Por ti el internet sale caro. ||auronplay

Parte 91

POV'S RAÚL.

Solo la estuve observando, mandándole buenas vibras al universo para que se las devolviera a ella como fuerzas, e intentando no pensar lo peor.
Su pecho subía y bajaba con mucha lentitud, era como si quisiera dejar de hacerlo, como si se estuviera rindiendo.

- Solo un poco más y podrás salir de aquí. -le susurre.

Y aquí fue cuando me quede helado, su pulgar comenzó a moverse, una caricia muy lenta que me respondió el que seguía ahí, y que no quería irse.

- estoy aquí, como prometí. -bese su mano.- estarás bien, haré todo lo necesario para que lo estés. -

Ningún gesto, tampoco abrió los ojos y no hubieron más caricias, eso fue todo.
Solo la miraba a ella y al contador de pasos, nunca había sentido tanto miedo que un objeto dejara de funcionar, mi miedo era escuchar el pitido, el pitido que significaba la desgracia. Más aún sabiendo que es alguien que necesitas, alguien que si se fuera se llevaría todo de ti con ella.

- ¿lo dices en serio? -asenti y soltó una carcajada.- Eres un inútil. -

- lo tengo más que claro. -reí con ella.

- ¡ME CONTRATARON! -dijo con una sonrisa gigante entrando a casa. Me levante y la fui a abrazar rápidamente.

- lo sabía, eres la mejor, hay que celebrar. -

- Renuncie. -dije seguro.
- ¿es broma? -negué.- ¿ahora si te dedicaras a lo que te gusta? -asentí.- Ven -abrió sus brazos y me acerqué a abrazarla.- Estoy más que orgullosa de ti. -

- ¿por qué? ¿Qué hice mal? -la escuchaba llorar y llorar en mi pecho.

- nada, el idiota es él, él tiene que cambiar no tu. -bese su frente.- tranquila, todo estará bien.

- AH. -él gritó de la nada me hizo sobresaltar y luego escuché su risa atrás de mi.

- hija de puta. -lleve una de mis manos a mi corazón.- que me da un ataque, estaba concentrado. -

- esa era la idea. -me guiño un ojo y se fue.

Vi cómo salía del baño y apagaba la luz, me había dado ánimos para hacerlo, si no era ahora, no sería nunca.
Esperé que avanzara un poco, luego me acerque más a ella, tomé su rostro con mis manos y antes de que la valentía se me esfumara la besé.

Muchos recuerdos comenzaron a cruzarse por mi cabeza.
No, no dejare que esto le gane. Haré hasta lo imposible para que salga de aquí.

(...)

Hoy se cumple 1 semana.
1 semana desde que Rebeca entró a cuidados intensivos.
Los médicos dicen que no ha mejorado nada.
Me explicaron que aquel día, algo había provocado que su pulmón reabriera, y ahora por eso requiere de aire artificial, no puede respirar por cuenta propia, sería hacerla sufrir más.
He ido todos los días a verla, me he encontrado en el hospital con Melanie, vegetta, fargan y Alonso. Por lo que tenía entendido nadie más sabía de esto, además de nosotros y el jefe de Rebeca.
Habíamos estado hablando y teníamos turnos de cuidado, Melanie iba por las noches, Alonso por las tardes y yo por la mañana. No queríamos que estuviera sola al momento de que se recuperara.
Hasta ahora no habla, no se mueve, es alimentada por sonda y está siempre con el respirador, conectada al marca pasos y con sus ojos cerrados, al menos yo no la he visto despierta, aún que a veces cuando le hablo me acaricia con su dedo, además de eso, no hace más.
Tampoco la culpo, yo con eso me conformo y soy feliz.

Estaba esperando en la sala a que Melanie saliera, ella debía irse al trabajo y yo entraba hasta las 4 de la tarde.
Me había acostumbrado a estas mañanas.

- te toparás con una sorpresa cuando entres. -dijo ella a salir, me tomo por sorpresa.

La mire con rostro de no entender, ella golpeó dos veces mi hombro y se fue.
Entre aún con cara de duda y al mirar hacia la camilla, esperando ver lo mismo de siempre, si me tope con una sorpresa.
Rebeca tenía los ojos abiertos, aún seguía conectada, pero en ese momento nada importó.
Me acerqué lo más rápido hasta ella para ver si era realidad o el cansancio me producía alucinaciones.
Era verdad, sus bellos ojos estaban abiertos.

- despertaste. -sonreí. Ella me respondió la sonrisa.- ¿cómo estás? -me senté a su lado, tomé su mano como de costumbre y entrelacé mis dedos con los de ella. Rebeca como respuesta me hizo una caricia.- ¿no puedes hablar? -

- puedo, pero me ahogo. -dijo apenas.

- no lo hagas, solo con verte a tus ojos abiertos soy feliz. -bese su mano.- me acabas de hacer mi día feliz. Me alegraste la semana completa. -una sonrisa se asomó.- de aquí nadie me moverá hoy, me quiero quedar. -

Ella me miraba sin decir nada, pestañeaba cada unos cuantos segundos y con su pulgar me daba caricias.

- haremos esto, caricia en círculos es si, caricia en línea es no. -ella hizo una caricia en círculo.- si, así, así podré saber si necesitas algo. -me puse a pensar.- ¿te sientes bien. -no.- ¿te duele mucho? -si.- ¿crees que puedas respirar sola? -no.- ¿despertaste hace mucho? -no.- es un gran paso el que estés despierta, tranquila, saldrás de esta. -no.- ¿como que no? No es una pregunta, te lo estoy diciendo yo, tú puedes, te conozco, sé que esto no es nada. -bese su mano.

Sentí como su dedo hacia otro tipo de movimiento, eran unas letras.
T
E
A
M
O

Me quede procesándolo unos segundos, vi de reojo cómo sonreí burlescamente.

- yo también te amo. -respondí cuando había entendido.- y aquí me tendrás, aquí sigo, cumpliré mi promesa de estar siempre. -le sonrei.- ams... no se de que hablarte, me quedaré en silencio, pero no es porque no quiera hablar, solo no se me ocurre, así que te observare. -ella sonrío.

Me apoye en mi otra mano para poder observarla, su rostro seguía cansado, pero el solo de hecho de poder conectar miradas me hacía feliz, saber que si iba a mejorar me hacía feliz.
Deje de apoyarme en mi mano y la llevé hasta su mejilla y comencé a acariciarla, ella cerró los ojos unos segundos y luego volvió a abrirlos para luego guiñarme un ojo y sonreír nuevamente.
Sus sonrisas sin dientes, solo ese gesto me encanta.
Bueno, ella aún me encanta, pero no es momento para decirlo.