Capítulo XXVIII

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-William, ¿qué rayos haces aquí?-dijo Jeremy.
-Lo mismos te pregunto: ¿qué haces aquí?-me crucé de brazos-. Pensé que ibas a ir abajo a ver qué sucedió.
-Sí, lo hice. Pero eso me llevó hasta aquí. Ahora, ¿qué haces aquí? Te dije claramente que te quedaras con Amanda-su mirada era seria y fulminante. ¿Qué era lo que estaba pasando?
-Bueno, simplemente empecé a oler un olor relajante y excitante, como a café o...-empecé a olfatear más para darle otra respuesta, pero cuando  hice eso una oleada fuerte de ese olor llegó a mis fosas nasales. Mi cuerpo se calentó más y mi corazón empezó a palpitar más rápido; la sangre circulaba por mis venas con rapidez.
Una gran necesidad de ser tocado llegó a mí. ¿¡Qué mierda me sucedía!?
Jeremy olfateó el ambiente varias veces, y después su asombro se asomó por su rostro.
-William..., ese aroma...no me digas que estás en...-Jeremy se llevó su mano hacia su boca, impidiendo el paso de sus siguientes palabras. Fue entonces cuando recordé lo que me había dicho el Doctor Seth: "es probable que su celo llegue pronto" ¿ese "pronto" era ahora? Pero ¿cómo? ¿Por qué justo ahora? ¿Cómo es que estoy en celo? ¿Acaso...aquel aroma tan excitante me habrá puesto en celo? ¿¡Pero de dónde era ese olor!? Sabía que emanaba de aquella habitación tan espeluznante, pero no sabía qué había ahí, Jeremy me tapaba aquella vista. ¿Qué estará escondiendo?
-¿En celo?-dije y después él asintió-. Sí, creo que lo estoy; y estoy empezando a sentirme mal-de un momento a otro estaba a punto de caerme al suelo, pero Jeremy me sostuvo rápidamente.
-William, ¿estás bien?-quizo acercarse a mí más, pero rápidamente se retiró un poco asqueado y excitante-. Maldita sea, ¿por qué tienes un olor tan fuerte y excitante? El de un Omega es más dulce. Tienes el mismo aroma que Alan (casi)-se tapó la nariz con su camiseta color gris.
-¿Eso importa ahora?-gruñí fuertemente y Jeremy se estremeció un poco y, sorprendido, me levantó del suelo.
-William, ¿estás escondiendo algo?-dijo-. Sé que no es el momento exacto pero necesito saber para ayudarte.
-¿Eso implicaría que me quitarías este dolor tan horrible?-lo miré fijamente pero el movió la cabeza en una señal de negación-. Perfecto-dije sarcásticamente.
De repente, pude ver a alguien moverse adentro de la habitación.
》Jeremy..., ¿quién más está ahí adentro?
-Nadie-respondió rápidamente y de un momento a otro cerró la puerta.
-Por Dios, Jeremy. Estoy jodidamente excitado por ese aroma que me llevó hasta aquí y me hizo entrar en celo, pero vengo y estás tú y...alguien más. ¿Qué mierda está sucediendo?-me acerqué a la puerta a punto de abrirla pero Jeremy se interpuso rápidamente.
-¡No! William, por favor, si haces esto, cuando termines te arrepentirás, te lo digo en serio. Sé que necesitas de alguien para tranquilizar tu dolor, pero atrás de esa puerta no encontrás la cura. Por favor.
-¡Me importa una mierda!-grité, desesperado por tranquilizar el horrible dolor que sentía. Mi cuerpo ya no podía mantenerse de pie, pero necesitaba tenerlo de pie, necesitaba aguantar un poco más, solo...un poco más.
Empujé a Jeremy y abrí la puerta rápidamente y, enojado, busqué por doquier a esa persona. ¿Y si el aroma era de esa persona? Necesitaba una explicación ya.
La habitación era oscura, espeluznante y casi lúgubre. Los licántropos podían ver en la oscuridad, y, como estaba en proceso de mi transformación, también podía ver, pero no tanto; al menos podía identificar algunas cosas: en la pared del lado derecho había un estante con juguetes sexuales y trajes; las paredes eran de un color vino viviente; en medio de aquella habitación había una enorme cama con sábanas de lujo y con cadenas que hacía impedirle a una persona levantarse de ese sitio. Ahí mismo había alguien sentado, podía ver su sexy silueta tan grande y con un buen cuerpo.
Di unos pasos hasta llegar al lugar de aquella persona, una vez estuve lo suficientemente cerca de aquella persona como para identificarla, de mi cara se esfumó el enojo y se sustituyó por una de asombro.
No podía creer lo que estaba sucediendo, aquella persona...no podía ser la que tenía en mente. Esto era una broma...una maldita broma que parecía que no lo era.
