedecí a lo que me dijo. -¿ te gusta? Quiero qué sientas como te hago mía Ann.- sus besos seguían desparramándose por todo mi cuello, tiraba de este dejando pequeños chupetones, introdujo otro dedo más. Yo en respuesta largué un quejido de excitación, y apreté bien los ojos y los abrí rápido para no perder el control. Maldita sea, no podía seguir así.

-Zay...n para.... Perderé el control.-logré decir entre gemidos.

-No te preocupes, el caballo seguirá con lo suyo, está bien entrenado...-yo asentí.- ahora imagina que te tiro a la cama y comienzo a besar tus labios y bajo a tu cuello.- me comenzó a dar besos en el cuello de nuevo, y a lamerme.- que voy recorriendo el valle de tus senos y los dejo morados de tanto chuparlos.-mi mente estaba jugando demasiado, los pezones los tenia duros de tanto aguantar los gemidos, empecé a respirar más fuerte, mordí mi labio al imaginarme a Zayn desnudo. A su otra mano la metió debajo de mi blusa y pellizco mis pezones.- vos me pedís que no pare y que baje mas.-siguió.-hasta que llego a tu parte más deseada.- sus dedos se remueven dentro de mí haciendo juego con los galopes del caballo.- y comienzo a hacerte sexo oral. - la imagen en mi cabeza me volvía loca, largue un gemido brusco y a partir de ese no podía dejar de hacer sonidos con la boca.