Puv Trevor
Cuando la llamada terminó, la tensión aún era palpable en la habitación, y no podía organizar todo lo que pasaba por mi mente, acaba de contactar al cartel, y se sentía increíble, había logrado la primera parte, la familia estaría orgullosa de nosotros, pero también debía solucionar la ubicación de Charlotte y las posibles amenazas porque era mi ventaja frente a Itzae, sabía que debía haber más respuestas en aquellos mensajes, para que ella se viera obligada a comprar celulares desechables en una gasolinera, debía sentirse en mucho riesgo.
Debía ordenar las prioridades.
-¿Que rayos fue eso?- dijo Jeremiah
-Vamos chicos, no quiero tener problemas con el cartel- intentó defenderse Colson
-¿Qué pasa con Charlotte?- intentó protegerla Mauro, siendo el más sentimental de nosotros.
Respire profundo, sintiendo una corriente en mi piel, y sonreí con la confianza de toda una vida en la magia instalándose en mí.
-Necesito, que se centren muchachos, quiero saber quién es el dueño del celular, su ubicación actual y con quien se ha estado contactando durante las últimas 2 semanas- Colson asintió, trabajaba bien bajo presión y estaba seguro que sería un gran aliado- Mauro llama a casa y avisa sobre nuestra situación de contacto actualmente- no parecía convencido e intentó replicar, pero le di una mirada dura- Jeremiah habla con nuestros amigos Rusos, diles que necesitamos contar con su apoyo si es necesario y sospecho que tendrán más información que darte-
Mire al techo de la habitación, buscando respuestas, ¿Dónde estarías ahora Charlotte? ¿Estarías a salvo?
Mire mi celular, sabía que no podía contactarla, pase una mano por mi cabello con la ansiedad.
-Tengo buenas y malas noticias-Colson estaba trayéndome mala suerte con las noticias, mire la pantalla habían cinco imágenes en la pantalla, cuatro eran estudiantes de la escuela, reconocí a varios de clases en las que habíamos compartido, pero el quinto era particular, lo conocía, cuando rondaba el bar buscando información sobre Anton y las operaciones del cartel, lo había visto, era un tipo rapado con tatuajes por todas partes, su complexión era delgada, tenía la tez bronceada y una mirada aguda, ¿Porque un estudiante promedio estaría relacionado con un miembro del cartel?- Son los únicos contactos que tiene en su celular, durante los últimos cinco días y ha estado bastante ocupado-
Mauro se acercó también, esperaba que la llamada hubiera ido bien, no solo veníamos a hacer contacto, sabía que esperaban mucho más de nosotros, pero que el carácter controlador de la mafia haría que enviaran a alguien a manejar la situación.
-Hey, es una de las amigas de Charlotte, Vivi-suspire sabiendo que no eran buenas noticias, de ninguna manera, ¿Charlotte en que te has metido?
Mauro puso su mano sobre mi hombro.
-Enviaran a...-ni se atrevió a pronunciar su nombre en voz, alta y maldije, solo podía significar que enviarían a Zsadist, era mi primo mayor, pero todos sabíamos que los tornillos se le habían cruzado hacia demasiado tiempo.
Un fuerte estruendo hizo que todo a nuestro alrededor se moviera.
Los gritos comenzaron a sonar muy fuertes, todos sacamos nuestras armas en estado de alerta, tome la posición de la cabeza, dando instrucciones para salir, esperaba que nos atacaran, pero no contemplé que ellos podían ser atacados, al llegar a la zona del casino todos estaban gritando, las mujeres y hombres corrían haciendo demasiado escándalo, hicimos un par de disparos limpios a varios guardias, no tardamos en ser notados a pesar de los silenciadores de las armas, nos escondimos entre unas mesas de ruleta, jeremiah hablo cerca de mi oído.
-Itzae está sufriendo un golpe de estado- maldije de nuevo, ¿Por qué nada esta noche podía salir bien?
-¿Hay alguna otra salida, segura?- esperaba que la hubiera, si no seriamos botín de guerra, no me apetecía ser moneda de cambio, cuando me gire para ver a Colson, estaba en la pantalla de su celular con una sonrisa estúpida en su cara -¿Qué están importante?-
-Tu chica- suspire al verla en la pantalla del celular, se veía hermosa con su cabello liso cayendo sobre sus hombros, tenía la expresión de una niña cuando la atrapan haciendo algo que no debe, pero sus ojos decían que tenía muchas cosas malas planeadas, había 2 armas en sus manos, pude divisar también a su hermano Charlie a un par de metros de ella, estaban en el centro de la pista, rodeados, y con Anton mirándolos reprobatoriamente.
