Capítulo treinta y tres.

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-Zayn's pov.

Los ojos de Liam se clavaron en mi como estacas, pero no me importaba; desde aquella pelea con Harry he perdido toda relación con ambos, él de mi ni se preocupó, y por defenderlo con Harry las cosas quedaron no muy bien a comparación de antes, jodió toda la relación por una jodida calentura y eso no se lo iba a perdonar yo ni nadie.

Y si, es verdad, sabía las cosas porque me había contactado por 'emergencia', sino ni se acordaba de mí, esta vez ya no me tocaba defenderlo.

-No tengo nada que decir.- Habló.

-Entonces puedes irte tranquilamente.- Habló esta vez Niall, el cual había pasado callado toda la conversación.

Liam suspiró y se dio vuelta dirigiéndose a la puerta, pero antes de llegar a ella paró.

-Voy a venir a buscar a Anne, tan solo porque necesito decirle la verdad.-Dijo por último y procedió a irse de la casa.

Nosotros ya estábamos en casa, por eso le habíamos pedido a Harry que se lleve a Ann por allí. Decidí tomar mis llaves e ir a dar unos paseos en el auto ya que me sentía jodidamente mal, toda esta situación estaba haciendo que no me concentrara en lo que verdaderamente quería y se estaba haciendo imposible controlar mis impulsos.

Camino a quién sabe dónde me puse a pensar sobre Ann y lo mal que me hacía verla con Harry, la imagen de hoy a la mañana viéndolos a ellos dos juntos en la habitación logró que mi corazón rechazara todo tipo de sentimiento, es decir, ya no quería sufrir más, y claramente todo esto fue un error. Yo no podía hacerle cambiar de opinión, ni tampoco pelearme con Harry como lo hizo Liam, estaba entre una brecha enorme entre lo que sentía y lo que mi cabeza pensaba.

No sabía si verdaderamente estaba enamorado de Ann, pero claramente me gustaba, ella es... perfecta, y en todos los sentidos. Capaz lo siento tan solo porque no tengo a nadie de quien sostenerme, y ella me da todo –o una parte– del amor que necesito, y por eso me aferré. Pero no lo podía descifrar ya que cuando la veo mi mundo hace un vuelco tremendo, y tendría que ya convencerme de que no la tengo.

Me bajé en un mall ya que mi estomago rugía por el hambre, no había comido desde hoy al medio día así que mi estomago me estaba pidiendo comida a gritos. Me senté en Nando's y jugué con mi celular hasta que algún mozo se digno a venir hacia aquí.

Al levantar la mirada me encontré con una chica, tenía ojos marrón oscuro, y el pelo rubio le llegaba hasta la cintura aproximadamente y creo que estaba demás decir que era realmente hermosa. Sus ojos chocaron con los míos en el mismo instante que sus cachetes tomaron color.

-Hola.-Saludé. Miré su plaqueta con el nombre.- Melanie.

-Hola... sí, esa soy yo.- Sonrió y continuó.- ¿Qué va a ordenar?

-Mmm...-Dudé.- Quiero un balde nuggets con aderezos.

Narra Anne:

Con Harry nos quedamos toda la noche allí, dormimos re cómodos y abrazados, hacía tiempo que no me sentía tan cómoda en los brazos de alguien, aunque ellos no sean míos, se sentía tan bien.

A la mañana siguiente nos levantamos y nos fuimos directamente hacia la mansión ya que no teníamos nada para comer allí, y los lugares de comida estaban demasiado lejos como para ir o pedir. En el camino ya llegando a la ciudad compramos unas donas para compartir con los chicos una vez que llegábamos.

-¿Te gustó?-Preguntó Harry sin dejar de mirar la carretera.

-Verdaderamente no.-Su ceño se frunció extrañándole mis palabras y me miró de reojo. Yo reí.- Me encanto, Harry, es un lugar hermoso.-Su mirada se suavizo y apoyó la mano sobre mi pierna.

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