Puv Charlotte
Las balas cada vez estaban más próximas, mis compañeros mexicanos no estaban si quiera nerviosos.
-Me chinga-
-Te dije cabrón, que esto era peligroso-
-No es tiempo de recriminar nada-
Todos tenían lista sus armas preparadas para una masacre, pero debíamos ser más inteligentes, que simplemente despotricar por ahí.
-Hay otras salidas- dije acercándome a pedro que estaba fuera de la mesa, listo para morir como fuera—si siguen por esa puerta- señale una del fondo- podrán salir al sótano, deben girar a la izquierda y no dejar de correr- él había comenzado a negar cuando hable, tome su mano- Itzae y el cartel los necesitan, si mueren ahora nunca descubrirán quien cojones los traiciono y ellos abran ganado, habrán acabado con su familia ¿Eso es lo que quieres? ¿Qué unos cabrones maten y tomen todo lo que han construido-
Vi como compartían miradas, sabía que no se rajarían nunca, pero reconocían que tenía razón, y la sed de venganza les gano en esta partida, comenzaron a correr mientras los hombres que había y yo los cubríamos, eran mexicanos, vi a alguien que llamo mi atención, un hombre hasta atrás, uno que tenía un piercing en la oreja, y mi memoria comenzó a activarse, pero no podía saber de dónde, un dolor de cabeza me llego fuerte, toque mi cabeza sintiéndome fatal, pero no podía desfallecer sin lograr huir.
Oprimí el intercomunicador en mi oreja.
-Necesitamos refuerzos, ahora-
Hollywood saco una granada, sin saber de dónde la saco, creando una distracción.
-Plan B- grito alto, corriendo los 4 al pasillo más próximo que pudimos encontrar, llegamos a subir las escaleras, con ellos disparando demasiado cerca, cuando llegamos a las escaleras, nos cuidábamos las espaladas los unos a los otros, como si lo hubiéramos hecho siempre, en su punto más alto, me quite la camiseta para usarla como apoyo para deslizarme por los cables, cada uno hizo algo parecido, era difícil estar en el aire, la lluvia de tiros comenzó cuando íbamos a mitad de camino, cuando llegamos al otro edificio, los chicos nos recibieron, cuando tuve oportunidad conseguí un teléfono.
-Colson, ¿Los mexicanos están bien?-
-Lograron escapar, nuestros hombres los están escoltando a una zona segura-
-De acuerdo, haz un barrido de la zona y Colson- pare de correr para mirar hacia atrás, el edificio comenzaba a explotar-Hay un tipo que tiene un piercing en su oreja, descubre quien es-
-A la orden jefa-
Íbamos en las camionetas, sintiéndonos tranquilos, pero no me gustaba esto, ¿Cómo se puede estar seguro si el cartel está dividido?, la palabra de los Mexicanos no sería suficiente, si ellos morían. Muchas más opciones me preocupaban, pero las prioridades me dictaban que estuviera lista para proteger a mi familia, hasta mi pobre ruso estaba en vuelto en este desastre.
Cuando llegamos al complejo, tome una ducha para quitarme el estrés y malestar del cuerpo, los chicos habían decidido celebrar, tomando un pan de cervezas, los gemelos y papa, habían sido llevados al lugar seguro, pero yo no podía dejar a Trevor, buscaba alejarlo de la muerte.
En la puerta, lamentaba toda la situación, la culpa me gobernaba.
Y entre para tomar su mano junto a la cama, donde lo había dejado un par de horas atrás.
Hizo el amague de despertar, su respiración se agito un poco, y sentí sus dedos apretar mi mano, una lagrima se cruzó por mi cara.
Así pasó los dos días siguientes. A intervalos regulares, despertaba y volvía a quedarse inconsciente, como si quisiera comprobar que yo estaba con él, antes de volver al hercúleo trabajo de recuperarse. Finalmente, me convencieron para que durmiera un poco, la pastilla había funcionado demasiado bien, pero me deterioraba tenía grandes ojeras, mi piel estaba pálida, y casi no tenía energía para moverme. Los hermanos de él me llevaron un sillón más cómodo, una almohada y una sábana, podía dormir un poco lejos de la cama de hospital que le asignaron, cuando estuvo estable, lo trasladaron a una habitación.
Desperté una hora después, aferrada a la mano de Trevor.
-Te amo, ahora lo sé, y quiero que vuelvas conmigo, si pudiera respirar por ti lo haría-acaricie su mano-Vuelve a mi amor, recibiría una bala por ti, por favor vuelve a mí, déjame protegerte.
Comía cuando la obligaban, porque Hollywood o Jeremiah me exigían hacerlo. Me persuadieron para que darme una ducha rápida en el baño de la habitación, y cuando regrese mi italiano se estaba convulsionando mientras Jeremiah había mandado a buscar al doctor. Pero en el instante en que agarre su mano éste se calmó de inmediato. No sabía el tiempo que podría continuar así. Pero cada vez que el intentaba despertar, sacaba fuerzas de mi flaqueza. En el instante en que sentí que la cama temblaba, desperté por completo llena de pánico.
Lo primero que vi fue la mano de Trevor. Sus dedos estaban enredados en un largo mechón de mi cabello. Levanto la vista hacia mis ojos. Gruesas lágrimas se deslizaron por mis mejillas.
Dios escucho mis plegarias.
Los días vigilando su cama, su vida, habían servido, solo tenía cabeza para verlo recuperarse.
-Amore mío- le dije abrazándolo con sumo cuidado, escuche un sonido, su garganta debía estar seca, le di algo de agua, y lo vi intentarlo de nuevo, me partía el corazón que no pudiera hablar conmigo, puse un dedo en su boca-No lo hagas, descansa, estaré aquí solo contigo-
Oprimí un botón en la pared, pidiendo a la enfermera.
Acaricie su cabello, estaba algo seco por todos los antisépticos que le daban y por no ser bañado apropiadamente, la enfermera no termino de entrar en la habitación, cuando prácticamente salió corriendo en busca del doctor, pronto tendríamos gran audiencia, entonces, lo bese.
Bese esos dulces labios que lo darían todo por mí.
Aquellos que por una mala decisión estuve a punto de perder, fue el momento en que me prometí a mí misma no pasar por aquello de nuevo, el no seguiría rescatándome.
-Te amo, te he amado cada puñetero día y si intentas volver a dejarme, iré tras de ti, sin que nada más me importe-
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Estoy tan feliz por su apoyo, porque son las mejores lectoras, leo cada comentario y valoro mucho sus opiniones, este capítulo es para DayanaPalacios7, gracias por tu cariño a la historia, por eso hoy uds tendrán su pequeña maratón de 3 capítulos, que finaliza con este.
Xoxo
Kat
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Mafia |EDITANDO|
Fiksi RemajaCharlotte Rock acaba de cumplir sus 18 años, es una famosa corredora en carreras ilegales, tiene un expediente sellado con la policía y tuvo una relación, con el ahora líder del cártel del Pacífico, pero busca escapar de su pasado y reformarse de su...