Tendría que ir a ayudarla, negué con la cabeza, sabiendo que cuando estaba decidida, nadie podía negarle lo que quería. ¿Que estarás pensando Charlotte?
PUV CHARLIE
-La puta madre, Charlotte-
Desde que habíamos salido de aquel almacén, mi hermana había perdido algo de su cordura, porque estaba sonriendo mientras conducía mi Jeep rojo, o tal vez ella siempre fue así, siempre quiso vivir al extremo y se sentía cómoda con esto, una parte de mí se sentía culpable, ¿Qué tantas de estas experiencias vivió con Itzae? Nosotros la expusimos a un grave peligro, una y otra vez, ahora su pasado volvía a ella, persiguiéndola.
Íbamos bien armados, los rusos estaban sentado en la parte de atrás, el tipo escalofriante de la cicatriz nos observaba atentamente, me daba un mal presentimiento, y el ambiente en el auto era tan tenso que podría cortarse con un cuchillo.
-¿Puedes decirme cual es el plan?-
Charlotte me dio una larga mirada, estaba calculando que tan importante era que supiera sus planes, siempre quería protegerla, era mi hermanita, la única mujer de la familia, haría lo que fuera necesario para alejar su vida del peligro, incluso si para ello debía atarla a una silla en un sótano, para prevenir que se haga daño a sí misma.
Siguió manejando, pero podía ver que se mordía el labio.
-Soy tu maldito hermano, vas a decirme joder que está pasando-
-No me grites- se había cabreado con mis palabras y me apuntó con el dedo, mientras manejaba en el tráfico de la ciudad.
-Vamos a ir a ver a Antón- ¿Por qué íbamos a ver al cartel mientras estábamos en peligro?-Hoy recibí un mensaje, diciendo que debíamos hablar- me dio una mirada preocupada, y la conocía, debía estar algo asustada por lo que pudiera pasarle a Itzae, luego de que terminaran se prohibió cualquier relación con alguien del cartel -Él está en riesgo-
Con mis dedos acaricie el puente de mi nariz.
¿Por qué no estaba entrenando para los partidos? ¿Por qué no estoy preocupado de las inscripciones de la universidad?
-¿Y cuál es el puñetero plan?-
-Vamos a ir al bar de Antón-tenía demasiado estrés acumulándose, me preocupaba que perdiera los nervios-vamos a dividirnos, porque pronto estaremos rodeados por el cartel y no abra vuelta atrás-
Solo al entrar en el estacionamiento supe que todo iba a salir mal.
-Aqui hay suficientes explosivos para hacer una gran entrada, necesito que los pongas en sus vehículos, si esto sale mal no quiero que nos sigan- le dijo al más lindo de los rusos, señalando el auto, no sabía que podía haber planeado o en que momento lo había hecho, pero se sentía demasiado cómoda con sus instrucciones.
La formación éramos nosotros cuatro entrando a un club latino en la zona de Dallas, no era muy exclusivo a simple vista, pero los gorilas sabían a quien dejar entrar, solo de ver a mi hermana ellos hicieron una reverencia abriendo la puerta, la música estaba tan alta que me pregunte si alguien podía escuchar sus pensamientos.
Nos acercamos a la barra, y no pude escuchar que le dijo al camarero, antes que lo supiera escuché un disparo cerca de mí, el ruso de la cicatriz calló a mi lado.
Y mi hermana disparo a una chica entre la pista, por instinto me agaché, sentía miedo de morir¿Porque accedí a venir? ¿Porque mi hermana de veía tan segura? Nada de esto debería ser normal.
La música se detuvo, la gente comenzó a abrirnos espacio, nos reagrupamos caminando hacia el centro de la pista.
Y una gran explosión sacudió toda la discoteca.
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Mafia |EDITANDO|
Teen FictionCharlotte Rock acaba de cumplir sus 18 años, es una famosa corredora en carreras ilegales, tiene un expediente sellado con la policía y tuvo una relación, con el ahora líder del cártel del Pacífico, pero busca escapar de su pasado y reformarse de su...