Aquella persona estaba de perfil hacia mí y podía escuchar claramente su respiración, que era tan acelerada y a veces tranquila. Volteó su cabeza débilmente hacia mí y una fuerte oleada de excitación y miedo llegó a mí. Su mirada era tan serena y furiosa, sus ojos eran de un intenso color rojo carmesí que brillaba en la oscuridad y me miraban fijamente, sus cejas estaban ligeramente fruncidas, demostrando aún más su enojo.
Aquel aroma que me volvía loco ahora era más potente y era claro que provenía de él. Nuestras miradas estaban fulminantes y llenas de deseos; nuestros cuerpos estaban tan calientes y llenos de una gran necesidad de ser tocados; nuestras respiraciones eran rápidas; y nuestros ojos brillaban intensamente en la oscuridad.
Él estaba sentado y yo parado. ¿Cómo se supone que empezaríamos?
-Jeremy...-dije, aún jadeante y desesperado por tener a Alan cerca-, quiero que...te vayas de aquí cerrando la puerta tras de tí, y te dirijas hacia donde Amanda está-aún seguía mirando fijamente Alan. Él solo tenía ojos para mí.
-¡Pero William! Si haces esto sé que te arrepentirás. Habías dicho que no estabas preparado para esto. Hacerlo ahora es...
-¡Eso ahora me importa una mierda!-grité-. Justo ahora, nuestros cuerpos están sufriendo y necesitan de una gran atención-quité mi vista de Alan y me giré para poder ver a Jeremy. Ahora estaba de espaldas hacia Alan, y podía sentir cómo me penetraba con su mirada clavada en mí-. Jeremy, ya no puedo soportarlo más; por una vez en tu vida...déjame complacerme. Por favor.
Jeremy se quedó pensando por unos segundos y después asintió. Dio un suspiro.
-Bien. Te dejaré, pero que te quede claro que..., si te arrepientes..., yo no estaré para tí- ¡auch! Eso definitivamente me dolió, claro, no tanto como el celo, pero sí emocionalmente. Jeremy me había ayudado mucho y que me diga eso...Solo espero no arrepentirme. Sé que...Alan es el correcto para esto..., lo sé.
Jeremy se fue cerrando la puerta como le había dicho y la habitación se quedó en completo silencio y oscuridad.
Aún seguía de espaldas hacia Alan. No tenía ni los huevos como para voltearme a verlo de nuevo. Esto me estaba poniendo nervioso.
Solamente nuestras respiraciones eran escuchadas por la habitación.
-Así que me mentiste...-dijo Alan. Su voz era gruesa, potente, temible y muy masculina. Me estremecí ante tal voz, pero jamás volteé a verlo de nuevo-. Jamás me lo dijiste-parecía como si sus palabras se fueran volando así sin más, sin siquiera tener el tiempo suficiente para prepararse. Se notaba que apenas podía hablar, y sí, también eso me pasaba, pues nuestros cuerpos estaba sufriendo por la necesidad de ser conectados.
-No sé a qué te refieres-dije, aún teniendo la fuerza suficiente como para mantenerme en pie.
-William...sé que lo sabes.
-Definitivamente no- ni siquiera tenía las ganas para seguir platicando, yo solo quería terminar con este dolor y ya.
-William- y, súbitamente, empecé a sentir sus brazos tan cálidos y fuertes rodear mi cintura. Me sorprendí por tal acto y deseé que jamás se separara de mí. ¿Qué estaba sucediendo?-. William-repitió, y segundos después empezó a inhalar mi cuello. ¡Ah, fue tan excitante el cómo se sentío sentir su nariz tocando mi cuello, y su inhalación en mí! Ah, quería más. ¡Quiero más de él!
Necesitaba controlarme, lo necesitaba, mucho, mucho. ¡No podía hacerlo! ¡Maldito celo!
》William-continuó. Cada vez que decía mi nombre me excitaba, me enamoraba más. Oh, su voz era tan..., tan sexy-. Sé que lo sabes-él, quien seguía aún atrás de mí, empezó a rozar su pene en mi trasero, exitándonos aún más. Después, su olor se empezó a impregnar más en mí-. Lo sabes.
-No...agh, yo...no lo sé-dije, casi en un jadeo. El empezó a quitarme la ropa y yo lo dejaba hacerlo, pero solamente me dejó los boxers.
Él se sorprendió por mi cuerpo.
-Sé que mentiste-ahora su voz era apagada y aún seguía abrazándome. Su mirada seguía en mí. ¿Por qué?
¿De qué estaba...hablando?

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Hola, de nuevo XD. Quiero decirles que, como ya entré a clases, ya no podré publicar tan pronto los capítulos (tengan paciencia), pero no se preocupen, la historia sigue en pie :D Eso es todo por decir. Gracias por apoyar esta historia, nos vemos ^^.

Se me cuidan XD.

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