La desesperación es asfixiante, ya ni siquiera entiendo por qué le hablo, ¿acaso el creador de universo tiene tiempo para oírme? Espero que sí.
−Acabemos con esto de una vez−digo con resignación caminando hacia la puerta.
Theo (milagro que no lo he olvidado) se apresura para abrir la puerta por mí, le dedico una pequeña sonrisa y sigo la marcha escuchando los tacones de la pequeña rubia y las zapatillas de Bastian a mi espalda.
Al llegar al primer piso me detengo justo frente a la puerta, respiro profundo y trato de apartar los malos recuerdos hasta enterrarlos bien profundo, en algún lugar oscuro donde no puedan destrozarme ahora.
−¿Todo bien, muñequita?−pregunta Petrov a mi lado.
−Esto es un asco, pero tú ya lo sabes...−suspiro y tomo su brazo de gancho.
−Podría ser peor−contesta.
−Nada puede ser peor que esto−pongo mi mirada al frente y Theo empuja la puerta dejándonos pasar a los tres. Nuestros pasos se sincronizan en segundos.
De pronto hay mucho ruido, y luces por todos lados, mis oídos ruegan por volver al sótano.
El Golden Club es un burdel, pero es un lugar fino, exclusivo para lo peor de lo peor, si tienes el dinero suficiente puedes entrar, sino, será mejor que hayas traído algún vehículo a prueba de balas para huir. Las paredes están pintadas con diferentes tonos de púrpura, hay decoraciones muy del estilo gótico (hablando de arquitectura) el bar es algo monumental, admito que hay cierta belleza en la manera en que las luces del escenario se reflejan en las botellas de cristal e irradian colores en el suelo, hay varias tarimas para las bailarinas de tubo, mesas distribuidas estratégicamente frente al escenario y sillones en varios rincones, sólo hay tres puertas que están custodiadas por guardias bien entrenados; la entrada principal, la del sótano y la de los privados (lugar al que nunca he tenido que entrar y tampoco es que me muera de ganas por hacerlo)
−Bienvenida a casa muñequita−dice Bastian por encima del ruido de la música y las personas que sorprendentemente abundan en el lugar, algo repugnante si me lo preguntan.
−Este no es mi hogar−respondo sin verlo a los ojos.
No, no lo es.
Una voz profunda y cálida llena todo en mí. Freno en seco, pero retomo la marcha de inmediato.
Esas palabras, de donde sea que hayan venido me dan el valor para seguir luchando, para no rendirme y buscar la manera de salir de aquí y acabar con todo esto que se ha robado los sueños y las esperanzas de todas las que entran aquí.
−¿Algún problema?−pregunta de nuevo.
−Muchos de hecho, pero ninguno que te importe−un pequeño tirón es mi señal para cerrar la boca antes de que él pierda la paciencia.
−Mejor cierra esa hermosa boca y compórtate, hay muchos amigos aquí con los que tengo negociosos−su sonrisa ladeada me demuestra lo nervioso que está, y eso me da satisfacción.
Val se ha mantenido en silencio todo el tiempo colgada del otro brazo de Bastian.
−¿Por qué no puedes ser como Val? Callada, obediente... sumisa−suena cansado. Hemos jugado este juego por 6 años, y no pienso ceder ahora.
−Justo por ser como soy es que siempre vas a buscarme, no hay nadie en este maldito lugar que te conozca tan bien como yo y que no tenga miedo de desafiarte−de un rápido movimiento suelta a Val para hacerme dar media vuelta quedando frente a frente.
Adelante, dispara, golpea, destroza, después de todo ya no hay nada, en algún momento esto tendrá que acabar.
−No me tientes Liah...−su tono es amenazante. He cruzado el límite y ya no puedo parar.
−Puedes molerme a golpes, contarme todas las cosas horribles que has hecho y torturarme tres días más si quieres, pero no esperes verme destrozada de nuevo y rendida a tus pies, eso no volverá a pasar, nunca más. Ya no hay nada que puedas hacer para doblegarme. Me mataste desde el primer día, todo dentro de mí quedó reducido a un simple e insignificante montón de cenizas, ahora no te quejes solo porque no te tengo miedo, Bastian−me siento bien después de decirle todo eso, seguramente habrá algún castigo, pero ver su rostro de confusión y terror en este momento hace cualquier castigo sea bien recibido.
−No quiero volver a escucharte en lo que resta de la noche−su agarre en mis brazos se suaviza poco a poco hasta que me suelta por completo y toma asiento junto a Val.
...
Aaaaaaaaaaaaah esta shiquilla que no se puede quedar callada...
Holis bebés! el cap de hoy un poco intenso, me encanta este lado de Liah...
Hoy le dedicamos el cap a una preciosa amiga, gracias bebé por el apoyo, por leernos y por los votos, loviu <3
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Jardín de mariposas (Golden Souls #1)
Spiritual¿Cuál es el precio de la libertad? ¿Qué tanto estás dispuesto a sacrificar por las personas que amas? Liah es la antigua cantante de un burdel en Londres que es la base de los negocios de la mafia Rusa dirigido por Bastian Petrov. Hace dos años que...