capítulo 60

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Me había quedado dormida por...no se cuanto tiempo la verdad. Cuando desperté Ciel ya estaba en la habitación dormido en la otra cama. Me levanté pero rápidamente me volví a acostar, aún  me sentía mal.

Pensé que por ser demonio no iba a sentir nada de esto. Creo que me equivoque.

-_____, ¿Te sientes mejor?-escuche la voz de Sebastian

- no...aún sigo mareada. Sebastian, ¿no puedo tomar nada?

-si puedes. Veré si hay botiquín.

-gracias

-por mientras toma agua

-si...

Tomé agua en lo que Sebastian venía, tomaba un poco y me acostaba de nuevo.

-¿Encontraste algo?

-si, ten tomate eso.

-gracias.

Agarré las dos pastillas de la mano de Sebastian, me las eche a la boca y con un trago de agua pase la pastilla.

-ahora duerme un poco más.-dijo poniendo su mano en mi frente. Me Di cuenta que no traía guantes.

-¿porque no tienes tus guantes?

-porque contigo no los necesito. Me gusta tocarte sólo a ti.

-espero no me hayas tocado mientras dormía o te golpeare...a lo mejor por eso desperté. Me estabas tocando ¿verdad?

-aunque quisiera no podría. Aquí está el joven amo.-sonrió pícaro

-eres un idiota...pero ¿podrías dormir conmigo?

-esta bien, lo haré.-sonrió

Me recorrí en la cama y Sebastian entró bajo las cobijas para después abrazarme y pegarme a su cuerpo.

-ahora duerme querida.

- bien...ahora no puedo me puse nerviosa.-reí bajo para no despertar a Ciel.-mejor hay que salir a caminar. Sino jamás me acostumbrare a esto.

- bien, salgamos entonces.-también rió bajo

Ambos nos pusimos los zapatos y con cuidado salimos de la habitación. Afuera no había nadie probablemente estaban dormidos o bebiendo en algún lado.

La Hermana Mayor De Ciel (Sebastian Michaels y tu) Libro 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora