Cuando escuché esas palabras me quedé anonadado y él aprovechó tal momento para darme un beso mientras él me sujetaba con gran fuerza.
Su lengua pasaba por mis labios, en busca de querer entrar pero yo apreté más mis labios y, al parecer, él se enojó y apretó más su agarre, al punto de que ya no podía respirar bien.
¿De dónde ha sacado tanta fuerza?, pensé. Es...una fuerza sobrenatural; seguramente, si no tuviera tal fuerza, habría ganado, pero ¿qué es esta fuerza inhumana?
Su brazo izquierdo me tenía agarrado fuertemente de mi cintura y su brazo derecho estaba en mi barbilla sujetándola y levantándola hacia él para poderlo ver. Mis brazos estaban atrapados en su pecho y, con el agarre que me tenía, llegaba el punto en el que me empezaban a doler por la presión. Y no podía moverlos, estaba atrapado.
En un intento de querer hablar, él aprovechó tal pisca para poder meter su lengua en mi boca: los sonidos del beso no tardaron en salir, su cálida lengua tocaba toda mi boca, él dirigía el beso mientras yo procesaba lo que estaba sucediendo.
Esto no está bien, pensé. No eres gay, no eres gay,¡maldita sea!
En un rápido movimiento le mordí la lengua haciendo que sangrara un poco y que se alejara de mí con gemidos de dolor.
-Imbécil- dije-. ¿Creíste que te la dejaría fácil?-pasé mi mano izquierda sobre mis labios, intentando quitarme la asquerosa saliva de él-. Pues déjame decirte que no estás tratando con un tipo cualquiera- me acerqué a él lentamente-, sino con uno de los empresarios más ricos y poderosos del mundo.
Cuando estaba enfrente de él alcé mi puño derecho, listo para golpearlo, pero antes de que llegara a su cara él lo detuvo rápidamente con su mano izquierda. Me miró fijamente, sentía que me penetraba y una oleada de temor me llegó cuando sus ojos y mirada cambiaron a las de un depredador sin compasión. Él empezó a apretar mi puño al punto de que hiciera una mueca de dolor.
-No te confíes- dijo-. Esto aún no termina- y en un rápido movimiento ya me tenía encima del cofre de mi auto y con las manos atadas con una soga. Estaba muy bien amarrada la soga, al punto de que si me resistía me dolería como el mismo infierno.
Estaba boca arriba encima del cofre de mi auto, con los brazos encima de mi cabeza y él estaba encima de mí, con una mano suya(izquierda)en mis manos y con la otra desabrochándome la camisa sensualmente.
-Agh- me quejé cuando intentaba quitarme la soga de mis muñecas.
-Si sigues resistiéndote te lastimarás más- su mirada se fijó en mí y, con una sonrisa, dedicó unas palabras-: Lo que te voy a hacer..., te dolerá aún más, así que guarda resistencia para entonces.
Me detuve abruptamente y lo miré fijamente, mientras el acababa de desabrochar mi camisa y posaba su vista en mi cuerpo.
》Pero mira qué belleza de cuerpo traes, señor Clark- sonrió de nuevo-. Aunque no me sorprende de alguien famoso como usted.
Espera, pensé, es la primera vez que dice mi nombre y...su voz me es familiar, pero...no logro poder ver su cara bien, ¿cómo es que él puede ver bien? ¿Tendrá visión nocturna o qué?
Rápidamente me estremecí cuando su lengua pasó por mi abdomen fornido.
-¿Qué mierda crees que...haces?-dije y paró de lamerme para hablar.
-Te lo dije, ¿no? Si intentabas escapar o algo en mi contra te iba a violar- siguió lamiéndome hasta llegar a mis pezones rosados-. Wow, tus pezones son suaves, me encantaría...poder probarlos.
-No, no pue...Agh-me volví a estremecer cuando su lengua empezó a lamer mis pezones: su boca succionaba mis pezones y los mordía de vez en cuando, me empezaba a excitar-. Maldita sea.
Él me miró fijamente y después dejó de lamerme. Sonrió.
-¿"Maldita sea"? Pues se ve que lo estás disfrutando..., William.
