Our Little Secret

LVIII. Cambios

-Bien, tú me habías pedido ir a un centro comercial y aquí lo tienes -Bryan se estacionó-. Tardate el tiempo que gustes, toma por si hace falta -le entregó una tarjeta.

-Ok -dijo aceptando la tarjeta.

-Recuerda, la gala empieza a las nueve, tienes hasta entonces para elegir y volver. Cuando termines llama a este número y vendrán por ti -le entregó otra tarjeta.

-Vale -Louis salió del auto sumamente emocionado. Le habían cumplido un capricho.

-Tendré que prescribirle unos medicamentos controlados, para ansiedad, para la depresión y unos que le ayudarán a conciliar el sueño -escribía en su computadora.

-Entiendo.

-¿Tiene problemas con el alcohol? -preguntó la mujer.

-No, bebo sólo cuando es ocasión especial.

-Vale, bebedor social. ¿Tabaco?

-Solía utilizarlo para manejar el estrés de mi carrera y mi trabajo, pero ya lo he dejado.

-¿Drogas? ¿Alucinógenos? ¿Calmantes?

Harry suspiró, miró abajo y después levantó la vista y vio a los ojos de la doctora.

-Tengo dos meses y medio limpio.

-Bien, señor Styles. Es importante recordar que no debe ingerir alcohol y mucho menos drogas, evitar, claramente, cualquier tipo de cigarrillo. Además le recomiendo hacer alguna actividad física por las mañanas, cambiar estilo de vida o redecorar sus espacios personales, los ambientes ayudan mucho. Y, en cuanto a su relación, en otros casos, alejarse es lo correcto, pero en estos que son especiales, puede resultar un grave error. Yo le sugiero iniciar de a poco a relacionarse con esa persona y todo empieza por una palabra, con un saludo de vez en cuando no hace mal, siempre controlando sus emociones, y cuando sienta que se sobrepasa no significa que haya caído, simplemente baje el nivel.

-Vale, muchas gracias -Harry se levantó y acto reflejo la doctora también, se estrecharon las manos.

-Por nada. Y recuerde, lo veo aquí en dos meses pero cualquier cosa mi número se encuentra impreso en la receta.

Harry volvió a agradecer y después salió del consultorio, se sentía bien, se sentía mejor que en la mañana. Se acercó entonces a la recepcionista y liquidó la cuenta para después salir a buscar el auto y conducir por la ciudad hasta llegar a otro edificio. Se metió al estacionamiento subterráneo e ingresó por las escaleras hasta llegar a la recepción del lugar.

-Buen día, caballero. Bienvenido a Corpus Gym. ¿En qué le puedo ayudar? -preguntó el joven que atendía la recepción.

-Me interesa inscribirme y solicito conocer los precios -dijo Harry.

-Bien, le indico, aquí manejamos paquetes, tenemos el Paquete A que consiste en una mensualidad que incluye un plan de ejercicio, está el Paquete Gold que incluye mensualidad, batido de proteína y una rutina personalizada y un plan alimenticio y el Paquete Maximus que incluye una visita con el nitriologo de nuestro equipo, una dieta especial, y rutina personalizada y cuatro batidos de proteína -explicó el chico.

Harry pensó un momento.

-El Paquete Maximus está bien -dijo Harry entregando su tarjeta.

-Perfecto, caballero. Me indica su nombre, por favor -el omega se giró en su silla y empezó a escribir en la computadora.

-Harry Styles -dijo.

-Harry Styles -repitió en voz baja mientras presionaba las teclas-. ¡Benito! -gritó después.

El chico empezó a escribir en una hija y después se la pasó a Harry.

Harry tomó la hoja y la leyó, no alcanzó a terminar porque llegó un alfa alto y musculoso.

-Benito, él es Harry -dijo el chico-, llévalo con Laura, después se lo llevas a Luigi -indicó.

-¿Y Coraline? -preguntó Benito antes de llevarse a Harry.

-No tarda en llegar, ahora llévalo... ¡Ah! ¡Esperen! -el chico tomó algo y salió del mostrador hasta donde estaba Harry-. Ten, una barra proteica por ser tu primera visita y tres cupones incluidos en el paquete para que los cambies en la barra -sonrió.

Harry vio a el chico detenidamente antes de decir gracias y continuar su camino con Benito. Por un momento pensó, parecía omega el chico, pero no percibió olor alguno, quizá algún beta, un beta que creció a tamanaño omega.

Benito llevó por unas escaleras a Harry y después entraron a un cuarto, era un consultorio.

-Espere aquí, Laura ya no tarda -dijo Benito.

-Gracias.

Harry vio su entorno. Un bonito consultorio y sobre el escritorio había una estatuilla con una placa "Laura Greco, nutrióloga".

Harry fue pesado y medido, una revisión completa y un plan de alimentación perfecto.

Cuando salió Benito ya lo esperaba y lo llevó a otro cuarto donde se encontraba el que Harry supuso sería Luigi. Benito volvió a salir. Sí, era él.

Era uno de los entrenadores del gimnasio, parecía ser el jefe, habló con Harry sobre lo que esperaba lograr en el entrenamiento y cómo le había ido con Laura y a base de eso le creó una buena rutina.

Al salir Benito lo guió a los vestidores para que Harry pudiera arreglarse y eso hizo. Metió sus cosas a su cubículo al que tenía derecho por pagar el paquete y salió, y ahora sí, Benito se presentó formalmente.

-Mi nombre es Benito, soy uno de los coach de apollo de Luigi, lo que significa que él te dará la rutina y yo te ayudaré con ella, así que si gustas empezamos ya.

Harry asintió. Era la primera vez que ver a un alfa más alto y grande que él le ocasionaba escalofríos.

Avanzaron por el gimnasio, Harry empezó con los ejercicios, Benito resultó ser muy amable.

Harry terminó sudado por lo que después de haber terminado se dirigió a los vestidores y se dio un baño, cuando terminó todo salió, se despidió de Benito y al salir se despidió del chico de la recepción también.

Había sido una abatida mañana pero a pesar de eso Harry estaba bien, se sentía muy bien.

Condujo regreso a la casa con los demás mientras oía la radio y comía su barra proteica.

1/2

Aquí les dejo dos capítulos hechos con mucho cariño para ustedes, hermosas personas. Les amo.