Theo
Guardo silencio, y me enfoco en revisar cada par de zapatos, todos parecen incómodos, pero no hay nada sospechoso.
Ella es mucho más rápida y termina tres cajas mientras yo apenas puedo con dos.
La oficina está llena de ropa, accesorios y un montón de cosas que ni siquiera sé para qué sirven.
Vamos al comedor por nuestra ración y volvemos a guardar todo de nuevo.
−¿Y ahora qué haremos con esto? ¿Lo llevamos al cuarto de Liah?−pregunto cargando la primera caja, es obvio que Kena no puede cargarla así que haré el trabajo pesado.
−A su nuevo cuarto−corrige, caminado a la salida−Primer sótano, número 17B, me indica hacia dónde ir con pasos ligeros, hasta frenar frente a la última puerta al fondo del pasillo.
Abre la puerta con una llave diminuta que saca de la manga de su sweater gris claro.
La habitación es enorme.
La cama con dosel parece muy cómoda, las paredes color crema le dan un aire cálido, el techo alto ayuda a no sentirse encerrado por la falta de ventanas, a ambos lados de la cama hay dos mesas de noche con lámparas de estilo victoriano, hay también un gran espejo de cuerpo completo junto a un tocador de madera oscura que combina con el resto del mobiliario, dos puertas una frente a la otra me causan curiosidad.
−¿No es increíble?−pregunta la chica fantasma con sarcasmo.
−Lo es−dejo la caja en el suelo.
En unos minutos las cinco cajas están en la habitación. Kena organiza los perfumes y el maquillaje en el tocador.
Una de las puertas resulta ser un gran armario con vestidor, comienzo a organizar los zapatos, pero a juzgar por el espacio supongo que habrá muchos más en un futuro no muy lejano.
Kena organiza algunas cosas en el baño (la otra puerta ya no tan misteriosa) y yo termino por colgar unos vestidos muy brillantes, parecen más para asistir a un evento importante que para trabajar en un burdel.
−Todo está listo aquí, necesito que me ayudes con el salón, ya casi es hora−parece apurada.
−¿Para qué?−pregunto caminando torpemente detrás de ella.
−Cuando llegue el momento lo sabrás.
Al subir al salón del Golden club noto que hay un ejército de personas organizando todo; mesas, sillas, comida, licor, luces, el escenario de las bailarinas y la entrada.
Kena supervisa y da órdenes sin parar, no se parece a la chica destrozada de diecisiete años que me dio un zape hace algunas noches.
Faltando una hora para abrir todas las prostitutas y meseras se van a los camerinos a prepararse, noto que no he visto a Val en todo el día. En realidad no la he visto desde el domingo.
−Tu rubia está bien, Petrov se la llevó−habla como si pudiera leer mi mente, esta chica puede llegar a dar mucho miedo.
Ruego a Dios que la cuide.
−Tengo que cambiarme de ropa, espera a Petrov en su oficina y si Max llega dile que no hubo ninguna novedad con las cajas, y oye, tú también deberías cambiarte de ropa−desaparece por la puerta hacia el sótano, segundos después hago lo mismo, notando que el Golden club ha sido transformado como si alguien importante estuviera por llegar.
Bajo de nuevo a la oficina del jefe, y antes de que llegue aprovecho para mirar mi calendario, debo presentar mi informe mensual al MI6 en dos semanas.
Recuerdo lo que Kena me ha dicho sobre mi ropa y noto que aunque tengo el uniforme puesto está lleno de polvo debido al trabajo que hicimos el día de hoy con los regalos de Liah.
Al entrar a mi cuarto me sorprende ver un smoking sobre la cama, supongo que Kena ordenó que lo pusieran aquí.
Es extraño pensar que una chica de su edad movilizó todo un burdel ilegal y que sorprendentemente todo salió bien, o ese parece.
Cuando tengo el smoking puesto vuelvo a la oficina del jefe, él ya está ahí, también tiene un traje, pero el suyo es completamente blanco con una corbata color zafiro.
Kena está a un lado de su escritorio como una estatua.
−Buen trabajo Kena−la felicita mientras ve unos papeles−. Si hubiera sabido de tus capacidades te hubiera dado el puesto hace mucho tiempo−parece ser un reporte.
−Buenas noches, jefe−saludo tomando mi lugar junto a la puerta.
−Buenas noches, Theo−responde al levantarse de su asiento.
Le ofrece su brazo a Kena, puedo notar lo mucho que se tensa, pero acepta y camina a su lado hacia la puerta.
−Quiero que esperes a Liah en la entrada principal y esperen a mi señal, luego la llevarás detrás del escenario, ella sabe lo que debe hacer−ambos se pierden en el pasillo.
Me siento inquieto respecto a todo esto.
Quiero pensar que Dios está en control de todo, pero mi alma se siente angustiada. Lucho contra los malos pensamientos y la desesperación.
¿Qué puedo hacer? Me siento como en un callejón sin salida.
Jesús, abre puertas donde solo hay muros de concreto y dame paz cuando solo veo tormentas.
Espero a Liah donde Petrov me ordenó, pasan diez, quince, veinte minutos, escucho que hay música y risas, parece que esos cerdos se divierten esta noche.
Entonces Liah aparece frente a mí, con la mirada más rota que he visto en mi vida, y la sonrisa más hermosa del universo.
−Cierra la boca y abre la puerta, quiero terminar con esta tortura rápido−la sonrisa se ha ido, se ha puesto la armadura.
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Jardín de mariposas (Golden Souls #1)
Spiritual¿Cuál es el precio de la libertad? ¿Qué tanto estás dispuesto a sacrificar por las personas que amas? Liah es la antigua cantante de un burdel en Londres que es la base de los negocios de la mafia Rusa dirigido por Bastian Petrov. Hace dos años que...