L. Deseo

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El agraciado Timothy Stan, ex compañero de Harry en la secundaria. Él que le había "ayudado" a descubrir su sexualidad. Su primer novio.

-¿Gustas algo caliente? -ofreció Harry y el omega levantó una ceja y sonrió mientras se quitaba la chaqueta y la dejaba en el perchero-. Tengo té, cocoa, café -rió.

-Hace tiempo que no bebo algo caliente durante el invierno, no lo haré ahora. Es un cliché para mí. ¿Sería mucha molestia un café frío? -pidió amablemente.

-Oh, claro que no, vamos a la co -paró en seco-. Permíteme un momento aquí, no tardo.

Tim accedió y se sentó en la sala mientras Harry, con prisa, iba hacia la cocina. Ahí estaba su niño.

Lo tomó con cuidado porque el niño ya se había dormido y subió por las escaleras de servicio y lo dejó en la habitación, regresó y fue por Tim.

-Disculpa eso, pasa que anoche tuve que pasar el año nuevo aquí y cociné, tenía un desastre y no quería que lo vieras -se rascó la nuca.

-Está bien, Harry. Y si no es mucha molestia yo mismo prepararé mi café.

-Ah, vale, como gustes -sonrió.

Harry se sentó mientras Tim se movía por la cocina preparando su café.

-¿Y Louis? -preguntó mientras sacaba la leche del refrigerador.

-De gira -respondió Harry sin gesto alguno.

-Ya veo -respondió Tim.

Ambos se quedaron en silencio por un momento.

Tim se movió para ir por el café a un anaquel a su derecha.

-Sé que yo te gustaba tanto como tú a mí -confesó Tim-. Pero en el momento en el que Louis llegó a la preparatoria yo pude verlo claramente. Él te gustaba más que yo. Y no te culpo, es un chico sumamente encantador -terminó de hacer su café y fue a la mesa, se sentó en la silla frente a Harry- Prueba -le ofreció café.

Harry obedeció sin titubeos como si de una orden divina se tratara.

-Es muy bueno -dijo Harry después de degustar.

-Le puse un poco de Baileys de tu reserva de licores -sonrió angelicalmente.

-¿En qué momento, Tim? -Harry demostró estar sorprendido pero alegre.

-Estabas viendo por la ventana -sonrió orgulloso de su travesura.

Estuvieron un rato más en la cocina, platicando.

-Es una lástima que todo haya sido como fue -se lamentó Tim ante la situación de Louis y Harry tomando al alfa desprevenido.

-¿De qué hablas? -cuestionó el alfa con severa confusión, pues, hace un momento, hablaban del clima.

-De tu historia de amor con él -Tim miró una pequeña foto de Louis que Harry tenía en una de sus vitrinas. El alfa vio también la foto.

-Tim, yo, creo que yo, te debo una disculpa -Harry se llenó de sentimientos al recordar todo aquello.

-No, Harry, está bien. Él te gustaba más que yo. Había obvias razones, además, fuiste discreto y respetuoso -le dio una ligera sonrisa.

-Si yo hubiese seguido contigo todo sería distinto -habló Harry con un duro sentimiento de tristeza atravesando su pecho como una daga, pues eso era el amor para él, era una daga clavada en una rosa.

-No -dijo Tim-. En ningún escenario estamos juntos, ya estaba todo escrito y destinado, de la manera que fuera esto tenía que pasar. Y tú eres para él, Harry. Y él, es para ti y nada, ni nadie puede cambiar eso.

Timothy se levantó de la silla, fue hasta donde Harry, tomó el mentón del alfa y le dio un corto beso.

-Yo realmente te amaba pero tu destinado era él, siempre lo fue, yo solo quiero volver a probar tus labios.

Harry estaba sentado y Tim de pie en medio de las piernas de Harry y a pesar de esto casi estaban a la altura, pues, el pequeño Tim, apenas media poco más de metro y medio.

-Bésame de nuevo, entonces -pidió Harry con sus manos en la cintura del omega.

Timothy obedeció, realmente él quería seguir besando a Harry, le resultaba tan adictivo.

Se besaron con una pasión increíble para ambos, al hacerlo les entraba una especie de frenesí que por más que querían no podían parar.

Harry fue cerrando sus piernas de a poco para que Tim se acomodara y se sentara en su regazo. Al estar acomodados como Harry quería sujetó el delgado cuerpo del omega y se levantó de la silla.

Seguían besándose.

Harry caminó de espaldas hacia la sala, al llegar, a ciegas, dejó a Tim en un sillón. El omega quedó acostado con sus piernas abiertas y Harry, de rodillas, en medio de ellas.

El alfa se inclinó para seguir besando al omega mientras éste desabrochaba la camisa de Harry y tocaba el pecho del alfa.

Harry sentía volverse loco con el suave toque del omega, hace mucho que no tenía este tipo de contacto.

El alfa bajó sus besos al cuello puro y libre de marcas de aquel pálido omega.

-Humm -soltó un pequeño gemido el omega, pues la erección de Harry chocaba con la suya y dolía.

Harry apartó su cadera un poco sentía su cuerpo quemarse ante el ardiente deseo de poseer a ese omega mientras su boca salivaba de manera terrible, soltó entonces un gruñido como solo los alfas pueden hacerlo. Esto hizo que, de cierta manera, el omega despertara del hechizo en el que estaba. Y con sus piernas apartó al alfa que también reaccionó.

-Lo siento, Harry. No podemos hacer esto -bajó la cabeza el chico.

Harry lo tomó del mentón y lo hizo elevar su vista, esos ojos grises se notaban confundidos y Harry intentó besarlo de nuevo pero él se negó.

Subió su vista y tocó las comisuras de los labios de Harry mientras él lo veía diciendo "¿Por qué?" silenciosamente.

-Estás salivando -mostró sus dedos con baba que había retirado del rostro de Harry-. Quieres morderme y no dejaré que eso ocurra.

Harry intentó abrazarlo y el omega ágilmente pudo escabullirse y salir del aprisionamiento que le daba el cuerpo de Harry y el sofá.

Se fue entonces, a tomar su chaqueta y abrir la puerta.

-Esto no es correcto, lo sabes, no soy tu destinado, él sí. Ahora cuídate y cuida de tu bebé.

Tim abrió la puerta, salió y se perdió entre el paisaje blanco









































Hola mis hermosas personas. Aquí les dejo otro capítulo lleno de drama y confusión. Les amo❤️

Our Little SecretDonde viven las historias. Descúbrelo ahora