Mafia |EDITANDO|

II CAPÍTULO 5. LA VIDA ES DURA

PUV CHARLOTTE

No diré que maneje el arresto con clase, insulte, patee e intente colgarme de toda cosa que llegaba a mis manos, desde el momento en que me sacaron de la habitación hasta que salimos del elevador en la planta baja, no solo les decía que cometían un error, si no que se arrepentirían cuando apareciera mi abogada, cerca de las puertas giratorias del hotel le escupí a uno de los agentes, era el típico macho alfa que se indignaba por todo.

Como esperaba, su respuesta fue un golpe directo en la cara, en el último segundo gire mi boca para que el impacto fuera mayor, la sangre escurría entre mis dientes y tuve que poner mi mejor cara de susto ante la cámara de mis colaboradores que grababan la escena para vendérsela a los medios en el horario del medio día.

No había manera de que durmiera un día en la cárcel, habíamos hecho estimaciones sobre mi fianza y los cálculos no eran muy altos, podía asumir ese costo, en cuanto estuve en la camioneta del FBI, sentía el viaje eterno, una vez dentro del edificio de seguridad de ellos, me llevaron a una sala de interrogación.

Conocía el procedimiento, dejaban a la persona esperando por horas para que se desesperara, luego te ofrecían bebidas para que les dieras tus huellas, estaba la rutina del policía bueno y malo, o estaba el negociador empático que fingía entenderte, o aquel acusador que te hostigaba gritándote en la cara para que te quebraras.

Me preguntaba cual estrategia usarían.

Acomode mi cabeza sobre la mesa pensando en dormir tal vez un poco, necesitaba algo de descanso, pero no podía quedarme dormida, golpearían seguramente la mesa para despertarme, entonces me puse derecha en la silla cuando el sonido de la puerta abriéndose llamo mi atención.

Ahí estaba el Agente Smith.

Se veía tenso, estaba segura que sentía nervios de estar representando este papel, ¿Lo abrían elegido porque ha tenido el primer contacto conmigo?, en su mano portaba una carpeta blanca tan saturada de cosas que de no ser por su mano se abriría como un abanico, ¿Qué podría haber en ella para chantajearme?

¿Fotos de gente muerta? Sabía lo que el cartel le hacía a las personas

¿Fotos de mi familia junto a narcos? Yo poseía varias

¿Fotos mías con drogas? No existían.

Tomo asiento en la silla dejando la carpeta en sus piernas, tenía un traje típico de cualquier agente, una camisa blanca manga larga junto a una chaqueta de tela y un pantalón a juego, sus zapatos de cuero me indicaban que ganaba muy bien, no tendría un rolex sobre su muñeca pero era un reloj de buena marca, tenía la sombra de un anillo de matrimonio en su dedo, pero sabía que se habían divorciado y compartían la custodia de una preciosa niña.

-Charlotte...- dejo caer de forma casual, sin saber cómo continuar.

-Agente Smith, que desagradable sorpresa- puse mis manos como el señor burns a la espera de lo que fuera a decirme.

-Aquí tengo todas las pruebas que tenemos contra ti- dijo poniendo la carpeta sobre la mesa-la fiscalía está muy interesada en una condena rápida, serian cerca de dos cadenas perpetuas, tráfico de drogas agravado, porte ilegal de armas, concierto para delinquir agravado- conforme me comentaba los cargos va mostrándome las fotos del soporte, excepto por las drogas.

Sin inmutarme ante las imágenes mías en fiestas y reuniones con varias personas del círculo de conocidos de mi Itzae, tenía fotos con los italianos también.

-De acuerdo escucha, he visto lo que haces por tu hermano, sé que amas realmente a tu familia y harías todo por ella, entiendo que estabas joven, no entendías realmente con qué clase de personas te estabas metiendo, ni dimensionabas las implicaciones de esto- humm demasiado empático, que novedad, me pregunto si mientras me esposaban pensaba lo mismo- te diré que si cooperas conmigo puedo hablar con el fiscal para te bajen los cargos, conozco un par de jueces que pueden ser muy condescendientes contigo, después de todo el amor no es un crimen, ni tu eres una criminal por eso-