Our Little Secret

XXIV. Dany

Danielle se quedó sola con el pequeño Freddie.

Poco después de que Louis se fue lo bañó y le dio su cena, subió a la habitación y lo vio dormir.

La omega amaba muchísimo al cachorro, tanto como si fuera suyo. Lo sentía suyo.

...

Mientras, en Italia, Harry seguía padeciendo; los malestares de garganta ya se habían ido pero continuó con dolor por todo el cuerpo, vértigo y dolor de cabeza. Todo eso estaba retrasando su trabajo.

Eran las nueve de la noche, Harry ya estaba en su cama con aquel edredón azul cielo encima de él y un lienzo húmedo sobre su frente; de nuevo tenía temperatura.

Estaba tratando, de apoco y con mucha dificultad, dormir aunque fuera un poco.

Cuando por fin estaba entrando en un sueño llegó Alessandro, venía de Florencia con los resultados de los estudios médicos de Harry y con el doctor Binicci.

No había bacterias, ni virus, infecciones o fiebres, seguía limpio. Ahora Alessandro estaba pensando en enviar a Harry a Holmes Chapel con su madre. Pero también las intenvitaciones al Fashion Week de Berlín estaban hechas y se prometía una colección Gucci sorpresa.

Después de que se fue el doctor Binicci dejando sólo más analgésicos algo para el vómito y más para fiebre. Alessandro se metió a su estudio y comenzó a crear un plan en caso de que Harry no pudiera terminar la colección.

El pobre Harry de nuevo estaba intentando dormir cuando de nuevo su sueño se ve turbado por el teléfono de su habitación. Se levantó como pudo y respondió, era Danielle.

—Harry, hola, ¿cómo estás? —habló por pausas la omega.

—Sobreviviendo, tengo muchos síntomas, ya me han hecho varios estudios y ninguno arroja un resultado que pueda ayudarme —dijo un poco débil.

—¡Qué terrible, Harry! De verdad que no sabía, debí llamar antes —se disculpó apenada.

—No te preocupes, Danielle, aquí Alessandro y su personal intentan mantenerme lo mejor que se pueda, les debo mucho. Mejor dime ¿cómo están allá? Mi pequeño y... y Louis.

—Está todo bien, el pequeño Freddie hace una hora que se durmió, yo estoy sola con él porque Louis ha empezado un pequeño tour por Reino Unido, no sé si sabías ya.

—No, no estaba enterado, aquí no tenemos conexión a Internet. Pero eso no importa, ¿Có-cómo está él?

—Bueno, pues él, él enfermó. Infección en la garganta, antier comenzó y fue al médico, le dieron medicamentos y dice que ya está mejor.

—¿En serio? No puedo creerlo —dijo decepcionado—. A caso Bryan no tiene un poco de sentido común ¿cómo manda a Louis a una gira si su maldita garganta está jodida como el...? —estaba irritado, se había irritado.

—Él quiso —lo interrumpió la omega —llegó aquí, dijo que había ido al médico cuanto antes  para estar prepara...

—No, Danielle, no. Bryan lo obligó, no sería la primera vez que lo hace —gruñó.

—Pues no lo creo, me lo dijo serio —habló tratando de tener firme su voz pero los gruñidos de Harry la hacían sentir nerviosa.

—Lo dijo con sarcasmo, veo que Louis no te ha permitido conocerlo.

—Tienes razón —dijo vencida después de un pequeño silencio.

Harry se sentía satisfecho con esa respuesta, la verdad no sabía por qué sentía así si ella sólo era una omega, no era rival pero él lo sentía así.

—¿Qué harás entonces? —preguntó Danielle—. Si dices que los estudios médicos no te han arrojado nada.

—Una de las empleadas de Alessandro me ha dicho que puede ser por el lazo que estamos tratando de romper, la conexión esa, por la marca.

—¡Ah! Entiendo, he escuchado de eso.

—Y bueno, si es así —comentó con incredulidad— no hay nada que terceros puedan hacer sólo Louis y yo.

En el momento el pequeño Freddie empezó a llorar.

—Creo que Freddie ha despertado, debo ir a cuidarlo.

—Hasta pronto, Danielle.

—Adiós, Harry.

Harry por fin pudo dormir después de colgar.

Danielle se había quedado inquieta, quería ayudar a Louis y Harry. Después de atender a Freddie tomó la laptop de Louis y se fue al comedor, empezó una búsqueda para saber cómo ayudarlos.

—Bien, dejaré esto cuando Freddie despierte —se dijo para sí misma, no estaba muy convencida de que algo así existiera.

Leyó artículos, reseñas, foros y no había mucho que le ayudaran para un "lazo foto".

Estaba por darse por vencida hasta que en recomendaciones de búsqueda le apareció algo clave.

“Cómo ayudo a mis padres con su lazo si se están divorciado”.

Apareció un video y era de un psicólogo, experto en estos temas del lazo.

"... Hace unos días llegó un niño a mi consultorio y, llorando, me pedía ayuda. '¿Qué puedo hacer por mis papás? Se están divorciado pero su lazo sigue ahí', me dijo. Es difícil ya que no hay manera humana de rompen con un lazo una vez que se ha forjado. Le dije que no había nada que se pudiera hacer, pues es un problema serio que nadie puede solucionar, mas existe manera de ayudar para que sea un poco más soportable.

El lazo verdaderamente existe, es una conexión extrasensorial muy compleja y complicada de entender que a cualquier neurólogo, psicólogo, psiquiatra le resulta sorprendente. Es un campo en el que no tenemos bastantes estudios pero que se debería.

Cuando por fin se encuentre a la pareja con la que se cree compartirá toda su vida se ha marcado empieza esta conexión que nada ni nadie puede romper excepto la muerte.

Cuando la pareja tiene hijos, éstos se vuelven parte del lazo, no de una manera tan compleja como la pareja pero aún así ayudan, así que yo le dije al niño: 'Si tus padres se divorcian alguna razón debe haber, no hay nada cien por ciento eficaz para ayudarles, su lazo jamás podrán romperlo, no hay manera, vivirán con un vacío, pero si son fuertes aprenderán a llevarlo. Tu papel como hijo es ayudar a ambos, visitarlos, hablarles, no necesariamente de manera presencial, con una llamada basta".

¿Sería verdad?

Holaaaaa querides lectores, cómo están. Espero que muy bien. Aquí les dejo otro capítulo de esta historia. Muchísimas gracias por apoyar este proyecto y también MUCHAS GRACIAS a todes les que me felicitaron por mi pasado cumpleaños, les amo mucho ❤️.