Theo
Sus manos tiemblan, y está más pálida que de costumbre, está nerviosa, y cuando intento tomar su mano para ayudarle a que suba las escaleras detrás del escenario la aparta, pero por un instante pude sentir que está helada, incluso con el enorme abrigo negro que trae encima.
El burdel está atestado de gente, hombres, mujeres, jóvenes y muchos guardias de seguridad, parecen ser alrededor de cinco o seis por mesa, y prostitutas, parece más un show que cualquier otra cosa.
La castaña sube los pequeños escalones sin dificultad y antes de cruzar el telón color vino se voltea hacia mí con una mirada extraña.
Como si quisiera decir algo, pero pronto vuelve a ser la misma mirada atormentada de casi siempre.
−Hace tiempo estuviste intentando averiguar cuál era mi trabajo aquí, por qué una chica tan común como yo causaba tanto alboroto cuando aquí hay chicas mucho más hermosas que yo...−levanto mi mano con la intención de protestar, pero vuelve a hablar antes de que la interrumpa−Si miras al lugar indicado te darás cuenta lo que una chica como yo puede hacer, Petrov lo sabe, y por eso no me dejará ir nunca, así que pon atención Ken.
Cruza el escenario y escucho a casi todos gritando eufóricos, extasiados.
Bastian intenta calmarlos, tarda unos minutos en lograr que todos hagan silencio. La ansiedad se puede sentir en el ambiente.
Yo me ubico junto al escenario, desde donde tengo una vista completa del burdel, todas las mesas del frente están llenas de hombres muy adinerados, reconozco a algunos políticos y otros empresarios, algunos no vienen solos, parecen estar acompañados de sus esposas, lo cual me resulta escalofriante.
¿Cómo es que hay mujeres que aprueban este tipo de cosas?
Si mamá supiera dónde ha estado mi hermana todo este tiempo moriría de pena, nunca le he dicho dónde está, hace más de un año que no hablo con ella, a papá a veces le envío cartas, pero no recibo respuestas. Es mejor así, la única forma en la que volveré a casa es cuando saque a Val de aquí.
Más al fondo hay hombres trajeados con algunas chicas y las meseras sirviendo tragos, en los privados casi no hay nadie, y según mis cuentas están casi todas las chicas aquí.
Busco a mi hermana, tardo algunos segundos, pero logro verla junto a un joven, tardo en reconocerlo, pero me doy cuenta que es Ryan, con quién peleé hace algunos días.
Ella parece algo ansiosa viendo hacia el escenario, todos están atentos a Petrov. Todos están a la expectativa.
−Queridos amigos−parece que se prepara para una campaña política con ese tono condescendiente−Hace dos años ocurrió una terrible tragedia, todos sabemos lo que eso significó para el Golden Club−aunque intenta sonar triste su sonrisa lo delata, disfruta lo que está pasando, la morena intenta mantener la calma−Nuestra pequeña Liah dejó su hogar durante un tiempo, pero ha regresado y eso... es maravilloso−toma la mano de Liah y la besa, ella parece asqueada, pero no se aparta, como si supiera que no tiene otra opción−Es un placer presentar de nuevo a esta hermosa mujer ante ustedes−todos aplauden con euforia.
Pronto todo el escenario comienza a llenarse de bailarinas.
Petrov se retira el micrófono y habla en voz baja con Liah;−El abrigo, querida−tiende su mano esperando.
Ella lo mira con un enojo crudo y pesado, de mala gana comienza a desabotonarlo, todos parecen felices.
Las personas sin Cristo están llenas de maldad. Algunas son pasivas y con pequeñas y delicadas acciones barren lentamente con todo a su paso, otras dejan que todo sea destruido de un solo golpe.
Algo así como lobos disfrazados de ovejas y otros que ni siquiera se molestan en usar el disfraz.
Las elegantes señoras que aplauden con sonrisa apretada parecen de la primera clase.
Cuando le entrega el abrigo negro a Bastian deja ver un vestido de lentejuelas dorado hasta el suelo, ceñido en la parte de arriba pero suelto hacia abajo, parece un ángel. Es sensual de una manera difícil de mirar con malicia, una inocencia manchada, como de un ángel caído.
Me dedica una leve mirada y me hace señas para que mire al frente.
Respira profundo y su mirada se pierde en algún punto de la oscuridad al fondo del burdel.
−Por lo que más quieras no mires a Liah o estarás tan idiotizado como todos frente a nosotros−dice de repente la chica fantasma a mi lado.
Es tan sigilosa que de no ser por su comentario ni la habría notado.
−¿De qué hablas?−pregunto confundido.
−Sólo hazme caso−me guiña un ojo y se dirige a la barra con José.
−No saben lo feliz que me hace poder disfrutar una vez más de la presencia de esta encantadora mujer, a la cual espero nunca más perder, te extrañamos mucho mi pequeña Liah−parece un padre orgulloso, tanto que por un momento casi caigo.
Algunas mujeres en las mesas más cercanas parecen conmovidas.
Increíble
¿Algún día todo este dolor se irá? ¿Podrán ser libres? ¿Podremos ser felices de nuevo?
Silencio.
Abrumador y exasperante.
Petrov continúa hablando, generando más expectativa en el público.
Pronto el escenario está lleno de músicos y bailarinas con trajes brillantes y extravagantes.
Uno de los guardias de seguridad pone un hermoso micrófono antiguo dorado frente a ella, el guardia desaparece rápidamente y ella pone sus manos sobre la base, está temblando, intenta contener las lágrimas, pero puedo notar cuánto le cuesta.
−Ya va a empezar−casi salto del susto, Kena sonríe sin dirigirme la mirada.
−¿El qué?−pregunto tratando de concentrarme.
−El show−responde ella emocionada.
−¿Por qué siento que estás feliz por esto?−pregunto con cautela y recelo.
−Si yo pudiera, sacaría a todas de aquí sin dudarlo, pero eso no está en mis manos, por otro lado cuando seas testigo de lo que está a punto de suceder te encontrarás igual que yo, Liah puede ser dura y fría, pero también tiene el poder de poner el mundo de cabeza a cualquiera que se cruce en su camino, ¿O es que no te has dado cuenta de que muchas cosas han cambiado desde que regresó? Es la única persona en el mundo capaz de desafiar a Bastian, ella hace que este infierno se congele un momento para nosotras−sus palabras me dejan una extraña sensación.
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Jardín de mariposas (Golden Souls #1)
Spiritual¿Cuál es el precio de la libertad? ¿Qué tanto estás dispuesto a sacrificar por las personas que amas? Liah es la antigua cantante de un burdel en Londres que es la base de los negocios de la mafia Rusa dirigido por Bastian Petrov. Hace dos años que...