XXVI. Maldición

1.3K 87 16
                                    

El móvil de Danielle sonó mientras ella descansaba sobre el fornido pecho de Marco, su alfa amigo. Habían estado juntos toda la noche.

-¿Sí? -preguntó Danielle al tomar la llamada.

Se escuchó un gemido -Pequeña.

-¿Bryan? -preguntó la omega sentándose en el borde de la cama con mucha delicadeza para no despertar a su acompañante.

-Te tengo un regalo -decía entre jadeos-. Solo compláceme y será tuyo.

Aquella propuesta la dejó perpleja, se levantó y se encerró en el baño. El alfa ni se inmutó.

-Te necesito conmigo alivia esto -él había usado su voz de alfa y la omega casi sin pensarlo dos veces se fue del departamento de Marco.

La omega llegó al edificio de Bryan en minutos, la voz de alfa que él había utilizado sobre ella tenía un fuerte poder sobre Danielle evidenciando su ausencia de un alfa.

Guiándose por el fuerte olor de las feromonas que estaba emanando Bryan llegó hasta él en la habitación y se postró ante el lobo como una débil presa de los ansiosos deseos de alfa que vibraban por cada átomo de Bryan.

El alfa ya no podía más, estaba tan desesperado, a cualquier omega le repugnaría aquel escenario centrado en un sucio alfa con el miembro en sus manos, pañuelos sucios y rastros de semen por cualquier lugar, la cama deshecha, cuán más objeto destrozado o desacomodado y el horrible olor de un alfa sudoroso y pestilente.

Danielle seguía sometida bajo la voz de Bryan que al llegar al borde de la cama se desvistió a una velocidad impresionante y fue hasta el alfa, tomó su miembro, se permitió chuparlo y después introducirlo en su cavidad vaginal y empezó a moverse de manera brutal.

La omega estaba próxima a besar al alfa pero este la detuvo y le pidió se volteara. La omega, complaciente, lo hizo.

El alfa prosiguió a tocarla y olerla mientras dejaba que ella se moviera.

"Estos glúteos -apretó mientras pensaba-. Tan redondos y perfectos"

"Esta cadera, su cintura, la tersa piel humedecida, esa espalda -subió su mano hasta encontrarse con el cabello de la omega-. Esto qué es, este cabello, él... Está persona no es -olió el cuello-, no es Louis, dónde está él, donde está mi chico. Lo quiero a él".

Quitó de manera brusca a Danielle de su regazo.

-Acomódate como me gusta -ordenó con su voz de alfa.

La omega, sumisa, hipnotizada, hizo caso, Bryan se posicionó detrás de ella y la penetró de manera bestial como solo un alfa en celo puede hacerlo.

La omega jadeaba y gemia de dolor y placer.

"Dónde está mi chico, quiero a mi chico, LO QUIERO A ÉL".

Azotó a Danielle con suficiente fuerza para dejar marca porque aún sumido en primitivos impulsos no le marcaba el cuello. No era tonto aunque el impulso estaba ahí.

Los azotes siguieron y los chillidos de la omega se hacían más fuerte.

"Así, justo así sonaba Verónica, la dulce Verónica, es una zorra, me despreció, ¡qué se joda! -pensó y embistió más fuerte-. Ahora tengo esto, esto es bueno, es mejor, una chica de categoría que una prostituta inmunda".

Bryan era un idiota para tocar a las mujeres por lo que no pudo hacer que Danielle tocara el clímax, estaba pensando solo en complacerse, saciarse, estuvieron mucho tiempo en diferentes poses y los agarres del alfa fueron dejando terribles marcas en el cuerpo de la omega.

Danielle ya estaba cansada, ya quería terminar, por suerte, Bryan terminó al poco tiempo después.

Se escuchó un quejido seco, el nudo ya estaba formado dentro de Danielle.

Tuvieron que esperar a que se bajara la hinchazón.

El alfa se quedó en paz después de eso, pero era su día de celo y las ganas volverían por lo que se levantó y fue al baño a tomar sus pastillas. Las famosas pastillas moradas para suprimir el celo en los alfas.

Las vibraciones del móvil perturbaron el sueño de la omega, eran llamadas de Marco, las había estado ignorando durante unos minutos pero al ver la hora no pudo ignorarla, eran las siete, debía empezar de nuevo y volver por Freddie.

No podía irse así, apestaba a alfa, sería así por unos días pero por lo menos debía bañarse ya.

Entró al baño y se vio en la pared de espejos, vio su cuerpo, tenía marcas en el cuello, hombros y caderas más los feos hematomas en sus glúteos. Se bañó rápido y volvió a ponerse la ropa del día anterior.

Se fue a la casa que compartían ella y Louis se cambió de ropa y se fue por el pequeño Freddie.

En Italia ya eran las ocho y Harry a duras penas pudo despertar. Marissa entró por órdenes de Alesandro para levantar al alfa.

Cuando al fin logró incorporarse bajó al comedor y en esa elegante habitación estaba Alessandro y una delicada omega.

Su voz era dulce, tenía piel ligeramente bronceada, rubia, muy bonita, delgada.

-Harry -dijo Alessandro-. Quiero presentarte a Camille Rowe, quizá la conozcas, quizá no, han compartido pasarelas un par de veces.

-Claro -Harry sonrió- Hola, Camille -le extendió su mano y ella, dulcemente la tomó.

-Es un gusto para mí poder conocer al fin al personaje -dijo con su melodiosa voz sujetando la firme mano de Harry y después la soltó delicadamente.

-Le he pedido a Camille que venga para que te ayude en lo que necesites ya que yo saldré por unos días y no quiero dejarte sólo. Quiero que trabajes en un a nueva colección -habló Alessandro después de que ellos se saludaron.

-¿Otra colección? -Harry cambió su humor, había logrado sonreír de manera auténtica pero se había vuelto a sumir en la preocupación.

-Sí, Harry. Siéndote honesto estamos a casi nada del festival de otoño y nos falta bastante trabajo aún, mejor prepara otra colección, nuevos diseños, formas, estampados, telas, colores y nuevo nombre para el festival de San Valentín. Tú antigua idea es genial y la dejaremos en borradores.






































































Solo quiero decir que las opiniones mostradas en la historia no son mis opiniones personales, son de los personajes.

Lamento no haberles hecho un maratón de Navidad, me han estado pasando cosas que me quitan las ganas de todo hasta de escribir que es una de las cosas que más disfruto en la vida. Pero bueno, espero que estén muy bien que hayan pasado una bonita navidad. Les deseo muchísimo éxito en este nuevo año 2021. Les amo, nos leemos pronto. Pásenla a salvo.

Our Little SecretDonde viven las historias. Descúbrelo ahora