LIII. Adiós, hijo

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Harry lo vio y sonrió.

Louis estaba en el balcón de su habitación, estaba escribiendo cuando su celular vibró. Era una notificación de la agenda. Cumpleaños de Harry.

Louis desbloqueó su celular y estuvo a nada de llamar a Harry pero recordó la fiesta de Año Nuevo y el corazón se le encogió, quiso llorar pero se contuvo. Debía lidiar con las consecuencias de sus propios actos.

Harry estaba cortando unos vegetales cuando sintió una lagrima silenciosa caer de su ojo izquierdo y luego de su ojo derecho hasta emparejarse. El alfa empezó a moquear y rápidamente tomó un poco del rollo de cocina y se limpió.

-¿Todo bien? -preguntó Tim mientras metía papas al horno.

-Sí, es solo la cebolla -dijo Harry. Entonces Tim vio lo que Harry cortaba y había de todo menos cebolla pero decidió darle su espacio.

Al cabo de una hora y media más ya estaba todo preparado y listo.

Ahora los chicos sólo habían subido para darse un retoque y verse presentables para cuando llegaran los Styles.

Harry cambió a su pequeño después de arreglarse y tan sólo veinte minutos más tarde llegaron Anne y Desmond.

Freddie y Harry los recibieron muy contentos.

-Él es Timothy Stan, ¿lo recuerdan? -presentó Harry.

Timothy se presentó con ellos y les dio la mano.

Desmond lo recordaba perfectamente, pues, Harry, en su momento, le confesó que él era su novio, fue Des el primero en saber acerca de la sexualidad de Harry, pero Anne nunca lo conoció.

Después de los saludos los pasaron al comedor después de que Timothy les quitaba los abrigos.

Ahí ya tenían todo listo y le agregaron la tarta de queso que Anne había traído.

Compartieron una agradable cena y Anne avisó que ella y Desmond se quedarían por la noche, cosa que Harry ya tenía pre meditada gracias a Timothy.

Al finalizar la cena partieron el pastel y después comenzaron a recoger todo.

Anne le rogó a Harry para que dejara los trastes sucios en el fregadero y se fuera a hacer la maleta, pues sabía que se iría de madrugada y también sabía que Timothy lo llevaría hasta el aeropuerto.

Pasaba de las diez cuando ya Tim y los Styles estaban en su habitación correspondiente mientras Harry estaba en la habitación con su hijo empacando.

Anne llegó en silencio y tocó ligeramente la puerta llamando la atención de Harry.

-¿Puedo pasar? -preguntó.

-Claro, mamá, pasa.

Anne se adentró y vio a Freddie en su cuna a punto de caer dormido. Fue hasta la cama junto a Harry y se sentó en el borde.

-He hablado con Louis -dijo Anne y Harry soltó un suspiro-. Le he pedido permiso para quedarme con Freddie un tiempo, creo que es justo -terminó. Se levantó y abrazó a Harry.

Harry también la abrazó.

Después de soltarse Anne lo miró.

-Qué te vaya muy bien, hijo -besó su mejilla y se fue.

Harry sonrió y en un momento de silencio agradeció por la madre que tenía, después continuó empacando, ya le faltaba poco.

Al terminar verificó a Freddie y lo vio dormido, se dio una ducha rápida con agua fría y se acostó a dormir un poco antes del viaje.

Eran las dos de la mañana, faltaban una hora y media para que Harry despertara y se fuera.

En la cocina estaba Timothy que ya tenía sus cosas listas en su bolso que reposaba sobre la mesa de la cocina y comenzó a lavar los trastes con el mayor silencio posible.

Al poco tiempo después bajó Des y se encontró con Tim en la cocina.

-Ah, lo siento -dijo Tim al ver a Des-. ¿Estoy haciendo mucho ruido? -preguntó apenado.

-No, para nada, pero no deberías hacerlo, Anne y yo nos encargaríamos más tarde -dijo serio.

-Lo sé, es sólo que, en mi departamento es lo que acostumbro a hacer cada que tengo insomnio -rió avergonzado.

Des permaneció en silencio.

-¿Cuáles son las intenciones con Harry? -preguntó de la nada y Tim sólo alzó una ceja-. ¿Quieres iniciar algo o revivir un viejo amor?

-Sé que usted lo sabe, pero quiero decirle, señor Styles, que yo con Harry no pretendo nada más que ayudar, sé quién es Louis y sé lo que hay en su cuello, también sé quién es Freddie y lo que significan para Harry. Yo lo amé, en su tiempo. Pero ya he seguido adelante.

Des meditó las palabras del omega, asintió y se fue a dormir.

Más tarde, Harry bajó con sus maletas y Tim lo ayudó a subirlas al coche, se fueron, directo al aeropuerto. Ahí el omega lo dejó y se fue.

El vuelo de Harry se atrasó un poco, después, en el camino, tuvieron que aterrizar en otro lugar por un mal clima, horas después volvieron al aire.

Harry llegó a la finca de Alessandro ya oscureciendo y ya no había nadie.

El alfa estaba muy cansado así que se fue directo a la habitación que tenía antes de irse que estaba limpia y ordenada y se echó sobre la cama.

A las horas después, el hambre lo despertó. Bajó a la cocina y buscó.

Encontró un cuarto de brownies bajó una coraza de cristal, tomó un plato pequeño y tomó dos cuadros previamente cortados. Abrió la nevera y sacó leche, se sirvió.

Tenía tanta hambre que esos dos pequeños pedazos no lo habían satisfecho así que tomó otro más, lo comió. Más tarde otro y otro, pero sentía que cada mordisco que daba le sacaba más hambre.

Comenzó a adormecerse y relajarse, comprendió entonces de qué eran los brownies, se rió.

Busco algo comestible que ya no fuera eso y en una canasta puso lo que encontró que fue un tarro con mermelada de zarzamora (blackberries), pan tostado, manzanas y peras, cerezas y leche. Se los llevó en el brazo y se fue a su estudio.

La creatividad le había aflorado y en cuestión de minutos terminó con la colección, la pieza central y todo lo que había en la cesta.

Seguía relajado, así que bajó al suelo, se acostó ahí, abrazando su manta en la que se había envuelto cuando recién salió de su habitación y se quedó dormido a unos metros de la chimenea.


































Bueno, hermosas personas, ayer no pude volver a actualizar así que aquí tienen otro capítulo. Espero les guste. Les amo 💫❤️

Our Little SecretDonde viven las historias. Descúbrelo ahora