XII. Manos

2.4K 143 7
                                    

Louis se fue del edificio a las ocho que era la hora de salida de todo el personal. Se fue sin despedirse.

Pasó a la casa de su madre para recoger a su bebé y de ahí ir a casa con Harry.

Mientras tanto en el edificio BRSpace, Verónica se encontraba en los cubículos de los de publicidad las nuevas tareas que Bryan había querido para el nuevo grupo femenil que estaba manejando.

Todo estaba en silencio, la única luz prendida eran las de los cubículos, los pasillos y las escaleras estaba a oscuras.

-¡Ay, Bryan! Me asustó.

-Perdóname, Verónica, no fue mi intención... ¿O quizá sí? -susurró.

Verónica puso las últimas hojas en los últimos 3 cubículo y se fue hacia el pasillo que conectaba con las escaleras principales.

Se sumió en la oscuridad del pasillo, se tuvo que poner los lentes para tratar de ver un poco mejor, había olvidado su móvil en su escritorio.

-Ah, Verónica -oyó jadeo en su nuca y sintió unos brazos rodearle.

-¿Bryan?

Voltearon su cuerpo, la obligaron a caminar, topó con un archivero. Sentía que unas morbosas manos le recorrían el cuerpo y luego... Bajaron el cierre de su falda y se la quitaron.

Lo único que podía hacer era temblar.

Las manos siguieron su camino y desbrocharon su blusa para después sacarla. Le quitaron su sostén y bajaron sus bragas, la tomó del cuello y la obligó a separar las piernas, de en medio de ellas cayó una hombría.

El abusador empezó a reírse y evidenció que era Bryan.

La dejó de tocar.

Encendió la luz y siguió riéndose.

-¡La bella Verónica! ¡JA, JA, JA! ¡Resultó ser un hombre omega! si ya decía yo, una mujer no sucede ser tan linda.

Se acercó y la volvió a tomar de cuello.

-Sino te callas, te irá muchísimo peor, yo en estos momentos soy una potencia que nadie puede tocar, nada podrás hacer así que más vale que te quedes callado.

La dejó ahí mientras Verónica sólo lloraba y empezaba a recojer su ropa para ponérsela. Corrió al baño más cercano y se encerró ahí.

Lloraba y vomitaba, se sentía tan sucia y asqueada. Estuvo así por un largo rato.

A las once las puertas del BRSpace ya estaban cerradas, Verónica se había quedado encerrada en aquel baño, cuando salió eran las once quince, fue directo a su escritorio y de su casillero sacó un cambio de ropa, ella siempre tenía ahí una blusa por si derramaba el café o algo de su almuerzo o comida, tenía una falda por si la que llevaba se rompía, se caía algún botón o el cierre se descomponia, tenía un par de ropa interior por si llegaba su periodo de celo lo que hacia que la descarga de flujo fuera bastante y la hacía sentir incómoda tener sus bragas mojadas, tenía desodorante y laca para el cabello por si acaso.

Se sabía que en el lujoso BRSpace había un piso equipado para habitarlo como casa. Y Verónica, al ser la asistente y secretaria de Bryan tenía acceso a cualquier lugar del edificio.

Tomó su tarjeta y fue al piso cinco, ahí entró al departamento del edificio, se quería bañar se sentía sucia.

Luego de una larga ducha se puso su ropa interior limpia y se echó un rato en la cama. Lo único que hizo fue llorar.

A las cuatro de la mañana se levantó, tendió la cama y salió del departamento ya cambiada.

Se fue a su escritorio y ahí se durmió un rato y luego la despertó Bryan.

-Vete a tu casa, te vez fatal -le ordenó Bryan.











































Sé que en estos capítulos no he hablado de Larry pero es importante que cuente esto

Our Little SecretDonde viven las historias. Descúbrelo ahora