Our Little Secret

XVI. Proyecto

El sábado comenzó, Louis salió de la habitación y fue a la cocina, aprovechó que Freddie aún no despertaba.

—Buen día, Lou ¿quieres desayunar? —le dijo Danielle cuando lo vio entrar.

—Sí, gracias —se sentó en la mesa de la cocina.

—Bryan me llamó hoy, quiere que salgamos a un centro comercial o algo así, ya cancelé mi cita con Mark, ¿tú tienes algo que hacer? —le preguntó la omega.

—¿Eh? No, estoy libre, ¿a dónde iremos? —estaba mintiendo, era sábado, debía ir a casa de Harry justo como habían quedado.

—Pensaba en ir de compras, algo para ti, para mí y para Freddie ¿te parece?

—¡Claro!

Terminando de desayunar comenzaron a arreglarse, después se fueron

Sintió una leve vibracion de su teléfono, lo vio, era un mensaje de Harry, le preguntaba dónde estaba. Louis ignoró el mensaje y puso su celular en silencio.

Llegaron a las tiendas, estuvieron de compras, las cámaras los vieron, los persiguieron y después comenzaron las llamadas constante que Harry le hacía a Louis. Colocó su celular en modo vuelo y lo metió a la mochila de Freddie.

—Buenas tardes, Harry.

—Buenas tardes, mamá Jay ¿estará Louis ahí?

—No, cielo, ¿no está contigo?

—No, él ya tiene un par de días que se queda en su casa y no ha venido. No me contesta.

—Bueno, intentaré llamarlo yo ¿vale? Si contesta yo le diré que vaya a casa.

—Gracias pero ¿podría decirle que venga al Gucci Studio? Estoy aquí ahora.

—¡Ay! Cierto, cielo, lo olvidé, bueno en seguida lo contacto, nos vemos y mucha suerte.

—Gracias mamá Jay.

—Por nada.

Jay intentó contactar a Louis pero no pudo.

Mientras tanto Harry estaba en Gucci Studio totalmente desesperado.

—¿Ya estás listo, Harry? —le preguntó Frida.

—¿No puedes pedirles que esperen un poco más? Louis aún no llega.

—Harry, no puedo, esto tiene que salir ya, llevan más de media hora esperando, yo sé que quieres que él esté presente pero no podemos seguir más. Si ellos se van perderás la oportunidad, sal ahora.

—Ok, ok, lo haré.

Harry había diseñado su propia colección con la asesoría de Frida Gianni. Ya no sería más solo un modelo o cara de una campaña. A penas mostraría sus diseños a Alessandro, si le gustaban le haría la  colección a Harry.

Ya por la tarde noche Louis llevó a Freddie con Jay y se fue a buscar a Harry.

De nuevo buscando la excusa perfecta pero nada se le ocurría.

—¿Qué me vas a decir ahora? —le preguntó Harry.

—¿Estás molesto? —preguntó Louis temeroso.

—¡Me dejaste plantado! ¡Claro que no estoy molesto! ¿Cómo voy a estar molesto? ¡Estoy decepcionado!

—¿Plantado?

—¡Sí! Plan-ta-do.

—Pe-pero ¿por por...? ¡Ay, no! ¿Fue hoy?

—Sí, Louis, fue hoy —dijo Harry fingiendo tranquilidad.

—¿Y qué dijo Alessandro?

—Le gustaron.

—¿Entonces eso significa qué...?

—Que voy a empezar a trabajar, mañana Alessandro quiere que asista a un evento en España, mi vuelo sale en la madrugada, después de eso nos iremos a Italia y él quiere que no regresemos hasta que acabe toda la colección y la podamos presentar.

—¿Cuánto tiempo?

—Dos meses.

—Lo siento, amor, olvidé por completo que era hoy. Salí a buscarle ropa y cosas nuevas a Freddie.

—¿Por qué no me contestaste? te llamé desde temprano.

—Tenía mi celular en silencio.

La excusa salió por sí sola, fue convincente. Durmieron juntos hasta que Harry tuvo que irse al aeropuerto. Se quedó en la cama llorando. Esto era importante para Harry y él no había podido estar presente. Y seguiría si poder debido a que Harry debía realizar el trabajo en Italia. No lo vería.