Mafia |EDITANDO|

~Capitulo 8~El diablo vs el Terror II

Sus ojos cristalinos estaban exaltados.

Su otro compañero apareció, sentí el cañón del arma en la parte posterior de mi cabeza.

Itzae.

Inspiré profundamente y comenzó la cuenta regresiva, menos de un minuto, le di un golpe con mi codo al de atras, en el estómago sacando su aire, gire mi cuerpo lo suficiente para evadir la bala que disparó el italiano, desarme a su compañero lanzando el armar lejos y con la culata del arma en mi mano, rompí su nariz, con mi pierna golpee el arma de Trevor, desestabilizandolo lo suficiente, para taclearlo, mi arma estaba en su cráneo.

Exhale.

Desarme el arma, deje el cargador y lo demás en su pecho, y me puse de pie, todo se habían detenido a mirar, tome la botella de vodka en la mesa y la música volvió a subir más fuerte.

Me senté al lado de Dimitri.

Me dio una gran sonrisa, podía sentir como lo había hecho ganar dinero con aquella pelea, mi amigo sabía todo lo que debía saberse para apostar, solo importa el dinero.

-Sueltalo- dije dándole un largo trago a mi amada botella, nadie se acercaría a nosotros por que al intentarlo, todos sacarían sus armas, éramos una gran familia.

-¿Porqué estás en la lista negra de Trevor Olivieri?- el ya sabía la respuesta, jugaba conmigo.

Si otro gran sorbo.

-Iluminame-
-Deberias andarte con cuidado-
Hice mi mejor cara de puchero
-¿No vas a decirme?-
Tocó con su dedo mi nariz
-Si ganas una carrera, te diré lo que quieras saber-

Era una jugada sucia, sabía que no corría.

*Inicio FlashBack*

-Vas a amarlas cielo- su mano sobre la mía me daba un valor que jamás creí tener.
-Ya quiero llegar a ellas- la camioneta avanzaba en la oscuridad y me pregunte cómo serian, las motos estaban en el Platón.
-Te protegeremos de cualquier cosa-susurro Noah en mi oído, tocándome el hombro desde la parte de atrás -si te portas bien te enseñaré a correr-

Por insistencia de ambos, había aprendido a manejar, aún me costaban los cambios, pero ellos decían que era normal.

Habían 15 barriles de basura prendidos en fuego separados unos metros de otros, delimitando el camino, habían construido un gran escenario donde un chico bastante pálido llevaba en un escritorio las apuestas, recibía la gente sin dilataciones y tenía un mirada pícara.

Había una pequeña barra ubicada al lado y rodeando todo eso cientos de motos, varios eran grupos contaban con sus propias chaquetas bordadas o tatuajes.

Las chicas tenían pinta de escupirte en el ojo y eso me emociono más.

Besé a Itzae.

Amaba conocer cosas nuevas a su lado.

-Vamos a competir- tomo mi mano Noah

Sin querer soltar a mi pareja lo mire con temor, el solo dio un asentimiento y me dio un guiño, acercándose al tipo de las apuestas, bajaron las motos, al montarme en una Noah se posiciono detrás, el iba a manejar, me subí más al tanque.

Una chica casi en cueras apareció para el conteo, tomamos la delantera y me entregaron el control, con la guía correcta en mi oído termine la carrera.

Mi primera carrera.

Mis chicos me besaron y celebraron conmigo, tenían razón, cuando aceleras es la mejor sensación del mundo solo tú y el aire, libre de cualquier atadura.

-Quiero correr-

Mi primera carrera fue contra Allyson.

*Fin del FlashBack*

No hay nada como correr.

Las figuras desdibujandose ante tus ojos, todos siendo uno y siendo nada, la aire cantandote al oído mientras vas  a toda velocidad con tu casco, las llantas forzando el asfalto a desaparecer bajo ellas.

-Deberias prestarme una moto-

Sin decir más me acerqué a la línea de meta, donde trajeron una, comencé a revisar la moto, los discos de frenos y demás, no quería errores.

Tome mi pañuelo cubriendo la mitad de mi cara, se veía la sonrisa de la calavera.

Allyson se puso a mi lado, mire sus botas metálicas.

Al arrancar la deje pasar un poco,para darle en la llanta trasera, cuando perdió el control, patee con mis converse de nuevo su llanta, ni siquiera me preocupe en mirar que más pasó avancé, gire en el barril en llamas correcto y aceleré.

Cuando cruce la línea, todos me ovacionaron, Allyson apareció hecha una furia. Baje mi pañuelo viendo a Dimitri con mi cara de mayor satisfacción posible...

-Dimitri Olivieri, 19 años, signo Leo, estatura 1,78, heredero de un ala de la mafia italina, el dragón un su brazo representa su comienzo en una nueva generación de mafia, en el tatuaje pueden contarse las personas a las que ha matado- le di una mirada distraída mientras estaba en la barra, el y sus amigos parecían distraídos.

-¿Porqué quiere a Itzae o a mí?-

-Nuestro amigo en común podría ser la puerta a una nueva alianza, pero el cártel no está interesado en hacer tratos con ellos, y tú diría que eres el eslabón más débil que ve para llegar a una audiencia con nuestro amigo-

Todo el que no fuera parte del cartel tenía prohibido decir su nombre.

Itzae ¿en que estarás metido ahora?

Mi móvil vibró en mi bolsillo,había olvidado por completo que lo traía.

-Hola...-esa voz, un carraspeo sexy se extendía por mi aire, no sabía cuánto había extrañado su voz.

-Tu- me puse de pie alejándome de la fiesta para darnos espació.

-Gracias por cuidarme, estamos investigando lo que podemos- sin quererlo termine diciéndole todo lo que Dimitri me dijo y le conté lo que había pasado ayer, quería protegerlo, no quería un narco corrido como el de Teresa Mendoza.

No quiero que me llamen y este muerto, tener que correr huyendo de las personas con las que con partíamos fiestas, cenas y cumpleaños.

-Te extraño...- dijo dejándome confundida.