¿Por qué me llama así? ¿Cómo sabe ese nombre?, pensé. No toda la gente me dice así, solo los conocidos, ¿quién es él? ¿Qué quiere de mí?
-¿Cómo sabes ese nombre?- pregunté.
-Bueno, debo de saber el nombre completo de mi...Ah, no es de tu incumbencia- sonrió de lado.
-Claro que lo es, porque dejame decirte que un des...Ah- antes de que terminara, sentí cómo ponía su mano en mi pene y lo apretaba fuertemente.
-Perdón, ¿qué es lo que ibas a decir?- maldita sea, pensé, se está burlando William, ¿así es como voy a perder mi orgullo y dignidad? Por favor, que alguien me ayude.
-Maldito hijo de...Agh- apretó más su agarre en mi pene.
-Lo siento, últimamente no estoy bien de los oídos- sonrió.
-¡Pues no es mi puto problema!...- empezó a hacer movimientos circulares con mi pene en su mano y, aunque su mano estuviera haciendo eso encima de mis pantalones, me excitaba.
Él sonrió de nuevo cuando mi pene se "despertó".
-¿Ves? Te dije que lo estabas disfrutando. Disfrutas que un desconocido te haga cosas malas.
Lo miré fijamente y con el ceño fruncido. Estaba enojado y mucho. No sabe con quien está tratando, pensé.
-Te mostraré que no soy alguien que se deja llevar fácilmente- gruñí.
-¿Sí? ¿Y cómo? Si ni siquiera puedes liberarte- siguió con los movimientos en mi pene-. ¿Por qué no mejor...te corres de una vez?
-¡Hijo de puta! Juro que pagarás por esto-grité-. Te haré pagar por esto...,agh- de un momento a otro posó su cara enfrente de mi pene-. Ni se te ocurra.
Él sonrio satisfecho y empezó a morder con delicadeza mi pene encima de mis pantalones.
》Ah, maldita sea- hice mi cabeza hacia atrás y me estremecí, estaba a punto de correrme, pero no quería porque sino iba a ensuciar mi traje nuevo. ¿Cómo podría ir a la fiesta así si llegara a correrme?-. Para- dije con las pocas fuerzas que me quedaban. Era como si él las hubiera absorbido en un instante-. Por favor, para.
Él se detuvo y me miró seriamente, como analizándome.
》Ya te llevaste mi orgullo y dignidad, ¿qué más quieres?- continué, al borde de la desesperación.
-Yo nunca dije que quería tu orgullo o dignidad- se acercó a mi oído y por un momento tuve miedo. ¿Por qué le tengo pavor?, pensé. ¿Qué es él realmente?-, sino que...te quiero a tí.
-¿Y por qué mierda me querrías a mí?- y, súbitamente, empezamos a escuchar un auto que se estaba acercando hacia nosotros. Me alarmé e intenté safarme pero él me agarró con más fuerza.
No, no quiero que me vean así, pensé, ¿y si me reconocen? ¿Qué dirá la gente cuando sepan que William Clark, uno de los empresarios más importantes, estaba siendo violado por un hombre? Eso definitivamente arruinaría mi reputación y compañía. Ah, menuda mierda.
Él dejó de ponerme atención para mirar al auto que había llegado a nosotros, yo no podía mirar muy bien, pero alcanzaba a ver por el rabillo de mi ojo que, después de procesarlo todo, era la policía quien estaba ahí. Las fuertes luces rojas y azules iluminaban el lugar y gracias a eso pude alcanzar a ver el rostro del hombre que me tenía.
No puede ser, pensé, no, no, es...es...
...¿¡es el señor Jefferson!?
-Buenas noches, oficial- dijo Jefferson y sonrió-. ¿En qué le puedo ayudar?
-Buenas noches-contestó el oficial mientras se bajaba del auto. Venía acompañado de otro oficial e, igual que el primero, se bajó del auto-. Verá, hemos recibido una llamada de uno de los habitantes de por aquí y mencionó que había visto un auto estacionarse aquí y que después vio a dos hombres pelearse o algo así.
¿Abrán visto el cómo estaba a punto de violarme?, pensé. No, más importante: ¿habrán reconocido mi rostro?
