Capítulo uno.

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-Vamos Ann!- dice Liam todo juguetón intentando meterme al mar.

-¡No! ¡No quiero! aparte no traje traje de baño ni nada para meterme cómoda- conteste mientras seguía luchando contra él.

-Eso que importa- se apartó un poco y se quito la camisa -¿Ves?, ¿qué tiene de malo?- hizo una sonrisa burlona mientras se acercaba lentamente hacia mí.

-Pues que hay gente y nos van a ver.- susurré por lo bajo.-y solo me guardo para ti.- contesté para convencerlo.

-Que mejor así notan lo hermosa y caliente que estas- me recorre el cuerpo con la mirada. Joder, éste hombre sabe cómo ponerme.-pero seguirán deseando porque eres mía- siguió susurrando en el oído con su voz ronca y sensual.

Me dejo a un lado y procedió a meterse al mar, por un momento no lo vi mas, lo cual me llamó la atención, de repente salió del agua y empezó a actuar como si se estuviera ahogando.

-¡¡¡Ayuda, ayuda!!!- Gritaba Liam de lo lejos. Claramente lo estaba actuando, porque Liam es un gran nadador desde chico, obviamente estaba intentando que me metiera con él, pero ahí era la única que sabia eso, ya que me miraban todos con cara de "ayúdalo, sos la novia".

Me saque mis prendas quedando totalmente en ropa interior, ya ni me importaba, es mas, debí dejar que el me las sacara. Me apresure corriendo al mar buscando a Liam.

-¿Sabes algo? siempre te veras muy hermosa de cualquier forma Ann. - dijo Liam abrazándome por la cintura bajo el agua, me colgué de él y le di un par de besos.

-Te amo, y lo sabes perfectamente.

Estuvimos jugando en el agua entre besos, mordidas (sí, de vez en cuando nos sale ser caníbales de la buena manera de la palabra), algunos mimos de vez en cuando, aunque me daba un poco de vergüenza estar en puras bragas y brasier delante de todos, pero entre nosotros ni se notaba.

Ya cuando volvimos a casa recibí una llamada de Nataly (una amiga la cual me tiene un poco olvidada) pidiéndome de tomar un café, haciendo que la palabra URGENTE retumbara en mi oído por el grito que dio.

-¡Amor! voy a salir con mi amiga Nataly al rato regreso, no me esperes y te amo!- Grité mientras iba a la puerta para irme.

-Bueno amor, vuelve rápido y cualquier cosa llámame.- Se escucho desde lejos, que hombre hermoso tengo en mi vida. n

Vivo con Liam desde que mi abuela partió, mis padres se fueron desde que yo era pequeña, mi papá nunca volvió de comprar pan, y mi madre nunca volvió del supuesto trabajo nocturno de camarera que tenia a la noche. Desde ese tiempo viví con mi abuela, me crió ella y me dio lo mejor que una familia puede brindar, amor.

Arranque mi coche hasta la cafetería donde estaba Nat, luego de un largo viaje (ya que me encontraba un poco lejos del centro), una vez que llegue a destino encontré a Nataly en unas de las mesas y me acerqué.

-Hola! Por dios, una vida que no te veía- Reí mientras apoyaba mis llaves en la mesa y procedía a sentarme.- ¿Cómo estás?

-Hola Ann! Excelente pero no mejor que tu por lo visto-ríe mientras me hecha una rápida mirada-, te vez hermosa!

-Gracias amor- le sonreí.

Nat alza la mano llamando al mozo, y este se acerca a nosotras.

- ¿Qué desean señoritas?

-Yo un cortado con dos tostados, y Ann....-Me mira por sobre el hombro.

-Yo con un frappe estoy bien.-Le sonreí al mozo y este procede a preparar los pedidos.

-Ay amiga no me creerás lo que he hecho por ti!, me lo agradecerás luego- dijo Nataly con una voz emocionada. Maldita sea, Nat no es buena dando sorpresas, la última vez que hizo algo que agradecería luego terminé con un dedo quebrado y sin una ceja.

