Mafia |EDITANDO|

~Capitulo 15~He vuelto

El sonido de su pulso en la maquina, me hacía sentir tranquila.

Dimitri acarició mi espalda, el hombre ruso entendía lo difícil que era para mi, toda esta situación, me recordaba una y otra vez el accidente de Noah, repitiendo las imágenes en mi cabeza como una videocasetera averiada, el fuego, el humo, el olor a carne quemada, cada vez que cerraba mis ojos, volví a verlo inconsciente sobre el volante.

-Debes descansar, mi niña-

-Debo saber que él está bien- ¿Que pasaría si todo fuera un sueño? y aún siguiéramos inconscientes a mitad de la carretera, ¿Qué pasaría si muriera, mientras duermo? Me sentía egoísta, por estar despierta y bien mientras él estaba inconsciente.

-Está sedado, no despertara hasta dentro de un par de horas- siguió consolandome suavemente- escuchaste a los médicos, solo tiene unas cuantas contusiones y raspones, hay que agradecer que no fueran tan rápido o podría ser peor-

Las lágrimas corrieron por mi cara, mientras me aferraba a su mano.

Nunca más quería perder a otro hermano, la sensación de crecer juntos, verlo convertirse en hombre y saber que ya no estaba, su futuro, sus sueños, sus esperanzas, nada ocurriría me partía el alma.

-La escuela empezará pronto, deberías ir- sabía que no podría concentrarme en nada- recuerda que si quieres mantener esto privado, nadie puede dar espacio a la duda- le dirigí la mirada por primera vez, una que expresaba mi tristeza y preocupación- el Jeep estará listo para cuando salgas de la escuela y no te preocupes, me haré cargo de todo-

Di un suspiro de alivio.

No sabía que había hecho para que Dimitri me profesara tanta lealtad, pero adoraba cada parte de este ruso, sin pensarlo me lancé a sus brazos, cuando hablamos por teléfono le rogué por que mis padres no supieran nada, ellos no podrían pasar por esto de nuevo y Charlie despertará, mientras desinfectaron sus heridas estuvo consciente, se quejó bastante, no parecía jugador de rugby, en algún otro momento hubiera reído sin parar, pero no me separé de su lado, incluso ahora encontraba difícil hacerlo.

El también quería que la menor cantidad de personas supieran de nuestro accidente, perderíamos el Jeep, los privilegios de salidas y papá intentaría ponernos un detector en el pie para saber dónde ubicarnos.

-Gracias- dije aferrándome aún a mi amigo, me separé para darle un último apretón a mi hermano.

Las calles pasaban ante mis ojos sin darme cuenta, mientras los hombres de mi ruso, me acercaban a mi hogar, dejándome unas cuantas casa más lejos, cuando menos lo pensé estaba trepando por un costado de la casa, para alistarme para ir a la escuela, tenía los ojos hinchados, el maquillaje corrido y la ropa con hollín.

Me veía como me sentía. Horrible.

Tome una ducha rápida, elegí un pantalón negro para cubrir algunos moretones de mis piernas, un crop top blanco y busque un collar a juego, unas botas de tacón, cuando estaba por terminar de maquillarme Alex entro al cuarto.

-¿Has visto a Charlie? no lo veo desde ayer en la noche, cuando fue a buscarte- había algo en su mirada que no supe descifrar.

Tome algunas cosas en mi mochila, mientras le decía -Ack, después de la escena vergonzosa de ayer, no me habla- sabía que era lo más coherente, mordí mi labio sabiendo que cuando se enterara de la mentira, mi hermanito me prenderia en llamas- ya sabes cómo es, tal vez fue a correr o se lío con alguna chica- para mi suerte era famoso por eso.

Desaparecía por unos cuantos días y luego nos contaba una anécdota graciosa sobre lo ocurrido, papá lo odiaba y mamá se moría de nervios.

-El me lo diría- tocó su pecho con aprensión y me dio una mirada triste- he tenido un terrible presentimiento desde ayer- para mi suerte vió su reloj y comenzó a presurarse, eso estuvo demasiado cerca, si solo supiera lo cerca que estuvo de perdernos a ambos, nos fuimos en el carro de un amigo de equipo de Alex, ya que Charlie tenía el Jeep.