Capitulo seis.

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¡¿Qué les sucedía?! Como pude ser tan tonta, lavé mi cara con agua bien helada, ahora resulta que vine para ser pu*a. Mientras iba maldiciendo por lo bajo me cambié volviéndome a poner el vestido. Enseguida bajé y ellos ya estaban terminando de comer ¡aparte no me esperaron! Niall sirvió mi comida y me senté. Al menos cocinaban bien, en mi plato había un pollo con variedades de verduras y algunas papas.

Empecé a comer ya que mi estomago dolía de tanto hambre que cargaba, los nervios en el avión no me dejaron comer, así que por lo tanto iba a devorar todo lo que veía.

-¿Y cómo está la comida?- preguntó Harry del otro lado de la mesa.

-Bien- Contesté un poco cortante, estaba enojada, y demasiado, acepté ser una esclava sexual por culpa de mi amiga, no por decisión mía, y la idea me estaba volviendo loca.

-Muy bien, espero que descanses un rato porque en la noche tendrás mucha acción-Siguió Harry.¡Acción! ¡¿Qué?!.

-La única acción que quisiera tener esta noche es yo contra la almohada y dormir a gusto.- me exalté e incluso después me di cuenta que había gritado. Bajé la mirada sabiendo lo que me iban a contestar.

-¿Tan pocas horas aquí y ya quieres castigo?- Dijo Niall metiéndose un bocado a la boca.-No te lo recomendaría, hay que dejar lo mejor para el final.

-Ash, ¡idiotas!- Me levanté de la mesa con mi plato y subí las escaleras, estaba cansada, lo único que quería es comer tranquila, y más que nada descansar. Me metí en la primera habitación que encontré y gracias a dios que ahí estaban mis cosas, era mi cuarto.

Me tiré en la cama y seguí comiendo hasta que termine, puse el plato a un lado y me recosté, no tardé ni un segundo en dormirme, literalmente estaba exhausta. Cuando desperté eran más o menos las ocho o nueve de la noche, ya no resistía más necesitaba hablar con mi novio, quería que él me salvara de todo este lío así que le llame.

Sin embargo nadie contestaba, marqué y marqué pero me mandaba a buzón, pensé en otra opción, llamarle a Nataly, ¡sí! Cuando empezaba a escucharse que entraba la llamada suspiré de alivio. Ya pensé que habían cortado todas las líneas de aquí, y que estaba viviendo en una burbuja.

-¿Bueno?¿Ann?- Se escuchó del otro lado del teléfono.

- Nataly, ¡que bueno que me contestas necesit....

- ¡Anne! ¿Cómo te la estas pasando? Yo creo que de maravilla, con esos hombres te puedes ir al paraíso- ¡Paraíso! ¡Paraíso de donde! Esto parecía una cárcel donde hasta hay que firmar contratos.

-Nataly no, necesito qu....

-Ann, perdón pero tengo que colgar, aquí hay un macho que pues tú ya sabes, me quiere hacer su hembra, grrr- Me volvió a interrumpir... Ok creo que iba a tener sexo y eso es lo que me iba a sobrar de ahora en adelante. Pero igualmente necesitaba su ayuda.

- No, no, no, no Nataly porfavor no me cuelges...- supliqué- TITITITI- Ella ya había cortado la llamada.

En eso se abre la puerta del cuarto donde me encontraba, lamentablemente yo seguía con mi teléfono en la mano, Harry y Niall me habían descubierto.

-¿Que te dijimos acerca de hacer llamadas?- habló Harry. Mi piel se puso de gallina del miedo -te dijimos que no podías hacer llamadas o contar a alguien- dijo con voz ruda y ronca

-No importa ya- aventé el teléfono lejos de mí- y no lo he hecho- bajé la mirada esperando que no noten mi sonrojes. Maldita sea que terca soy.

-¿Ah no? ¿Y qué se supone que estabas haciendo ahorita? ¿Actuando? No hace falta que nos mientas- Ahora era Niall el que hablaba. Se acercaron más hacia la cama donde me encontraba sentada.

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