PUV CHARLIE
-Joder quédate te quieto- me había quitado la camisa para hacer presión en la herida del vientre del ruso, pese a nuestro poco contacto ese hombre me protegió sin conocerme y me sentía en deuda con él, pero estaba demasiado inquieto, en cuanto más se agitara, se desangraría mas fácil, debía calmar su pulso, sus ojos estaban sin enfocarse, tome su cara en mi mano-Mira cabron, te calmas o te hago una nueva cara-
Y comenzó a mirarme.
En otro momento me habría reído de su reacción.
Su compañero que manejaba se veía realmente preocupado, podía sentir la tensión en el ambiente y no era algo cómodo, estábamos preocupados por la gravedad de las heridas de bala, el ruso me veía con cara de pocos amigos, incluso murmuro un par de palabrotas por lo bajo y reí por lo loca de la situación, ¿Quién se enfada porque traten de salvar su vida?
Veía a mi hermana en la otra parte del asiento trasero del Jeep, su cabello estaba despeinado, se veía fuera de sí, miraba con una adoración a Trevor de la que no la creía capaz, estaba arrodillada entre sus piernas como podía para presionar la herida de él, ella intentaba calmarlo mientras el cerraba los ojos, no debía dormirse porque también podía estar conmocionado, escuchaba su voz suave, cantando una canción suave.
Y dejaría por siempre de acariciarte,
porque sé que de alguna manera me sientes,
tú eres lo más cerca del cielo que alguna vez estaré,
y ahora mismo no quiero irme a casa.Y todo lo que puedo saborear es este momento,
y todo lo que puedo respirar es tu vida,
y tarde o temprano se termina,
yo simplemente no quiero echarte de menos esta noche.En otro momento me habría sentido celoso de que ella le cantara y le dedicara tanta atención, entendí entonces que era más que un acoston que era lo que yo pensaba, ella lo quería incluso más de lo que había querido a Itzae con cuatro años juntos, estaba seguro que lo protegería con su vida si fuera necesario, el italiano se merecía una disculpa después de todo había arriesgado su vida por mi hermano.
Un frenazo me hizo golpear mi hombro con el espaldar de la silla.
-Coño de la madre- todos estábamos tensos, toque mi hombro, unos hilos de sangre salían de mi hombro, pero por la adrenalina no sentía tanto dolor, con el ruso había olvidado por completo mi herida-Ten cuidado cuando frenes Maldición, no llevas ganado-
Detrás de nosotros en una moto venia Mauro con un chico...parecido a ¿Machine Gun Kelly?
Esta gente estaba loca.
El edificio se levantaba ante nuestros ojos, su estructura clásica de bodega en la zona industrial no llamaba la tensión, las cámaras estaban estratégicamente puestas, había una compañía de seguridad que las monitoreaba, las puertas dejaron pasar el auto aun pequeño aparcamiento privado y cuando estacionamos el auto cerca a la puerta del edificio, el reconocimiento fácil nos permitió abrir, los primeros en bajar fuimos nosotros, el ruso estaba recostado en mí, se veía algo débil lo cual era preocupante, Diablos, ni siquiera sabía su nombre, eso era una mierda.
-Jodete cabron- dije cuando el ruso intento caminar solo- Como la mierda te voy a soltar- afiance mi agarre llevándolo a la habitación donde me habían atendido, el médico y enfermera ya estaban ahí, por lo que había escuchado ellos siempre estaban en el lugar, pero cuando no tenían un paciente estaban en otra ala, el complejo era grande, los rusos me decían bromeando que habían demasiados pasillos y que si no los conocía, terminaría perdido y no me hallarían en días, pero tenía una excelente memoria.
Ayude a ponerlo sobre la cama, el pobre diablo se veía muy nervioso.
Tome su mano y me la apretó.

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Mafia |EDITANDO|
Teen FictionCharlotte Rock acaba de cumplir sus 18 años, es una famosa corredora en carreras ilegales, tiene un expediente sellado con la policía y tuvo una relación, con el ahora líder del cártel del Pacífico, pero busca escapar de su pasado y reformarse de su...