La sala de los menesteres

Capítulo 96. Doctora.

- Entonces, ¿la das por terminada? -preguntó Damion. 

- Sí. 

- Me gusta por lo simple que es -volvió a colocarse los cascos y le dio otra escucha. En su cara se notaba que estaba encantado con el resultado. 

Natalia lo dejó a su aire y fue a por otras dos Coca-Colas al frigorífico. Esperaba que aquellos encuentros musicales tan fantásticos tuvieran lugar en su casi terminada fábrica más pronto que tarde. Estaba emocionada con la idea. 

Volvió al estudio que tenía en casa, le dejó la lata en la mesa a su amigo y abrió la suya propia. 

- ¿Cuándo la quieres sacar? 

- Pues en cuanto se pueda. 

- Ya que la has grabado con voz y guitarra a la vez yo haría un vídeo sencillo y sacaba también el videoclip. ¡A tomar por culo! 

- Apenas está producida, Dam, no hace falta sacar un vídeo. 

- Precisamente por eso. Tú sentada con la guitarra y ya está. Sin pretensiones, como la canción. Desnuda. 

- No voy a salir en pelotas en un videoclip -lo miró con los ojos entornados. 

- ¡Es una metáfora! Siéntate aquí y apaga la luz. 

Colocó la silla en medio mientras Natalia dejaba la sala a oscuras. Encendió un flexo que solo la enfocaba a ella y puso la canción por los altavoces. 

- ¿Lista? 

- Dale. 

Le dio al play y empezó a grabar. 

Cuando Natalia terminó de tocar y cantar la canción a la vez que la música que sería la pista definitiva, Damion paró la grabación, levantó las cejas de impresión y encendió la luz. 

- Va a ser un temazo. Se pega como la sarna. 

- ¿Te gusta? 

- Mucho. No se parece en nada a lo que hacías antes, es una canción divertida, un poco porno... La gente se va a volver loca. 

- Bueno, la semana que viene lo veremos. ¿Me enseñas el vídeo? 

Lo vieron a la vez. Se quedaron impactados con el resultado. 

- Ehmmmm -Damion la miró de lado-. ¿Es cosa mía o mola que te cagas? 

- ¿Soy una cutre si te digo que me puto flipa cómo ha quedado un vídeo grabado con el móvil? 

- No, tía. Ahora eso se lleva mucho. Estoy asimilando aún. 

- ¿Lo ves factible? -preguntó, insegura. 

- Pues claro que sí, joder. Sales guapísima. ¿A ti te gusta de verdad? 

- Me encanta. Es simple, como la canción. Sin artificios. Y un cuadro, como yo. 

- Pues el lunes se la llevas a Nacho y si te da el ok pues la sacas así. 

- Damion, cariño, yo ahora mismo no tengo discográfica. 

- Sí que la tienes -levantó y bajó las cejas, divertido. 

- ¿Quieres que sea la primera canción de nuestra empresa? -lo cogió del brazo, emocionada de repente.