-¿Qué hiciste Nataly Ponder?

-Como tú sabes amo a mi banda favorita y siempre ando alterada por saber cosas de ellos- me comenta emocionada.

-Ajaaa prosigue- dije con curiosidad. No sé porqué pero ya sabía que ahí se pondrían mal las cosas.

-Pues había un concurso para todas las fans para poder viajar a Inglaterra a vivir con ellos por un buen tiempo, y nos inscribí.- Contesta con una sonrisa en la boca.

-¿QUE HICISTE QUE!? Por favor, dime que la que ganaste fuiste tú.- dije casi saltando de la silla haciendo que la mirada de varios clientes se dirigieran a nosotras.

-SHHH!, esa era la sorpresa... que ganaste VOS! y no te quejes porque bien que se te hacen guapos, aparte cualquier chica quisiera estar en tu lugar-. Maldita sea Nataly.

-¡No puedo! Tengo novio, ¿cómo crees que me voy a ir de la nada con otros hombres a hacer quien sabe qué?, claramente Liam no va a pensar que la pasaremos jugando al truco!

-Hazlo por mí y por ti, no te caería mal un tiempo lejos de aquí y que conozcas más gente- Siempre lo mismo, yo sabía que me iba a suplicar hasta que yo accediera.

-En serio no te vas a arrepentir, ya mandaron hasta los boletos de avión.- La miré sorprendida.- te vas pasado mañana, así que prepara tus maletas...

-¿No pensaste en decirme cuando me anotaste que me lo dices así como si yo estuviese al tanto del tema?- La corté. Y negué con la cabeza.

-No pensé que ibas a ganar tú en un principio, quise tener doble chances de ganar, pero no consideré que hay que llevar DNI para poder ser accedida al lugar, así que la idea de hacerme pasar por ti desapareció justo cuando ya te había inscripto.

Suspiré y asentí con la cabeza, la idea de estar con cuatro chicos hermosos me intrigaba, pero a la vez no era mi correspondencia hacerlo, ya que ser fiel era uno de mis principios fundamentales.

El pedido llegó al minuto que acepté el "favor" de Nataly, por un momento nos olvidamos de eso y nos pusimos al tanto de nuestra vida como en los viejos tiempos.

En el transcurso del camino iba pensando como mier*a le iba a decir a Liam de dónde me iba a ir y con quién.

- Ya llegue cariño- Saludé a Liam entrando a la cocina.

-Te extrañe bebé- contestó él agarrándome de la cintura depositando un beso en mi mejilla.

-Yo también.-acurruque mi cara en su cuello oliendo su hermosa fragancia que cargaba siempre.- oye, tengo que decirte algo- Liam asiente con la cabeza y abre los ojos como platos imaginándose lo peor.- NO ESTOY EMBARAZADA SI ES LO QUE PIENSAS.- Liam suelta un suspiro y ríe.

-Continúa entonces.- Me contesta.

-Nataly me inscribió a un concurso- aún estaba pensando si decirle que me iría con cuatro chicos a otro país -de modelaje a Inglaterra y gané, pero...

-Ve.-la interrumpió Liam -Ve, no necesitas pedirme permiso, entiendo que es para tu futuro, yo estaré bien- Yo sonreí y atrapé sus labios con los míos. Empezó a besarme apasionadamente haciendo chocarme con la mesa de la cocina.

-Mi avión sale pasado mañana, tengo que hacer mis maletas- dije separándome de él para salir de ahí, la idea de mentirle me hacia un dolor en pecho tremendo. Pero cuando me quise soltar sentí un tirón del brazo que me detuvo.

-En ese caso, ¿hay que disfrutar de lo que nos queda no?- empezó a besarme de nuevo pero esta vez en cuestión de segundos estaba arriba de la mesada y con la menor cantidad de ropa posible en mi.

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