XX. Alcohol

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Eran las dos de la mañana, Harry despertó acalorado, había estado soñando algo terrible quizá...

Aún no había señales del omega por lo que intentó llamar pero no tenía ni idea de cuál era el número nuevo.

Tomó su saco y llaves, volvió a sacar el mustang a las calles y condujo hasta la casa de Louis y Danielle.

Llegó hasta el portón y tocó el timbre, Danielle le atendió, lo dejó pasar.

Harry entró y aparcó mientras Danielle lo observaba desde fuera de la puerta principal. Tenía puesta su pijama y encima su bata.

La omega esperaba que Harry trajera consigo a Louis, que hubiera ido a rescatarlo de las garras de Bryan pero llegó solo.

-¿Qué pasa, Harry? ¿Dónde está Louis? -dijo Danielle angustiada dejando pasar al alfa.

-No -dijo él-. Vine aquí con la esperanza de que él estuviera contigo. ¿Puedo quedarme aquí en lo que sabemos algo de él? -le preguntó con la misma angustia.

-Sí, Harry, claro que sí. Pasa, ven conmigo a la sala. ¿Quieres té o algo?

-Un té de manzanilla estaría bien, muchas gracias... -dudó un poco sobre el nombre de la chica.

-Soy Danielle Campbell -dijo estirando su mano izquierda hacia Harry mientras que con la derecha detenía su bata para que no se abriera.

-Danielle -sonrió Harry y correspondió el saludo correctamente.

-Pasemos a la cocina un momento, entonces.

La omega guió a Harry hasta la cocina para preparar el té. Luego de que estuvo listo lo tomaron en la mesa del comedor.

Estaban intercambiando opiniones sobre la política que se estaba viviendo, la casa real y sus integrantes cuando se escuchó el llanto del pequeño cachorro.

-Freddie -dijo Harry.

-Sí -respondió Danielle-, ha despertado, tiene hambre.

-¿Cuántas veces despierta por las noches?

Danielle se había levantado de la mesa para ir a la habitación mientras Harry la seguía y continuaban charlando.

-Lo dormimos a las nueve, despierta a las doce, después a las tres, más tarde cerca de las seis o siete y ya se mantiene despierto.

-¿Puedo alimentarlo? -preguntó Harry inseguro.

-¡Claro, Harry! Es tú hijo, ni siquiera deberías preguntarlo.

Danielle le abrió la puerta de la habitación a Harry.

Harry entró directo hacia la cuna y tomó a su pequeño en sus brazos y empezó a mimarlo, el pequeño reconoció el olor y soltó risitas de felicidad mientras tanto Danielle preparaba el biberon y lo llevaba a dónde Harry.

El alfa se sentó en la mesedora de Louis, acomodó al pequeño y destapó el biberon.

Danielle sintió que sobraba en esa escena por lo que salió y usó el baño de la habitación de huéspedes.

La habitación y el baño tenían decoración sencilla, y no tenían ningún otro objeto que perteneciera a Louis o Danielle por lo que todo estante, cajón o closet estaban vacíos.

Era un lavabo muy bonito con un espejo grande y en frente estaban unos estantes elegantes en forma hexagonal como si fueran las celdas de una colmena. Y en él había una caja. Danielle se extrañó mucho pues ninguno tenía pertenencias ahí.

Dio la vuelta, había visto la caja en el espejo, se acercó, la tomó y se sentó en el sillón que había ahí dentro.

La abrió. Dentro había otra caja más pequeña, la sacó y ahí había un celular. Este celular ella no lo había visto y por mera curiosidad lo encendió.

Al momento de conectarse a la red Wi-Fi llegaron mensajes de diversos números sin registrar y un audio del único número registrado como "Sweetcheeks".

Ella entró y era el contacto de Harry y en ese momento se comenzó a preguntar si todo estaba bien entre Harry y Louis.

Escuchó el audio que Harry le había enviado a Louis y se sintió mal, se sintió como un obstáculo entre él y Louis.

Volvió a dejar el celular en la caja y dejó todo como estaba en el estante.

Salió de la habitación y bajó a la sala.

Harry bajó más tarde, cuando logró que su cachorro por fin volviese a dormir.

-Ya se durmió -dijo Harry más relajado mientras tomaba asiento en un sofá junto a Danielle.

Ella sonrió.

-Disculpa la pregunta que te haré, es que tengo esa duda.

-Dime.

-¿Cómo supiste que Louis y yo tenemos un hijo?

-Louis me lo dijo, ya que al parecer tuvo un malentendido con su otra pareja por esa razón.

-Ella no me agradaba en lo absoluto, creo que me tenía celos, no lo sé. Se tomó en serio eso de ser la novia de Louis.

-Para ser una importante científica no es muy lista que digamos, o sea, cómo no se iba a dar cuenta que sólo era una distracción -rieron.

Hablaron durante un par de horas y después pasaron a pláticas profundas.

-No sé por qué Louis no se da cuenta. Te tiene a ti, y ustedes tienen un bello cachorro, lo tiene todo al tenerlos a ustedes dos.

-Supongo que es porque no quiere sentirse como un inútil estando en casa todo el día mientras salgo a trabajar de ocho a doce horas. A veces lo entiendo pero no entiendo por qué paga el precio tan alto que le pone Bryan.

-Harry, yo me quiero disculpar contigo.

-¿Por qué, Danielle, tú no me has hecho nada?

-Pero me siento como un obstáculo entre tú y Louis.

-No, no te sientas así, ustedes no comparten ningún vínculo emocional más que una amistad, fuera de eso tú sólo estás haciendo tu trabajo.

Hablaron hasta quedarse dormidos y no había señales de Louis.

Eran casi las siete de la mañana cuando sonó el teléfono. Danielle se levantó de inmediato y contestó. Hablaban de la estación de policías, habían arrestado a Louis por conducir intoxicado.

Danielle le comunicó a Harry quien también había despertado al oír el teléfono.

Danielle fue a la habitación y se cambió como rayo, bajó con Freddie y se subieron a una camioneta junto con Harry quien era el que manejaba.

-Pagaré la fianza -dijo Harry.

-No, la pagaré yo, Harry, no te preocupes.

-Está bien, la pagarás tú, porque no me pueden ver ahí, pero te la reembolsaré porque Louis es mi responsabilidad.

Primero pasaron a dejar a Freddie con la abuela Jay y de ahí a la estación de policía donde estaba Louis.

Danielle se bajó mientras Harry esperaba dentro. Tardaron menos de una hora cuando salieron de ahí fueron atacados por un par de paparazzis que estaban ahí afuera pero llegaron rápido a la camioneta y Harry condujo hasta la casa de los omegas.

Llegaron ahí y Harry y Louis tomaron uno de los coches del omega y salieron directo a casa de Harry.

Discutieron y su matrimonio terminó, Harry le dijo lo mismo que en el audio y Louis simplemente dijo que no podía abandonar su carrera.

Our Little SecretDonde viven las historias. Descúbrelo ahora