Es mi compañero de piso desde hace unos 8 años o incluso más, cuando recién quiso comenzar con todo eso de ser Youtuber. Nunca hemos tenido problemas por ello, de hecho eso nos llevó a unirnos más, al principio yo era quien lo alentaba para que quis...
Él se dio media vuelta y cerré la puerta de un solo portazo,
¿como puede venir a denigrarme y después ser tan cara de orto para pedirme volver? No, yo no estoy para estar con gente así, menos para el resto de mi vida. Iba bajando las escaleras de vuelta para ir con los chicos cuando me detengo para escuchar la conversación.
- ¿pero como que no sabes?. -le preguntó rubius.- ¿qué es eso de que no te complique las cosas?.
- simplemente no lo sé, tampoco he pensado en ello, intento no hacerlo. -respondió Auron.
- pero tienes que aclararte la mente, no puedes seguir así. -dijo.- ¿qué pasa si se entera?.
- no se puede enterar, ni si quiera sé yo que siento, ¿que va a saber ella?. -
- ¿pero te atrae?. -
- qué no lo sé Rubius, no tengo idea, lo único que tengo seguro es que me gusta estar con ella, pasar tiempo juntos y verla con mi ropa.-
- Estás en un lío. -dijo.
- lo sé. -al escucharlo soltar un suspiro decidí entrar, al verme ambos se acomodaron en la silla y me observaron.
- ¿qué hablaban?. -pregunté con una sonrisa mientras entraba así como si no hubiera escuchado.
- nada importante. -dijo Auron.- ¿quién era?
- Daniel. -puse los ojos en blanco.- finalmente ciclo más que cerrado.
- ¿no volverá?. -
- no más. -al decir eso sentí un peso menos de encima.- yo digo que para celebrar deberíamos salir a cenar. ¿Vamos? -los mire a ambos.
- por mi está bien. -dijo Auron y ambos miramos a rubius.
- voy. -
Subí escaleras arriba, me cambie el pantalón de buzo por unos jeans y en una mochila pequeña puse todo lo necesario, me maquille un poco el rostro y lista. Salí y los chicos estaban en la sala de estar esperándome. Salimos, nos subimos al auto de Auron, él de piloto, yo de copiloto y Rubius atrás.
- ¿a donde vamos?. -preguntó Auron.
- ¿mc? -pregunté.
- vamos. -dijo rubius.
El camino fue risas y música aleatoria, al llegar aparcamos y nos fuimos al local, pedimos en la máquina electrónica para después pagar en la caja y esperar a que nos entregaran nuestras cosas. Cuando finalmente pasó buscamos donde sentarnos y nos acomodamos. No pude evitar tomar una foto y subirla a Instagram.
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