Pasaba de las 7:30 cuando Verónica se dio cuenta de la hora.
Por más prisa que trató de darse no alcanzó a terminar el trabajo a tiempo para poder salir a las 8 y no exponerse ante Bryan de nuevo. Aquel evento la había marcado pero no dejaba que lo vieran. Era algo que se estaba guardando en sus entrañas, no sé había atrevido a decirle a nadie porque sentía que todos la señalarían como la que incitó el ataque.
Tecleaba cada letra con cuidado de no tener ningún error pero a una velocidad impresionante.
8:10 p. m.
A esta hora el edificio ya casi estaba vacío.
La oficina de Bryan permanecía cerrada, aún no salía de ahí pero no tardaba. De solo pensarlo a Verónica se le ponían los pelos de punta y se le revolvía el estómago.
No alcanzó a terminar cuando Bryan ya estaba aproximándose a su escritorio.
-Buenas noches, Verónica. ¿Aún no has terminado? -le preguntó en un tono sereno.
-No -logró que esa sílaba saliera a duras penas. Su sola presencia la ponía mal de veras.
-Ya es tarde, deja eso...
Verónica guardó el archivo y apagó su monitor. Simplemente tomó su bolso, las cosas que llevaba las había reunido antes.
-Ven, te llevaré a casa -ofreció Bryan.
-No, señor, no es problema de gracias. Yo tomaré el tren a dos calles de aquí.
-Eso es peligroso, vamos, yo te llevo. Para mí no hay problema.
-De verdad, señor, yo puedo irme so...
-Recuerda ser amable, se amable.
Verónica suspiró, no debía provocarlo, no quería que pasara nada de nuevo, debía conservar el trabajo, no vaya a ser que se moleste y la despida.
-Yo te llevo ¿aceptas?
-Sí, está bien, señor -dijo ella algo temerosa.
-Dejemos las formalidades, fuera del horario de trabajo yo soy Bryan.
Vero sólo sonrió.
Bajaron hasta el estacionamiento. Subieron a un lujoso Cadillac último modelo color negro.
Verónica fue indicándole el camino a Bryan, se sentía tan nerviosa que quería salir ya de ahí. Para su mala suerte recientemente había ocurrido un accidente que bloqueaba el paso y ya faltaban solo unas calles para llegar.
-Ya de aquí puedo caminar, seño... Bryan, muchas gracias -dijo ella tratando se quitarse el cinturón de seguridad.
-No, espera, yo te llevaré hasta el frente de tu casa, tomaremos un atajo, lo rodearemos.
-Gracias pero en serio, ya me voy.
A Bryan no le importó, encendió el auto y dio vuelta.
-Espero mañana lleves falda ajustada, se te ven muy bien las piernas -dijo y acarició una de las piernas de Verónica. Ella sólo se tensó.
Bajó del auto, pues ya estaban frente a su casa.
-Gracias, señor, lo veo mañana -dijo ella con miedo.
Cuando el omega cerró la puerta Bryan soltó una de sus despreciables carcajadas y se fue.
Esa noche Verónica tomó una decisión.
Holaaaaaaa
Cómo la están pasando? Sé que soy muy cruel al no actualizar en esta cuarentena peeero, me encargaron tareas en línea y #chicaresponsable las tuve que acabar primero, y ya está listo. Así que ahora estaré actualizando lo más seguido que pueda.Como siempre deseándole lo mejor. Quédense en casita, y hagamos caso a las recomendaciones, evitemos salir.
Bueno pues, que la pasen a salvo. Las amo y nos leemos pronto. Cuídense, besitos.
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Our Little Secret
FanfictionCuando la pasión se desborda nace un secreto, su pequeño secreto. Comienzo: 12/10/18 Fin: 09/02/2022