》Así que vinimos aquí y los encontramos a ustedes, ¿alguna objeción?-dijo el oficial, poniendo sus manos en su cadera, después se apoyó en una sola pierna.
-Oh, qué coincidencia, ¿no lo cree oficial? Nosotros acabábamos de llegar y también, antes de venir, vimos a una pareja peleando, pero qué lástima...-Alan miró fijamente al oficial-, porque ya se fueron.
-Una pareja, ¿eh? Y en dado caso de que hubiese sido así, ¿qué hacen ustedes aquí y a esta hora?-dijo el oficial.
-Me parece ser que eso no es de su incumbencia, oficial-mencionó Alan con una voz grabe y fría. Se estaba enojando.
Esperen, pensé. ¿Qué mierda estoy haciendo? Podría pedirle al oficial ayuda y contarle todo, pero primero necesito safarme de él o...podría gritar.
-¡Oficial!...-grité, pero antes de que pudiera decir algo más, la mano de Alan se posó en mi boca impidiéndome hablar. Él me miró seriamente y después regresó su mirada hacia el oficial-Mh.
-¿Qué es lo que iba a decir?-preguntó el oficial.
-Nada, oficial. Es solo que a veces le dan ataques de ansiedad y tiende a decir cualquier estupidez, es por eso que necesito calmarlo- dijo Alan.
Me removí intentando quitar su mano de mi boca, pero él apretó su agarre y aplastó más su cuerpo junto al mío, impidiéndo moverme más.
Necesito salir de aquí, pensé, necesito ayuda.
-Ya veo. ¿Y ahora está teniendo uno? Porque parece que quiere hablar- el oficial se cruzó de brazos.
-Se lo dije oficial: cuando tiene un ataque habla de puras estupideces, por eso está así- dijo Alan y después me volteó a ver con un semblante serio y furioso: me estaba advirtiendo de que si hacía algo más me iba a ir peor. Entonces, detuve mis forcejeos y él sonrió satisfecho.
-Pero una cosa más-se acercó el oficial hacia nosotros a paso lento-: ¿Y por qué razón tiene la blusa desabotonada?,¿por qué se detuvieron aquí? Y, si tuviera un ataque de ansiedad, no creo que la mejor manera sea tenerlo así-cuando el oficial estuvo cerca de nosotros nos miró fijamente y con una mirada escrutadora.
-Bueno, podría explicar eso si...- de repente, el oficial fue aventado hacia un lado por un lobo grande, feroz y de color café. El otro oficial fue atacado por otro lobo de color gris, más grande que el otro. Me asusté e intenté safarme del agarre que Alan tenía conmigo.
-Ey, tranquilo. Son mis amigos-mencionó él. ¿Amigos?, pensé, ¿cómo alguien podría tener de amigos a unos lobos?
Los oficiales empezaron a gritar de dolor y temor cuando eran mordidos por los lobos hasta que murieron.
》Oigan, ¿podrían parar ya? Están asustándo a mi Mate- dijo Alan. ¿Mate?
A continuación vi cómo los lobos se empezaban a transformar hasta quedarse en forma humana: los dos eran hombres y estaban desnudos: uno estaba más fornido que el otro y un poco más alto que el otro, tenía el cabello gris y ojos de azul celeste; el otro era esbelto y tenía el cabello café de ojos verdes.
Estaba tan impactado por esa escena que ni siquiera podía articular palabra alguna.
-¿Así que es él...- mencionó el hombre de cabello gris-, Alfa?
Alan asintió ante tal pregunta.
-Pero es del mundo humano, no creo que su padre lo permita, Alfa- dijo el hombre de cabello café.
-No se preocupen- Alan volteó a verme-. Él ahora...es la luna de La Manada Roja.
![](https://img.wattpad.com/cover/207019545-288-k222800.jpg)
ESTÁS LEYENDO
The first time.
WerewolfEl padre de William Clark (un empresario millonario) decide hacer una fiesta por el cumpleaños de su hija, Amanda Clark, y obliga a su hijo adoptivo (también empresario), William, a ir, pues hacía tiempo que no se veían. En el camino, William se de...